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Perdón, lo siento, te quiero, gracias - por Menta
De madrugada, tumbada en la cama esperando conciliar de nuevo el sueño, oí una voz que me decía:
«Dos dedos por debajo de tu ombligo tienes alojada, sin que tú lo sepas, una niña pequeña que necesita que tú la descubras y que la mimes».
Me arranqué los auriculares, y sorprendida, comencé a asimilar lo que acababa de escuchar en boca de un famoso chamán. Al rato, comencé de nuevo a escuchar:
«Esta niña es tu inconsciente y vive en una especie de pozo rodeada de basura y de mierda. Estas basuras son tus pensamientos y tus creencias equivocadas que se quedan dentro de ti, intoxicándote. Te propongo que te asomes a este pozo, a esta cueva y la conozcas; háblale con cariño y con respeto porque es la única persona que te puede ayudar a ser feliz».
Una parte de mi mente se resistía a continuar escuchando la radio y la otra me empujaba a bajar hasta el pozo donde se encontraba la niña desconocida.
Cerré los ojos y me situé en la posición exacta: dos dedos por debajo de mi ombligo. Cuando me asomé y miré hacia abajo, vi efectivamente que ahí estaba mi niña. Ella no me vio y pude observarla atentamente. Era muy pequeñita, tanto que me pareció una muñeca. Llevaba una falda con mucho vuelo, y sobre ella un delantal sucio y descolorido. Tenía el pelo muy rizado, de color cobre muy brillante. Se había sujetado la melena con una cinta vieja de seda y se movía de un sitio a otro con mucha vitalidad. En ese momento estaba barriendo las porquerías que estaban esparcidas por el suelo, que después almacenaba en cajas sin etiquetar en las baldas de una gran estantería.
—Hola, soy yo, te vengo a conocer —le dije.
Dejó de trabajar y me miró muy seria.
—Hola. Me parece muy bien, sabía que estabas aquí; he visto tu sombra en el suelo —me respondió.
—¿Qué ha pasado, por qué estás aquí? —le pregunté.
—¿No te has enterado? Hace unas horas han venido los dioses cósmicos, han comprobado que no evolucionáis como ellos quieren, os han visto igual de infelices que la última vez que os visitaron. Ahora van a probar otro camino. Para empezar, os han clonado a todos, yo soy tu doble en pequeño. Debemos trabajar juntas. ¡Es fácil!, ellos nos han dejado las instrucciones místicas para conseguir la felicidad. Han prometido que si conseguimos que desaparezcan todas estas basuras, llegaremos a ser felices.
—¿Te puedo ayudar en algo? ¿Qué tengo que hacer? —le pregunté.
—Sí, sí. Aprende pronto a limpiar tu corazón con las palabras mágicas que nos han enseñado para que no me eches más basura, me das mucho trabajo —respondió la niña.
—No entiendo lo que me dices de unas palabras mágicas. ¿Qué palabras mágicas?
—¿Has bajado hasta aquí sin saber esto? Pues verás, te voy a explicar: hay cuatro palabras básicas que de ahora en adelante deberás decir cuando algo esté mal en tu corazón; por ejemplo, te enfadas con tu hermano porque te ha roto el libro que le prestaste, pues por dentro te dices a ti misma: —Perdón, lo siento, te quiero, gracias—. Con estas palabras, nos han explicado que ya no generaremos pensamientos malos y por lo tanto estaremos limpios y dispuestos a ser felices.
—¿Eso funciona? —le pregunté, escéptica.
—Pruébalo —me respondió, suplicante.
De repente oí un gran estruendo que provenía del exterior del pozo, se abrió una trampilla y pude ver una intensa luz blanca en el exterior. Mi niña cogió una caja de la estantería y la arrojó por el ventanuco mientras decía:
—«Perdón, lo siento, te quiero, gracias». Todas las acciones que hemos realizado movidas por la envidia, el egoísmo y el orgullo, están aquí recogidas y os las entregamos para nuestra purificación.
Según iban desapareciendo las cajas una a una, me fui sintiendo mejor, más feliz y más generosa. A partir de entonces, comparto las palabras mágicas con todos mis amigos.
Hola Menta.
¿Que decir de tu texto aparte de que me ha encantado? Me he zambullido en el y me ha parecido un cuento maravilloso con un mensaje más maravilloso aún. Todos tendríamos que aprender a decir más esas cuatro palabras mágicas/básicas y, como dice la niña interior de tu protagonista, seríamos mucho más felices. Muy buena historia, magnifico mensaje y contado de una forma genial.
Si hubiese que encontrarle algo solo sería que has marcado el reto y no me parece que ocurra en un universo distópico, según la definición que nos dan aquí:
“La ficción distópica consiste en la creación de una sociedad ficticia que, pretendiendo la felicidad de sus habitantes, logra justamente lo contrario: miseria, sufrimiento y/u opresión.”
Aún así te vuelvo a decir que me ha encantado.
Felicidades por el texto y nos seguimos leyendo.
Hola PerePaella: Muchas gracias por tu visita y me alegra que te haya gustado mi relato.
Tienes toda la razón, he leído tu definición y he comprendido que me he confundido: lo que es utópico, lo he puesto como distópico. Pido mil perdones.
