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Tremendo castigo - por Roster

TREMENDO CASTIGO
Escena 44 (R)

Mientras bajaba las escaleras corriendo y a saltos, Luisa se acomodó la mochila sobre sus hombros y salió a la calle No podía llegar tarde, el gorro no apareció y hacía un frío polar, los papeles sí; estaban todos rellenados, sellados y firmados. Suspiró convirtiendo su aliento en nubecilla ascendente y temblorosa al salir a la calle. Llegó a la parada casi al mismo tiempo que un autobús Extermix gris, un letrero encima del parabrisas informaba su destino: Prisión de Primera Fase.
Subió detrás de dos hombres de mediana edad y de una chica de unos treinta años, su cara enrojecida por el viento helado y una chaqueta raída, nada adecuada para protegerla de las bajas temperaturas reinantes, eran llamativas y lo peor sus zapatos demasiado gastados. A Luisa le preocupaba la ropa, no solo por el aspecto; ir muy desastrada denotaba la desesperación de no tener el subsidio apropiado. Al fondo del vehículo, unas formas dibujaban individuos aislados.
Ella estaba preparada— pensó— era la primera vez, era joven y sus casi veinte años le otorgaban credibilidad ya que no podía estar contaminada por las antiguas ideas y vetustas culturas. Verían intacta su motivación para aprobar un examen que la introduciría en el mundo confortable del sometimiento. Era un primer paso, claro, pero superando la Prisión por tres años, o cuatro si accedía a especialización, tenía asegurado el ansiado documento que la acreditaría como Contenida de Grado Cerrado y ya podría permanecer en sucesivas prisiones el resto de su vida, acatando órdenes, cifrando doctrinas pautadas, copiando programas de Olvido Riguroso o Memoria Nueva para enviar a la Tutela Máxima.
Sabía, le habían contado, lo magnífico que resulta perdurar como Contenida. ¡Qué orgullo!, ¡qué honor!, acceder a presencia constante en edificios atrincherados y una hora al día ocupada en actividades que igualaban el mundo.
En el inicio del trayecto hacia la prisión atravesaron barrios casi vacíos, aquí y allí unos perros olisqueaban bolsas abandonadas. En algunas esquinas resaltaban las casetas oscuras de Resguardo, Consulta y Envío. Por las chimeneas de sus techos salía el humo vacilante de estufas encendidas y a sus puertas grupos de personas esperaban pacientemente su turno.
Poco después, al cruzar descampados, Luisa miró distraída por la ventanilla los árboles cubiertos de escarcha que adornaban, impertérritos, un paisaje sin vida. A lo lejos señalizaciones con luz amarillenta anunciaban que finalizaba la zona atendida por Cuidadores y se entraba en un espacio “Libre”. Nadie quería pensar qué peligros podrían surgir si un imprevisto obligara a parar pero había personas que preferían sufrir la incertidumbre de la autonomía a disfrutar de la comodidad de tener la vida normalizada sin complicaciones y a veces se mostraban.
El conductor avisó por megafonía que ya solo quedaba media hora de viaje. Que permanecieran callados para no llamar la atención y que a partir de ahora se apagaba tanto el cartel luminoso que indicaba el destino, como las luces interiores.
—Practiquen la Contención— dijo en un tono neutro perfectamente aprendido.
Bueno, ya faltaba menos, mañana sería, tenía que ser, el gran inicio. Luisa miró a la hembra andrajosa que la precedió en la escalerilla del autobús y movió la cabeza ratificando su primera impresión: seguro que esa mujer había vivido ya éste momento y suspendió el examen.
Le habrían dado la Opción: presentarse de nuevo, pero solo conseguiría ser Sombra con obligación de trabajar en cocinas y aseos. Benévolos habían sido, se hablaba de que si la nota era muy mala o el comportamiento inadecuado, te aplicaban un castigo tremendo sentenciándote a la Libertad, sin elección. Esto Luisa no lo consideraba siquiera. Libertad. Para siempre. Mejor morir y descansar.
Ahora imaginaba los galardones que podría obtener con notas superiores a la media. Tenía memoria fotográfica y nunca opinaba sobre los conceptos establecidos. Quizás…solo quizás, pero que ilusión si…
¡Deseaba obtener el pañuelo de seda de las Elegidas para no salir jamás de una prisión!
Se encendieron las luces cuando el Extermix atravesó unas alambradas por un camino que se interrumpía ante unas puertas de acero que se abrieron, permitiendo el paso a un túnel con potentes focos que iluminaban el entorno llegando ¡por fin!, a un recinto amurallado donde frenó y sus puertas se retrajeron.
Luisa sonrió, su vida sería la soñada, sin duda.
Entre la Sombra y la Seda…
Se levantó del asiento con calma, recogió su mochila y bajó del autobús despacio, caminando hacia el éxito.

