Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Kasia y mis vecinos, los Gayola - por Marcelo Kisi

Web: http://www.contarelcuento.wordpress.com

Los golpes eran tan fuertes que pensé que derrumbarían la puerta. Por la mirilla vi que era Kasia, la Neanderthal de los Gayola, mis vecinos del segundo piso. Con el mate en la mano, a punto de empezar con mi familia, comencé a despedirme de esa mañana de domingo.

―¿Qué ocurre, Kasia? ―le pregunté sin abrirle. Ya me había metido en líos con Norberto una vez, incluida una noche en la comisaría.

―Abro, señor Claudio, abro ―pedía entre sollozos. La famosa incapacidad de los Neanderthal para conjugar verbos se compensaba con una ternura y un carácter sumiso que me quebraba el alma. Casi le abro de inmediato.

―¿Qué pasó, Kasia? Mejor volvé a casa.

―Señor Norberto no seda no azúcar. Señor Norberto espina hierro ―gritaba llorando―. Ya venís, matarás Kasia. ¡Matarás Kasia! ¡Abro, porfi, abro!

―Abrile, pa ―me instó Camila, mi hija adolescente, mi hija idealista.

―¡Kasia vení para acá que te reviento, guacha de mierda! ―gritaba mi vecino, bajando como una tromba.

Todo volvía a ocurrir, como con Alanna y con Maeve. Tuve que abrir la puerta y dejar a Kasia entrar. Lloraba, jadeaba, con la cara hinchada y roja. Cerré la puerta rápido y la trabé por dentro. Camila abrazó a Kasia y la llevó a lavarse la cara.

―Abrí, Claudio, no seas insensato ―dijo Norberto desde el pasillo―. Lo que estás haciendo se llama secuestro. O robo, no sé. Pero si traigo a la policía o a un juez, no ganás, acordate.

―No puedo, Norberto. Ambos sabemos que la cagás a palos y quién sabe qué más, como a las otras. Puedo aducir violencia de género, maltrato a animales, o las dos cosas. Después hablamos, ahora déjame pensar. Mejor andá a casa y sosegate.

―No me cagues, Claudio. ¿Qué le digo a Lucía cuando vuelva? ―Por lo menos estaba más calmado, incluso pensaba.

―Decile que me prestaste a Kasia para ayudarnos hoy, porque tenemos gente a cenar y con Enid no me alcanza. Andá, tomate un tilo.

Se hizo silencio detrás de la puerta.

―Está bien. Pero no le digas nada a Lucía, ya sabés cómo es.

―Andá, andá.

Salí al patio. Camila había sentado a Kasia y a Enid con nosotros para el mate, con la higuera dando sombra. La higuera sagrada de mis domingos a la mañana sagrados. Norberto y la puta que lo parió. Camila le acariciaba el pelo a la chica Neanderthal que, aunque más tranquila, todavía llevaba puesta su cara sufrida. Julieta, mi esposa, aún dormía, dichosa ella. Santi, de doce años, jugaba con su celular. Mi hija me miró con ojos interrogantes.

―Todo bien, Cami, ya veremos cómo lo arreglamos. Estoy orgulloso de vos.

―Ya sé, pa. Y yo de vos. Pero dudaste en abrir, no lo niegues.

No lo negué. Le cebé un mate.

―Pa, explicame porque no lo entiendo. ¿Para qué los clonaron, a ver? ¿Para que los depravados como Norberto puedan hacerles lo que quieran? Qué lindo, la violencia de género bajó, lo dicen las estadísticas. Obvio, ahora los hijos de puta se las agarran con los Neanderthal, desde que los liberaron al "mercado" ―levantó la voz, haciendo comillas con los dedos, furiosa―. Qué casualidad, ¿no? Cada año aparecen más Neanderthales muertos tirados en la vía pública, en general "hembras". Mujeres, ¡mujeres, son!

―Legalmente no son personas ―dijo de repente Santi, sin levantar la vista de su teléfono.

―Y eso a vos te tranquiliza, ¿no, genio? Estupendo, tengo un hermanito violador en potencia, también. Bingo.

―No te la agarres conmigo ahora, nena. No son personas y me dejás de joder.

―Bueno, bueno, paren.

Tocaron el timbre. Era Lucía, con su bolso del gimnasio. Estaba más flaca que nunca. O eso me pareció. Las ojeras eran reales.

