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Sombras y sedas - por Lunaclara

Web: http://mhelengm.blogspot.com.es

Dominica solo había cogido una rebeca cuando salió de su casa. No le importó que faltara media hora para que la tienda cerrara.

Tenía prisa por "hacer negocios" con aquel hombre. Se lo había oído decir a su abuela: "Lizard siempre me ha dado una respuesta". Su abuela Elizabeth y él eran muy amigos. Le había hecho algunos favores. En realidad, ¿quién no le hacía favores a su abuela? Fue una prófuga de la justicia, y desde entonces mendigaba ayuda extraoficial.

A ella no le había impresionado nunca, la verdad. La magia de Lizard le parecía teatro y poco más. Ropas extravagantes, objetos de dudosa procedencia, fama de magia negra…. Pero era el único que podía ayudarla en ese momento. ¿A quién recurría con semejante historia?

Le faltaba el aliento cuando llegó. Abrió la puerta y sonó el artefacto que sustituía a la campanilla con un "gong" que la sobrecogió. Una vez dentro, fue viendo progresivamente con claridad el interior. La escasa luz entraba únicamente por una pequeña ventana. Inquietantes sombras se reflejaban en las paredes. Dominica captó que el polvo suspendido podía ser capaz de lanzarse silenciosamente sobre su próxima víctima.

Los objetos, de diferentes formas y amontonados, estaban sucios. Algunos hacían ruido; otros, se movían sin ningún fin. Dominica pensó que la tienda tenía un aire infernal. Si no fuera por sus niños no estaría allí.

El dueño, Lizard Luthor, la miró a través de sus minúsculos anteojos. Estaba sentado detrás de una mesa repleta de "sus hijos", artilugios de otras épocas. Llevaba un kimono de seda multicolor encima del traje de chaqueta.

A ella solo le interesaba una cosa: la bola de cristal que, según él, no vendía porque era peligrosa. Le convencería de una u otra forma.

-¿Qué desea usted, Dominica? -Lizard sonrió forzadamente.
-Ya sabe que quiero su bola de cristal. Traigo el dinero.
-Sabe usted muy bien que esa bola no la vendo.
-Venga, Lizard, la necesito. ¡Necesito encontrar a mis niños!
-¿Y por qué crees que esa bola va a ayudarte, eh? ¿No te ha dicho tu abuela cuáles son sus poderes?
-No, no me lo ha dicho. Solo que esa bola podría….-Dominica vio la bola brillar a través de uno de los bolsillos del kimono de Luthor. Éste se rió a carcajadas.
-Dominica -se levantó y la miró fijamente-. Esta bola es capaz de mandar a una persona al mismísimo infierno, sin posibilidad de regreso, entre otras cosas, ¿me oye?
Dominica se sobresaltó al escuchar eso.
-Explíqueme cómo utilizarla, se lo suplico.

Hasta entonces Dominica se había negado a usar cualquier tipo de magia. Cuando era pequeña, su abuela intentó enseñarle "algunos truquitos", como ella les llamaba. Creía verdaderamente que aquella niña podía ser su sucesora. Dominica le seguía la corriente por no herirla. ¡Nada más lejos de la realidad! Era nula para la magia.

Algo tenía que hacer para encontrar a sus alumnos. Así que se lanzó hacia Lizard Luthor, tirando gran parte de lo que había sobre la mesa. Golpeó la bola con su mano izquierda y esta salió disparada del bolsillo dejando atrás a su dueño. Cayó al suelo y rodó hacia la pared que se encontraba detrás, mientras se encendía en ella una luz interior parpadeante.
-¡Nooo! -El mago forcejeó con Dominica, pero ella le pegaba patadas y le mordía en los brazos, hasta que logró desembarazarse de él para poder coger la bola.

Dominica sintió una sacudida y desapareció.