Roster
Mayo 2017

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9 comentarios

  1. 1. EndikaP dice:

    Hola Roster.
    Has intentado contar tantísimo, en tan poco espacio, que has terminado incluyendo tantos detalles de tu distopía sin explicación que hacen que tu relato sea un lío. Que le hayas dado un nombre que nos es tan extraño y que no sabemos a qué está vinculado no ayuda.
    “Subió detrás de dos hombres de mediana edad y de una chica de unos treinta años, su cara enrojecida por el viento helado y una chaqueta raída, nada adecuada para protegerla de las bajas temperaturas reinantes, eran llamativas y lo peor sus zapatos demasiado gastados”. ¿Qué es lo llamativo? De quién estás hablando, ¿de la protagonista o de la otra chica de 30 años? Este fragmento me parece confuso.
    Tras la primera frase falta un punto.
    Creo que has añadido demasiados adjetivos que no son necesarios y no aportan información trascendente. Los “individuos aislados”, la “temperatura reinante”, son ejemplos de ello. Se levanta del asiento con calma, y luego baja del autobús despacio. Me parece redundante.
    “Sabía, le habían contado, lo magnífico que resulta perdurar como Contenida.” O sabía o le habían contado; una de ellas me sobra.
    “Acceder a presencia constante en edificios atrincherados y una hora al día ocupada en actividades que igualaban el mundo.” Otro fragmento que me resulta confuso. Creo que falta un verbo en la segunda parte de la oración, “una hora al día estar ocupada en actividades” tal vez? ¿”igualaban el mundo”? ¿A qué te refieres? Quizá “igualar” no sea la mejor elección de palabra en este caso.
    “El gorro no apareció”, ¿tal vez “no había aparecido”? Del mismo modo en “seguro que esa mujer había vivido ya éste momento y suspendió el examen” lo cambiaría por “había suspendido”. Me imagino que al recortar palabras para la versión final de 750 has tenido que recortar de alguna parte, pero son usos de tiempos verbales que me resultan extraños.
    Un saludo, nos leemos.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 12:26
  2. 2. yolareina dice:

    Hola Roster, Gracias por tus comentarios a mi relato, tu historia me atrapó y me mantuvo atenta hasta el final y aunque tiene algunas fallas creo que cumple con lo principal que a mi juicio es entretener. Solo arreglar lo de los tiempos verbales para redondear más la idea.

    Nos leemos

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:56
  3. 3. Javier López dice:

    Kaixo Roster.
    Coincido en gran parte con las apreciaciones de EndikaP. El reto de la distopía nos obligaba a mostrar nuestro mundo alternativo a pinceladas para tener espacio para montar la escena, pero tu le has dedicado una gran parte a mostrarnos las dificultades de ese mundo y su visión atrofiada o distorsionada de lo que es mejor para una persona, y a pesar de ello, nos falta gran cantidad de información sobre como han llegado a ese punto.
    Bajo mi subjetivo punto de vista, has decorado la forma y has dejado desnudo el fondo.
    Técnicamente me parece muy bien escrito, si bien un poco recargado. Y como historia, no veo la transición entre la presentación y el nudo. Pero el mundo y su realidad, están muy trabajados aunque haya cosas que dejas a la interpretación del lector, como “las actividades que igualan el mundo” o qué implica ser “Contenida”.