―Qué tal, Claudio. Me dijo Norber que Kasia está acá. No te la voy a poder dejar porque tengo a mi mamá enferma en casa y nosotros tenemos que salir.

―Sí, pero…

―Ya sé, ya sé ―dijo nerviosa, intentando parar todo desarrollo de la conversación que no fuera cómodo―. Es que tenemos esas entradas para el museo interactivo al que queremos llevar a los chicos, y vencen hoy. Si volvemos temprano te la mando de nuevo.

―Entiendo. Dame nada más quince minutos y te la despacho. Andá tranquila.

―Gracias ―dijo con tristeza, y siguió hacia el segundo piso.

Volví al patio. Enid tenía su mano apoyada en la de Kasia. Camila les cantaba una canción suave a ambas y les acariciaba los brazos enormes. Las tres me miraron.

―No querés volver ―dijo Kasia―. No querés. No querés.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

36 comentarios

  1. Muy bueno. No puedo decir más . No sé. Mira que le he intentado encontrar un pero …y no se lo encuentro.

    Fantástico. Master class de como hacer una distopía en el marco de lo cotidiano. No hacen falta naves voladoras , ni seres suspendidos , ni bestias pardas , ni mundos paralelos , ni arquitecturas futuristas..

    Así , con el mate del domingo en la mano…Genial.

    Nos leemos!

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 14:24
  2. 2. Marcelo Kisi dice:

    Mil gracias, Patricia!!

    Agrego a lo que decís: para bien y para mal (temía caer en lugares comunes) no hubiera sabido escribirlo de otro modo. Me alegro que te haya gustado, ya me verás por el tuyo! 🙂

    Y a todos los que tengan la generosidad de pasar por aquí, lo mismo, solo pido un toque de paciencia, época difícil (mucho trabajo), pero al final llego.

    Gracias y abrazos!

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 15:20
  3. 3. Marcus Miau dice:

    Me gustó realmente. Desde el primer párrafo consigues crear gancho, y eso es de lo más importante en los relatos.

    Al principio he de confesar que se me hizo extraño leer a la manera en que se habla allá. Pero enseguida me acostumbré.

    Pobres Neardenthales. Quizá acabemos así algún día, no me extrañaría nada.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 17:58
  4. 4. Dante Tenet dice:

    Marcelo:

    Tenia intriga para ver como solucionabas el tema del mundo distòpico.
    Me ha encantado, un simple toque con lo de la clonaciòn de los Neanderthal y listo un relato estructurado sobre un problema actual.
    Chapeau.

    Nos estamos leyendo

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 18:21
  5. 5. Edu SC dice:

    Hola Marcelo,

    Me quedo con la palabra que usa Patricia Redondo en su comentario: cotidiano. Me admira esa capacidad tuya de crear un relato que conecta, y de que manera, con la realidad que nos rodea. Y con un par de pinceladas, nos lo pintas en un futuro distópico donde, como decía alguien en algún sitio, cuando más cambian las cosas, más siguen igual.

    Un placer como siempre.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 22:43
  6. 6. Yoli L dice:

    Hola Marcelo

    Muy tierna tu historia, es una lectura tan amena que hasta me imagino a Kasia y a Enid.

    Me queda la duda si cuando habla Kasia: por la incapacidad de los Neanderthal para conjugar verbos, si al no ponerse ese vocablo en cursiva, se puede encerrar entre comillas para una mejor comprensión, luego me aclaras.

    No entendí la siguiente frase: La higuera sagrada de mis domingos a la mañana sagrados. Podría ser de uso en tu país y que no conozco el significado.

    Por lo demás, un gusto leerte.

    Por si quieres leer el mío #72: Ciconia distopica https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926

    Saludos
    .•:::•
    ..-*-..(¯`•´¯)..-*-..
    `•..•´’`•.¸.•´’`•..•´

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 22:49
  7. 7. Yoli dice:

    Hola, Marcelo.
    Me ha gustado tu relato, lo he encontrado original eso de que clonen a los neardenthales, no lo había pensado nunca, aunque tiene su lógica, son fuertes y no tienen esa inteligencia como para poder defender sus derechos. Has hecho un relato de una historia cotidiana con un toque distopico, sin explicar demasiado pero que se ha entendido muy bien y eso tiene mucho merito.
    Si quieres leer el mio, soy el 82.
    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 11:21
  8. 8. Cryssta dice:

    Hola, querido Marcelo. Aquí estoy de visita, que aunque no he querido participar este mes sí que me gusta leeros.