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10 comentarios

  1. 1. José Torma dice:

    Hola Luna, me da gusto que finalmente participaras. Encuentro tu relato un poco confuso, no porque este mal escrito, más bien como que me perdí de algo. Lo he leído tres veces ya y me parece la introducción a algo más rico. Igual me gusta la manera que vas llevando la historia y metes elementos nuevos, casi de modo imperceptible. ¿Quién es esta mujer? Por recordar una escena de este taller… ¿Dónde están los niños? En poco espacio nos has hecho plantearnos muchas preguntas que no llevan respuesta.
    No sé si es el formulario pero no estas utilizando el guion largo o no se refleja en el texto. Fuera de eso, me gusta tu estilo, soy tu fan y espero pronto saber más de Dominica.
    Un abrazo.
    No sigo los comentarios, si te apetece comentar algo, te dejo mi correo.
    josetorma@outlook.com
    Y ahí podemos platicar más a fondo si así lo deseas.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 22:40
  2. 2. Otilia dice:

    Hola Lunaclara,
    He leído tu relato de un tirón. Me ha gustado el ambiente que creas, aunque no sé si cumples el reto de mundo distópico.
    Parece el comienzo de una historia más larga porque quedan sin respuesta muchas preguntas.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 11:12
  3. 3. P.J Dawon dice:

    Hola Lunaclara.
    Hablaré desde mi humilde ignorancia de novata. Tu relato me ha encantado, en serio, ha sembrado en mi cabeza todo tipo de preguntas y cábalas.
    El dialogo me dio a entender que no es la primera vez que conversan.
    El personaje principal tiene una historia a su alrededor muy interesante. Me ha sorprendido el hecho de que no es una madre, es una maestra. o quizás las dos cosas. También percibí que tiene una personalidad fuerte, aunque parece que se ha metido en un buen lío.
    La descripción de la tienda es muy buena, me causó intriga, y ya todos los cachivaches terminaron de despertar mi curiosidad.
    Ahora viene la parte menos buena: no he percibido el universo distópico en el relato, aunque, a lo mejor no lo he pillado.
    No entiendo, si tan valiosa es la bola de cristal ¿por qué reacciona así? La bola podría romperse. Por mi parte no tengo más que decir.
    Te seguiré leyendo, un saludo desde el 175.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 19:08
  4. 4. Alycia dice:

    Hola, Lunaclara:

    ¿Dónde están los niños? ¡Qué curiosidad!

    Me gusta cómo ambientas el relato y la fantasía que de él se desprende.

    Saludos,

    Alycia

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 19:19
  5. 5. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Luna clara. es bueno verte de nuevo por estos confines de lectura. Debo decirte que tu texto me encantó. la forma que tienes de ir llenando el escenario con descripciones pertinentes y muy bien escrito me llega.

    Ciertamente estoy de acuerdo con José Torma de que tu relato es algo confuso, pero yo al contrario de otros comentaristas veo las respuestas claras lo que no encuentro son las preguntas. Un poquitin enredado pero fustiga la imaginación.

    Te felicito y espero seguirte leyendo.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 15:15
  6. 6. Laura dice:

    HOla Lunaclara.
    Nos has obligado a más de una lectura con tu texto.Muy bien escrito, y con un gran final.
    ¿Logrará Doménica encontrar a sus alumnos-hijos?
    ¿Continuará?
    Hasta el próximo relato.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 16:09
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Hola Luna Clara:
    ¿Podría alguien nulo para la magia creer tan fervientemente como para recurrir a un artilugio que ayude a encontrar a sus alumnos?
    Esa es la pregunta de fondo y lo que tendremos que averiguar. Pero el escenario está planteado, los protagonistas también de una manera muy clara. Solamente falta ponerle una trama que vaya más allás de la escena de la bola que rueda.
    Me ha gustado leerte.
    Saludos

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 23:30
  8. 8. K. Marce dice:

    Saludos Lunaclara:

    Gracias por leer y comentar mi texto del mes.
    Coincido que tu relato, o viene de otro lado, o no sé, pero si me ha parecido un tanto confuso. Pero vamos por partes.
    Antes que nada, has usado un narrador omnisciente en primera persona, sin embargo te has metido a darle una voz. Es decir, cuando hace esas preguntas: ¿quién no le hacía favores a su abuela?/¿A quién recurría con semejante historia?
    Dicho narrador, no se le permite esas licencias: Un omnisciente no opina, no juzga, no empatiza, está ahí para contar la historia sin añadiduras. Sí se permite esas licencias con un narrador testigo, pero en este caso, no lo has usado, porque entonces deberás limitarlo a otras cuestiones, como por ejemplo los pensamientos y hechos del pasado.
    Otro aspecto es la forma: Los puntos suspensivos se marcan con solo tres. También te ha jugado la vuelta, el formulario del taller. Tendremos que hacer presión sobre ese tema, porque aunque quizá si escribiste rayas en lugar de guiones cortos, el formulario los cambia, y éstos deben cambiarse manualmente, antes de mandarlo, en esa casilla. El — en lugar del -.
    El texto tiene muchos adverbios terminados en -mente. Yo suelo aceptar algunos, pero la norma es que debes escribir la forma simple y no usar el -mente. Cuando se escriben varios en un texto, estos resaltan y lo afean. Recuerda que solo puedes dejarlo si la oración no se comprende sin la composición -mente. (silenciosamente, en silencio, únicamente, única/o, forzadamente, (se acepta tal cual en el caso aplicado), fijamente, con fijación, verdaderamente, en verdad-

    Leyendo los comentarios, parece que esta escena viene como contraparte de otro texto; por lo que es confuso para quienes no lo hemos leído.
    Aunque lo has marcado como distropía no veo su conexión, la escena puede transcurrir en cualquier lugar, en cualquier epoca, pero no la ubico en un mundo distrópico. Quizá en tu mente, o siguiendo el texto anterior, si exista esa relación; pero por lo ofrecido aquí, no lo has descrito.

    En cuanto al contenido, si bien parece ser una continuación de algo, si encaja como una escena de otra cosa previa y futura a esta acción. Existen interrogantes acerca del destino de Domenica, la desaparición de los alumnos, las razones del porqué ella ha buscado a este mago, etc.
    Desde que arranque con el taller, comprendo que una escena no debe ser en si una historia, cuento o relato completo. Es una parte minúscula de algo mayor (llámese formalmente capítulo), por ende, al leer esto, (si fuera una “escena de una película”) hubiera llamado mi atención y por seguro, desearía ver cómo se libera de esa desgracia.

    Si hay una historia previa o futura, hazmelo saber, así podré entrelazarlas y comprender más sobre el tema. Un gusto. ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 04:23
  9. 9. lunaclara dice:

    Gracias por pasaros por aquí y comentar mi relato.
    Ya sé que no se trata realmente de un mundo distópico. El mundo de la magia sí me parece un mundo alternativo, la gente puede sufrir opresión por ello, tiene otras reglas,…. En ese sentido sí me parece un mundo distópico.
    Pero bueno, lo que yo quería era seguir con mi personaje, Dominica, que ya introduje en otras ediciones del taller, y que algunos compañeros ya conocen. Esos relatos previos a este están publicados en mi blog, por si alguien quiere pasarse y leerlos. Encontraréis errores, claro, y respuestas​ a muchas preguntas que os habéis hecho leyendo este relato. Os daréis cuenta de que todavía no sé dónde están los niños, ni tengo muy perfilados a ninguno de los personajes. Pero, poco a poco, lo lograré.
    Mil gracias por vuestros comentarios. Son muy enriquecedores y me ayudan mucho, de verdad.
    Nos leemos!!

    Escrito el 26 mayo 2017 a las 17:23
  10. 10. Roger/NHICAP dice:

    Hola lunaclara,
    No he participado este mes pero quise leer tu relato. Me encantó el texto y recuerdo bien toda la historia de los niños perdidos en el patio del colegio, que comienzas en un taller del otoño 2014.
    Te animo a continuar el trabajo y darle un final para concluir ese interesante, y mágico, trabajo. Los niños tendrían que aparecer por el sevillano parque del Alamillo, ¿no crees?
    Ánimo y suerte.
    Un abrazo.

    Escrito el 31 mayo 2017 a las 09:23

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