Este relato está basado en una técnica espiritual de los chamanes de las islas Hawái que se llama Ho´oponopono.
Hasta pronto, un saludo, Menta
Hola Menta!
Me encanto tu texto, lo encontré genial!, tu forma de llevar el relato fue muy inteligente!, el desarrollo de la historia es envolvente, te hace sumergirte en el relato, es entretenido y ademas de un mensaje que creo que nos hace falta a todos escuchar y poner en practica. Felicitaciones o Enhorabuena!
Te invito a que puedas leer mi texto y dejarme tus comentarios, estoy en el 143.
Saludos, Kosak
Hola Menta!
Me ha gustado tu relato y mientras lo leía estaba pensando lo mismo que ya te dijo PerePaella. Sin la “R” en tu relato, estoy perfectamente de acuerdo, tu texto es fascinante y lleno de esperanza en la humanidad.
«Perdón, lo siento, te quiero, gracias».
En verdad repito estas cuatro palabras y tal parece que siento que me libero de un peso invisible. Felicitaciones por tu relato.
Un beso.
Hola Menta, leí tu relato de corrido y sin pausas. De tan atrapante que me resultó no pude detenerme a buscar algo que merezca la pena resaltar. Resalto el relato como un todo: muy entretenido, despierta curiosidad desde el principio, y no defrauda el final.
Saludos.
¡Hola Menta! Gran relato, muy positivo, trasmite “buen rollo” y tiene una gran moraleja, aún así (como ya te han comentado) no me parece distopico.
Tu pluma es muy fluida y me gusta especialmente el principio pero la conversación con La Niña es muy buena. La verdad no sé que más decirte porque está realmente bien escrito. ¡Estoy deseando leer más textos tuyos!
Hola Menta: Que lindo leer ese cuento !!! Me encantó. Pero cuando lo terminé de leer pensé lo mismo que no era un mundo distópico, vi que lo aclaraste.
Te felicito, me gusta tu estilo.
Llegate por el mío soy Piquillín . nº 53
Hola Menta.
Gran relato. Creo que más de uno vamos a incorporar las cuatro expresiones mágicas, recordando tu relato. Muchas gracias por ellas.
Hasta el próximo relato
Hola Kosak: Me alegro que te haya gustado mi relato. Muchas gracias por tus alentadoras palabras. Las palabras que propician un cambio en la actitud de las protagonistas es otra forma de resistencia contra la infelicidad, es otra forma de la resistencia que apuntas en tu relato. Todos estamos de acuerdo en que hay que ir a por un cambio.
Un saludo, Menta
Buenas noches Charola: Estoy muy contenta de que te hayan gustado las palabras mágicas. Necesito encontrar algo que me llene de esperanza.
Un saludo, Menta
Hola Lionel: Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Nos vemos pronto, Menta
Hola Mara: Muchas gracias por tu visita.
El mes pasado también leíste mi relato que era el del cementerio de Edimburgo y las fotos.
Muchas gracias por todo, Menta
Hola Piquillín: muchas gracias por tu visita, lectura y comentario a mi relato. Ahora voy al tuyo.
Un saludo, menta
Buenas noches Laura: Muchas gracias por tu comentario. Espero que no te olvides de usar las palabras mágicas cuando algo te enfade. Un saludo, Menta
Hola Menta,
me parece excelente tu relato. Me ha encantado la idea de fondo, pero también, y sobretodo, como la ejecutas dando ese maravillo aire de ingenuidad al personaje de la niña.
Por poner un pero, de verdad mínimo, me sobra la frase: “Todas las acciones que hemos realizado movidas por la envidia, el egoísmo y el orgullo, están aquí recogidas y os las entregamos para nuestra purificación” que suena a memorizada de una secta y es demasiado explicativa según mi opinión. Es un apunte mínimo que no ensombrece para nada el resultado final.
Felicidades. Es la primera vez que leía algo tuyo, pero te buscaré en los próximos talleres.
Un saludo
Hola Menta, con solo cuatro expresiones me dejas sin palabras. Siempre he sido un admirador rendido ante la “fuerza de las palabras”; mas ahora, gracias a tu texto, he llegado a comprender el verdadero significado de la expresión.
Te felicito y te digo perdón, lo siento, te quiero y gracias.
Hola Menta,
Es un relato muy enternecedor y bonito.
Las palabras mágicas son muy elocuentes y todos deberíamos hacer uso de ellas con frecuencia. Así, se crearía un mundo mejor.
Está muy bien redactado y es ameno y entretenido.
Felicidades. Me ha gustado mucho.
Nos leemos!!!
Hola Menta.
Tu relato de este mes encierra una gran verdad de la que me siento especialmente creyente.
Solo uno mismo decide cómo se quiere sentir. Si todos aprendiéramos esta lección el mundo sería un lugar más confortable donde vivir.
Enhorabuena compañera. Me he gustado mucho tu punto de vista.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Hola Henar y Jean Ives: Muchas gracias por vuestra visita me alegra que os haya gustado mi relato.
Espero que cuando estéis en apuros emocionales, os acordéis de las palabras mágicas.
Nos vemos dentro de muy poco. Un saludo, Menta