    Un buen relato el tuyo, como siempre, esta vez en dos idiomas, argentino y neanderthalés, los dos se me resisten, jeje.

    En cuanto a los mejorables:

    – no he entendido eso de “a punto de empezar con mi familia”, ¿empezar a qué?

    – mejor poner “le pregunté sin abrir” porque abrirías la puerta, no a ella. Igualmente después “Casi abro”

    Felicidades por tu relato.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:44
  9. Hola Marcelo.

    Tu relato me ha gustado mucho. Está muy bien escrito y eso siempre se agradece. A pesar de que utilizas la manera de hablar de tu país se entiende bien. Le da un toque sonoro muy propio.

    Lo de clonar Neanderthales ya está en la mente de los científicos desde hace algún tiempo. Y no me extrañaría nada si le fueran a dar el “uso” que tu has propuesto en tu relato. Así somos los seres humanos.

    Me ha gustado mucho como los has retratado, casi como si fueran niños, inocentes y tiernos. Hasta parece que le encaja esa personalidad como un guante.

    Yo tampoco entendí la frase de la higuera sagrada, pero lo atribuí más a un fallo de edición que a una manera de hablar argentina.

    Con este relato demuestras un dominio de la escritura, porque consigues enlazar lo cotidiano con lo distópico de manera natural, como si tuvieras muy claro qué quieres y cómo lo quieres.

    Yo me quedé con ganas de saber por qué la dueña de Kasia actuaba de esa manera, como con miedo, y qué le quería hacer el dueño. En este punto es como que algo no acaba de cuadrar. Él parece tener miedo de su mujer y su mujer de él… no se o falta explicar algo o has incurrido en una inconsistencia.

    Mis felicitaciones, amigo. Un gran relato.

    Nos seguimos leyendo.

    Te invito a que te pases por mi relato y lo despellejes a gusto:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7941
    Este mes tiene mucho que despellejar, y lo sé. jejeje.

    Un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 14:35
  10. 10. José Torma dice:

    Estimado Marcelo.
    Dijo el Divo de Juárez, “lo que se ve no se pregunta” y tu mi buen, eres pedazo de escritor, eso no está en duda aquí. Se te ven las tablas y el colmillo de gente que tiene camino recorrido en este arte y lo dominas muy bien.
    A mí en un principio del taller, me machacaban mucho que no utilizara modismos “mejicanos” porque ralentizaban (ese día aprendí una palabra que desconocía) la lectura y que debería hacer mis escritos más neutros. Cuanto te leo me congratulo enorme de no haber hecho caso, lo nuestro es lo que le da valor a lo que contamos, porque al final nos sale de adentro, más que de los cojones (por citar la obra “Hoy no me puedo levantar”) del corazón. No podemos negar lo que somos y yo disfruto mucho un relato con ese toque de regionalismo, que es enriquecedor desde mi perspectiva.
    Me ha gustado el ritmo, los diálogos, incluso el hablar de la Neanderthal. Un relato súper completo, felicidades y gracias por tus palabras en mi distópia de robots y reproducción controlada.
    Un abrazo.

    No sigo los comentarios, si te apetece comentar algo, te dejo mi correo.
    josetorma@outlook.com
    Y ahí podemos platicar más a fondo si así lo deseas.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 16:56
  11. 11. Charola dice:

    Hola Marcelo!

    Qué bien escribís! Ja, se me pegó el acento argentino, ya ves vos. Me gustó tu relato, aparte de ser bueno, es profundo. Es un relato distópico muy bien planteado, con esa facilidad que tienes para escribir y llegar al alma del lector, así de fácil.

    Felicitaciones Marcelo.

    Nosotros los humanos buscamos soluciones a nuestros problemas que luego abusamos y después, mucho después tenemos que llenar esos vacíos legales que nuestra conducta acarrea.

    Te invito a leer mi relato, estoy en el 131. Me encantaría que lo comentes.

    Oh! en lo de la higuera, creo que tiene mucho que ver con los judíos. Alguna vez leí acerca de la higuera que representa a la humanidad entera, que se destruye a sí misma por razones de violencia, de injusticia y de rechazo de la vida.

    Grande Marcelo. Excelente.