    Pero sigue escribiendo que te seguiré leyendo.
    Un abrazo.
    Agur.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:14
  4. 4. Mariana Sánchez dice:

    Hola Roster: Gracias por comentar mi relato(Soy Piquillín). Está muy buena la idea. Tremendo castigo ser libre en un mundo donde todo está controlado. Me gustó esa ironía. En cuanto al mundo creado, a tu distopía, puedo imaginarla y me parece muy buena. Pero sí, creo que está confusa la redacción de los acontecimiento que transcurren en el relato. A mí también me parecen confusos algunos párrafos como el segundo que te señalaron arriba.En el primer párrafo hay errores de puntuación, falta un punto porque hay una mayúscula que no corresponde.Bueno, a seguir escribiendo. Nos leemos en breve

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 21:43
  5. 5. guiomar de zahara dice:

    ¡Saludos Roster! La idea de tu historia es buena. La leí de un tirón, pero… por las prisas seguro que no te dio tiempo a releer en voz alta(cuando ya pensabas que lo dabas por finalizado)tu escrito.
    Es un truco que no falla. Enseguida te das cuentas, de las redundancias, palabras repetidas, comas, puntos y cosas de ese estilo.
    Pero también te digo, que no tienen gran importancia si el argumento es bueno y, el tuyo lo es.
    Nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 15:17
  6. 6. K.Marce dice:

    Saludos Roster:

    Muchas gracias por leer y comentar mi texto del mes.
    He leído con cuidado tu escrito, y debo decir que has ahondado en impresiones que penosamente, a mi entender, no me condicionan sobre qué va el asunto. Como te han mencionado, has descrito quizá mucho sin explicar algunos puntos que parecen que es obligatorio seguir leyendo. Comprendo que se trata de una escena y es imposible describir el total de una historia, sobre todo una distropía que maneja un mundo con mucho detalle.

    Si creo que aunque has usado un lenguaje muy flórido (algo que a mi me gusta), si parece que hay muchos adjetivos. Recuerda el contar y el mostrar que tanto nos recomiendan.
    Por otro lado, el contenido, es realmente deprimente. Pensar que las personas aspiren a estar sometidas y enclaustradas por el resto de sus vidas, como algo que merece ser buscado y alcanzado, solo nos marca la penosa mentalidad de estas personas. En fín, que eso es algo tristísimo.

    Sigue las recomendaciones que te han brindado, dale una vuelta de tuerca a tus escritos cuando los releas y releas, para que evites la sobreabundancia innecesaria; que aunque suene bonito, no puede transmitir lo que pretendes.
    Como expresé, como escena me parece muy interesante, aunque no veo el conflicto ímplicito en ella, que quizá sea tan sútil como es el condicionamiento mental que vive Juana.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 05:11
  7. 7. K.Marce dice:

    Perdón, no sé de donde salió esa Juana… quizá se me vino de otra lectura. 😛

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 05:12
  8. 8. violeta dice:

    Hola Roster
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    Has escrito una historia con mucho contenido y te ha faltado espacio para desarrollar toda la profundidad que necesita tanta información. Hay cosas mejorables como te comentan los compañeros. A mí me ha gustado y me ha mantenido hasta el final expectante.
    Nos leemos

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 08:53
  9. 9. Laura dice:

    Hola Roster.
    Más que interesante la alternativa esperanzadora (prisión) ante la desalentadora libertad.
    Como ya te han señalado, tal vez por las prisas faltó algo de pulimento al texto, tornándolo confuso e irrelevante en algunos detalles, pero nada que lo desmerezca.
    Hasta el próximo relato

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 11:08

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