    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 17:01
  12. 12. PEPE ILLARGUIA dice:

    Genial Marcelo, todo en general, el metalenguaje de los clonados, “no seda no azúcar” (así matas un pájaro), y con el lenguaje llano de los personajes, con la sombra de la higuera (matas al otro pájaro), aunque creo que la frase siguiente (la de la discordia que nadie entiende) se te “olvidó” levantarla, y si no es así suena igualmente genial, made in Kisi (como si la escribiera un Onetti).
    Por poner algún pero es el del horario de los mates, allá se toma a todas horas, antes de comer, entre comidas y después de comer, no?, entonces ese empezar con la familia de los domingos mañaneros es el de compartir ese mate. En mi casa, aunque soy español solo tomo yo un mate de hierbas “nobleza gaucha”, y ahora mismo voy a cebar uno a tu salud.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 20:56
  13. 13. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola Marcelo, comencé leyendo tu relato pensando que habías pasado de escribir un mundo distópico, y…genial, me encuentro de bruces con él, de la forma más natural´. Me encanta como juegas con las palabras.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 23:46
  14. 14. ortzaize dice:

    hola interesante y enganchada a tu relato. me ha parecido muy sencillo dentro de lo que teniamos que trabajar y has dado un enfoque bonito saludos.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 10:47
  15. 15. yolareina dice:

    Hola Marcelo: Gracias por tus comentarios, son muy útiles. Fue placentero leer tu relato muy original eso de la clonación de Neanderthales. Muy bien lograda la distopía. Qué pena no se acabe la violencia de género y en este caso hasta de razas.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 15:45
  16. 16. María Kersimon dice:

    Hola Marcelo,
    Una historia de dominación entre ramas de homos, sapiens y neanderthalensis. Ambos tienen un ancestro común y aunque los neanderthales se extinguieran, no está claro aún por qué. De hecho se cree que convivieron por unos miles de años, e incluso que se hibridaron (¡quizás andan entre nosotros! ¿No viste tíos con el arco ciliar prominente y un tremendo cabezón? Ja, ja, ja…). Algunas clasificaciones los ponen como “sapiens neanderthalensis”, o sea que más tontos que nosotros no eran, tenían una capacidad craneal superior, dominaban el lenguaje, aunque con una fonética más limitada que la nuestra, y tenían un aspecto más rústico, cierto.
    En tu relato los sitúas en posición de dominados, ya que directamente fueron clonados para servirnos. Es propio del ser humano dominar y utilizar otras criaturas legitimando tal cosa por la inferioridad de los otros. Tal como se dio en la conquista de las colonias de América, Asia, África. Son necesariamente inferiores quienes nos han de servir. Así que si clonamos a los del Neander, serán una especie inferior.
    El maltrato está a la orden del día. Los esclavos y las mujeres. En tu relato, son las dos cosas en una.
    Está bien relatado, bien llevados los diálogos, el ritmo, buena escritura, que además, hace pensar… Ufff… si se puede extender lejos, lejísimos y a tantas situaciones… de antes, y de ahor, claro. Bueno, felicidades.
    Un saludo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 18:53
  17. 17. Raul dice:

    Hola Marcelo! Me encantó tu relato! Totalmente diferente a los pocos que he leído! Es muy fluido, agradable y entendible de leer! Está bien trabajado! El título me atrapo!
    No sé por qué sentí como si estuviera leyendo una historieta en el diario, me gustaría tener una así diferente cada mes. Es muy bueno!

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 20:22
  18. 18. silvina dice:

    Hola Marcelo, leí tu relato, y primero me gusto mucho que escribas con palabras que para mi son familiares. Genial lo del mate, clásico de nuestros domingos. Para mi, la frase de la higuera, tiene mucho sentido, como decir ” mis botones favoritos de mi abrigo favorito”, pero también la entiendo porque en la casa de mis papás, los domingos por la mañana son sagrados, si o sí nos juntamos para tomar el mate en ronda, siempre en el mismo lugar.
    Por lo demás, coincido con lo de introducir la distopía en lo cotidiano, simple y sencillo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 23:05
  19. 19. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Marcelo. Aquí estoy de nuevo en tus dominios para agradecer tu visita al mio, pero mas, tus palabras.

    Se dice que para cada poeta, lector o escritor hay un mundo diferente detrás de las mismas palabras.

    Por un comentario bien elaborado de tu parte me doy cuenta que el universo que vos plasmás es grandioso. Espacio que está lleno de diálogos que comunican, de tramas que necesitan ser contadas y de desenlaces que sepan infundir humanidad; firmes en su comunicar y, todo esto, dentro de una armonía de ideas que es poesía pura. Con unas cuantas aportaciones lográs darle vida a un relato y el ensayo queda como auxiliar de la historia. Gracias.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 12:31
  20. 20. SBMontero dice:

    Es un texto impresionante. Soy un gran defensor del diálogo como conductor de la narración y la acción. La historia es muy buena.

    De verdad que me ha encantado.

    Por favor, sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 20:46
  21. 21. Jenna Eaton dice:

    Hola Marcelo, realmente siento que no tengo nada que criticar porque la historia está magníficamente construida, tanto en estructura como contenido. Quizá por qué quisiste darle esa cotidianidad no ahondaste mucho en los Neanderthal, te enfocaste más en la situación misma. En la primera lectura sí entendí, solo que la segunda me quedó esa sensación de vacío de información (que es comprensible dado que el taller permite solo alrededor de 700).
    Los diálogos los usaste de la manera que se deben usar, está muy bien equilibrada la narración y las voces de los personajes (te aplaudo los detalles: como que lo argentino y el lenguaje entorpecido de los Neanderthal), el ambiente dominguero (¿Existe la palabra? ¿O solo en mi país la usamos?) y ese sentimiento de “día a día” lo vuelve escalofriante en el sentido que podrías vivir en una sociedad así (aunque creo que lo hacemos).
    Quisiera decir algo útil, pero realmente no le encontré otro error que: desearía saber más.
    Saludos.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 08:53
  22. 22. Laura dice:

    Hola Marcelo.
    Ya he leído los comentarios, por lo que simplemente me sumo a tus seguidores. Llamas profundamente a la reflexión sobre el maltrato (que yo considero ampliatorio a animales, plantas, planeta)
    Mis felicitaciones.
    Ah. Me encantó que uses el “argentino”. Los localismos enriquecen nuestro lenguaje.
    Nuevas felicitaciones.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 13:48
  23. 23. María Esther dice:

    Hola Marcelo, tu relato me gustó mucho porque de lleno entras en la historia,y te atrapa de golpe.Bárbaro. lo de usar lo cotidiano para plantear la distopía, lo entendí perfectamente. Es más,muestras el iceberg del problema, lo que me parece genial. Es una distopía muy real, la vivimos a diario; las víctimas son niños, mujeres, ancianos y también el medio que nos rodea,como anotaba una compañera.
    Gracias por escribir así con tanta claridad, con tanto acierto.
    Te seguiré leyendo.Me gustaría tener unas palabras sobre mi trabajo, que por cierto no abarca el reto.
    Maritel en el 91. (Somos vecinos de país)

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 01:45
  24. 24. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Marcelo. De nuevo regreso a comentarte pues estas contemplado dentro de los tres textos mas cercanos.

    En mi primera visita me encontraba tan emocionado con tus buenísimas vibras a mi texto que leí el tuyo pero se me pasó comentarlo.

    Para no desentonar con la cantidad de comentarios que ya recibiste te digo que esta genial. Coincido con Cryssta en que manejas los dos idiomas como campeón: el Neanderthalés como un canto y el Argentino como un poema.

    Los diálogos siguen siendo tu fuerte pues a pesar de lo complicado que es tu lo haces con una finura de comunicación única.

    Enhorabuena y Felicitaciones.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 23:25
  25. 25. Javier López dice:

    Hola Marcelo.
    Comento sin leer comentarios anteriores pare tener la mirada limpia, lamento si me repito, después lo comprobaré.
    Me parece un texto tan sencillo y coloquial que cuesta encuadrarlo en una distopía incluso cuando es tan evidente. Eso es virtud de la pluma obviamente. Además, me he fijado que en los diálogos, magníficamente redactados, haces que los personajes hablen con la naturalidad de su procedencia, con sus acentos y expresiones cotidianas, mientras que el narrador es más neutro. Eso me parece brillante y aporta credibilidad a esos diálogos. Algo más que aprendo.
    Técnicamente no sólo no te puedo ayudar sino que me ayudas tú a mí.
    En cuanto a la apreciación personal, decirte que me ha gustado mucho esa vuelta de tuerca a nuestra realidad, en la que pones en evidencia problemas que a veces perdemos de vista por su cotidianidad, como el maltrato animal y la violencia de género, focalizándolo en las neandertales. Muy sutil.

    Un placer leerte.
    Sigue escribiendo que te seguiré leyendo.

    Un saludo.

    PD.: ¿Cómo va tu libro?

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 12:18
  26. 26. beba dice:

    ¡Guauuu! ¡Bien argentino: puteador, matero, idealista!¡Genial, Marcelo!¡Ah… Muy bien escrito!

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 15:41
  27. 27. Wolfdux dice:

    Un relato muy original. Como siempre un placer leerte. Un abrazo.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 18:04
  28. 28. K. Marce dice:

    Saludos Marcelo:

    Gracias por leer y comentar mi texto del mes.
    Como siempre, veo que te gusta lo coral, con muchos nombres en el texto y una apreciación tan cotidiana que no importa en qué época se está dando el susceso. Claro que la idea de los Neathendarles debe de venir a futuro.
    La distropía es súper sugestiva, bien puede caer en otro genero, sino supieramos el reto del mes; pero a mí esa misma ligereza de datos me ha gustado.

    Y aplaudo que sigas siendo fiel a tus raíces, siempre lo he dicho y lo repetiré al cansancio; si vamos a ubicarnos en un ambiente “nuestro” vale que usemos los modismos propios, la propia narrativa se encarga de aclarar esos puntos flojos para otros que no son de nuestra zona. Así que a José Torma, que no tema expresar su sangre mexicana. Yo por mi parte, no suelo usar muchos modismos en el taller, porque mi región no es tan “internacional” como lo es la mexicana, la argentina o la española… pero un día escribiré uno con todos los que conozco y la jerga tan propia de mi región solo para quebrar cabezas por estos lados, jejejeje.

    Aunque no comprendí tanto esos pavores entre los personajes, en donde todos temen de todos, me pareció súper entretenida, y el final aunque es cortado para mi gusto, no le quita mérito a todo lo previo. Aunque creo que a la pobre Kasia no le irá bien en ningún lado.

    Plácer como siempre. ¡Nos leemos!

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 21:03
  29. 29. Marcelo Kisi dice:

    Hola amig@s!

    RESPUESTA GENERAL Y ALGUNAS ESPECÍFICAS

    No saben la alegría que me dan todos vuestros mensajes! Estoy agradeciendo a cada uno de ustedes en sus propios relatos, dejando mi comentario, pero espero que disculpen mi ritmo a media máquina, porque este mes todavía estoy muy escaso de tiempo. Gracias a todos!

    Sí quería responder a cosas o preguntas específicas que me dejaron algunos de ustedes:

    YOLI L: por mi experiencia no hay reglas universales en cuanto a cursivas y esas cosas, aunque en general se ponen palabras en cursiva cuando son en otros idiomas, a veces son idiomas inventados, entonces más todavía. Cuando no es así, yo soy de la tendencia a confiar más en el lector, que es muy inteligente: ni cursiva ni comillas, mis lectores entenderán muy rápido de qué va la cosa. Como habrás visto, no soy nada intrincado al escribir, porque prefiero que la profundidad vaya por otros rieles de significación, entonces algo “complicadito” en el medio no afecta a todo el texto. Todo vale, a condición de que haya claridad y que se produzca la vivencia estética en tus lectores. Como escritora, hacelo como te produzca placer, comodidad, como cuando una ropa te calza bien 🙂

    Entiendo que la frase de “La higuera sagrada de mis domingos a la mañana sagrados” resultó ser un tipo de armado “argentino” que no todos entendieron. Quizás, para hacerlo más universal debí agregar un “Oh” al principio: “Oh, la higuera sagrada de mis domingos a la mañana sagrados”. No sé si ahora se entendió mejor.

    CRYSSTA: Gracias, gracias, gracias!! Que te pases por mi relato aunque no hayas participado con el tuyo, no es un esfuerzo que se deba tomar a la ligera.

    Tocás algo que no me había dado cuenta, el tema de “abrirle”. El “le” está a la argentina, no a la española, o sea en objeto indirecto por: abrirle la puerta. Si la quisiera abrir a ella hubiera dicho: “sin abrirla”. En Argentina tocamos el portero eléctrico y pedimos: “Abrime”, y el otro dice “Dale, te abro”, entonces a ella le contesté “sin abrirle”. En castellano argentino suena obvio.

    Lo de “a punto de empezar” se refiere a “empezar la ronda de mate”, lo di por sobreentendido, error 🙂

    JEAN IVES THIBAUTH: la dueña de Kasia, Lucía, no tiene miedo de su marido, está ojerosa y más delgada por la angustia de saber o sospechar que su marido maltrata a Kasia sexualmente. Está como insinuado todo, incluso el hecho de que ya ocurrió lo mismo con dos anteriores, que no sabemos cómo terminaron. Quizás son dos de las víctimas fatales, sexualmente abusadas y asesinadas, que es lo que denuncia Camila. Ese matrimonio me parece que está en crisis seria. ¿Qué debe hacer Lucía? ¿Divorciarse? ¿Denunciar a su marido? ¿O seguir su vida de casada, cuidando a su mamá, yendo al museo con los chicos? Lucía no la lleva nada bien. Mi experimento con este texto consistió en una escena cotidiana que es la punta del iceberg del infierno, y la idea es, precisamente, que el lector se vaya haciendo esas preguntas.

    CHAROLA: la verdad es que no conocía la relación de la higuera con los judíos, estuve leyendo un poco y hay alegorías en los textos judíos que comparan al pueblo judío con la higuera por su fertilidad en sabiduría, porque da frutos casi todo el año, y también una maldición de Jesús a una higuera por no darle frutos, que algunos exégetas, por lo anterior, atribuyeron a que estaba maldiciendo a los judíos. Sería raro, dado que Jesús también era judío.

    PEPE ILLARGUIA: efectivamente, no hay reglas con el mate, yo también lo tomo solo, mientras trabajo y a cualquier hora, en cadena. Una familia que quiere tomar mate junta, perfectamente se puede sentar un domingo a media mañana a “empezar” el mate.

    MARÍA KERSIMON: cómo estás? Gracias por tu hermosa ilustración sobre los Neanderthal. La verdad es que se sabe bastante poco, y a mí de verdad me resulta un desafío apasionante. Hay muchos historiadores contemporáneos que sostienen la hipótesis de que, sencillamente, los matamos a todos, y la pregunta es cómo fue eso posible. Dicen que, a pesar de ser más grandotes ellos que nosotros, la diferencia estuvo en que el homo sapiens podía abstraer más que ellos: el Neanderthal solo podía hablar de cosas y gente que ambos interlocutores conocían, entonces no podían formar manadas de más de 150 ejemplares; el sapiens, en cambio, podía hablar de gente y de fenómenos que nadie había visto, de ahí a poder formar tribus en las que todos tomaban como reales a dioses y reyes, bastándoles nombres y relatos míticos para crear una identidad colectiva común. De ahí a la caza masiva de mamíferos grandes para comerlos (extinguimos media fauna mundial), y a los ejércitos para el exterminio de las demás especies homínidas (y luego entre sí, con las guerras tribales), había un solo paso. Digamos que mi relato se basa en estas hipótesis.

    JAVIER LÓPEZ: Gracias por tu comentario, ya llegaré a tu relato. En cuando al libro, gracias por preguntar. Se me hace difícil la distribución internacional (se consigue fácil solo en Chile, quizás este año haga una presentación en Buenos Aires), pero estoy por sacar la versión digital a Amazon, ya avisaré 🙂

    De nuevo gracias a todos, me alegro que les haya gustado! 🙂

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 06:11
  30. 30. Otilia dice:

    Hola Marcelo Kisi,
    Leo como siempre tu relato por el placer de leer. También hay un poco de egoísmo porque siempre aprendo algo. Los diálogos que escribes son estupendos.
    Una distopía con denuncia de un tema tan actual como es la violencia de género. Felicidades.
    No puedo aportar nada a tu buen hacer. Por decirte algo, la palabra “porfi” no me gusta, Aquí la usan las niñas de papi pijas.
    Enhorabuena. Saludos.

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 10:01
  31. 31. Caritobel dice:

    Hola, Marcelo. Casi un siglo sin leerte (estuve muy ausente, las musas me habían abandonado). Te puedo jurar que tu historia con tan pocos elementos es genial. Hablás de algo muy crudo pero en un tono de comedia hilarante tan sublime que uno no puede creer que simplemente estás hablando de algo que pasa todos los días. Como dijeron por ahí, sin necesidad de nada más que el mate del domingo y un elemento de “ficción” armaste una historia que al principio se ganó mi simpatía, y luego mi reflexión.

    Si tenés tiempo y ganas de leerme, estoy en el relato 22. Saludos.

    Escrito el 26 mayo 2017 a las 05:50
  32. 32. Earendil dice:

    Hola, Marcelo.
    Ante todo, quiero agradecerte tu postrera visita a mi relato del mes pasado, Cantos de sirena. A punto de publicarse los de este taller, no puede visitar el tuyo (ya ves qué mal voy de tiempo libre, aún estoy devolviendo visitas e intercalando alguno por el placer de leer, como ha sido el caso)
    Tienes ya muchos comentarios, así que poco más puedo añadir a lo ya dicho. Me uno a las felicitaciones.
    En el plano formal, me resulta muy difícil sacar “peros” cuando utilizáis formas del lenguaje que aquí no son corrientes, aunque las disfruto.
    En cuanto al contenido, da la casualidad que en mi relato también aparecen los neandertales, aunque mi texto de este mes ha resultado más grandilocuente de lo necesario. Me doy cuenta de este detalle al leer a compañeros que, como tú, demuestran que no es preciso salir a mundos extravagantes para dar a entender nuestro mensaje.
    Sea como fuere, te invito a que le eches un vistazo.
    Un saludo.

    Escrito el 26 mayo 2017 a las 18:30
  33. 33. Pilar dice:

    Hola, Marcelo
    No podía perderme tu relato de este mes. Y lo hago por simple placer de leerte en ese argentino tan atropellado y musical que me encandila. Como siempre, fantástica tu historia que engancha desde el principio y se visualiza fácilmente. Enhorabuena, sos un genio!!
    Saludos, desde el 43!!!

    Escrito el 27 mayo 2017 a las 19:44
  34. 34. Vespasiano dice:

    Hola Marcelo:

    Interesante relato donde veo que matas a varios pájaros de un tiro.

    Primero y muy importante el mal trato que debemos trabajar para erradicarlo de nuestra sociedad, educando a nuestros hijos en la idea de que no hay un sexo mejor que otro, sino que somos complementarios. Esto también deberá extenderse a los colegios para evitar abusos y acoso entre los escolares.

    Después el sometimiento de las personas por parte de aquellos que se creen superiores y han defendido, por ejemplo, la esclavitud.

    Y por último la creación de un mundo distópico con la mala convivencia de los humanos y de los neandertales.

    Tu relato me ha gustado así como el lenguaje utilizado, del cual no tengo nada que objetar.

    Felicidades.

    Escrito el 30 mayo 2017 a las 21:15
  35. 35. Marcelo Kisi dice:

    Hola, sigo leyendo vuestros relatos hasta último momento, no me rendiré! (muy liado de trabajo).

    OTILIA: Me paso porque me quedó en el tintero una respuesta a Otilia sobre el uso de la palabra “porfi” en boca de la chica Neanderthal. dijiste que era una palabra de “niñas de papi pijas”. Pues bien, de eso se trata, y captaste el efecto, pues los Neanderthal aprenden el idioma de sus “dueños”, y lo que está haciendo esta chica es imitar a los hijos de sus dueños en su forma de hablar de estos, que es todo lo que conocen. No sé si fue el efecto mejor logrado del relato, pero diste en la tecla 🙂

    Escrito el 11 junio 2017 a las 16:47
  36. 36. Marcelo Kisi dice:

    PRESENTACIÓN DE MI LIBRO EN BUENOS AIRES!

    A quienes lean este mensaje, favor de difundir en sus redes!

    Este 26.9.17 a las 18.00 hs. estaré presentando mi primer libro, “Hotel Paradise – Cuentos para leer sin red” en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), calle Perú 160.

    Sería fantástico que los argentinos/porteños en el taller (o de cualquier parte, que anden de paso por BsAs, nos encontremos allí, sería toda una oportunidad, y para mí una alegría inmensa!

    No tengo manera de hacer llegar este mensaje a los cientos de compañeros del taller, de manera de asegurar que le llegue a los compañeros argentinos/porteños. Por eso pido la ayuda de todos.

    Por ejemplo, mandando este mensaje en sus páginas, o copiando el evento de facebook en sus redes: https://www.facebook.com/events/270407946783208/?active_tab=discussion&__xt__=33.%7B%22logging_data%22%3A%7B%22profile_id%22%3A270407946783208%2C%22event_type%22%3A%22clicked_view_event_posts%22%2C%22impression_info%22%3A%22eyJmIjp7Iml0ZW1fY291bnQiOiIwIn19%22%2C%22surface%22%3A%22www_events_permalink%22%2C%22interacted_story_type%22%3A%221058178634193603%22%2C%22session_id%22%3A%224b9dedcf46467e54c90deb21762c11e6%22%7D%7D

    Mil gracias a todos y ojalá nos encontremos!

    Escrito el 26 agosto 2017 a las 09:38

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.