Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El amante inexperto - por Demetrio Vert

Sucedió en una isla mediterránea, no importa su nombre. El del hotel, tampoco.

Compartí mesa con gente extranjera.
Ella, una bella mujer madura, de cabellos de azabache y ojos de zafiro, de carnes generosas y senos espléndidos. Y de mirada suplicante, estremecedora.

Paseamos por la orilla del mar. La luna enjalbegaba su rostro; sus ojos, dos luceros.
Sorprendido, noté que, galante, tomaba mi brazo. Yo era muy joven, muy bisoño. Azorado, sentí como apretujaba sus ubres contra mi cuerpo. En la penumbra, temblando, puse mi mano en su cálido pecho. Sentí algo enhiesto, duro, un ardiente hierro.

La miré, y vi lágrimas rodar por sus mejillas de loto.

Más tarde, ya en el lecho, llorando, confesó su largo ayuno de Eros.

Me tomó con delicadeza. Enardecido, volé cual Pegaso por el Universo. Mi consumada amazona, la divina Afrodita.

Empecé siendo un amante inexperto. Al alba, ya era un maestro.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

24 comentarios

  1. 1. Vespasiano dice:

    Hola Demetrio:

    Tu historia es muy buena, con ese punto erótico para nada vulgar.

    Solo me ha llamado la atención el empleo de “galante” aplicado a una mujer.

    Fui al diccionario y encontré una acepción que me lo confirmaba. Seguí leyendo y vi una otra entrada que podría darte la razón. Sin embargo volviendo a leer tu historia no me cuadra nuevamente el empleo de “galante” porque dices: “…llorando, confesó su largo ayuno de Eros”. Lo cual desmiente que esa mujer fuera promiscua o licenciosa.

    “galante”

    Del fr. galant.

    1. adj. Atento, cortés, obsequioso, en especial con las damas.

    2. adj. Dicho de una mujer: Que gusta de galanteos.

    3. adj. Dicho de una mujer: De costumbres licenciosas.

    Por otro lado he aprendido el significado de: “enjalbegar”.

    Felicidades y que pases un buen verano. Nos seguiremos leyendo en el próximo curso.

    Escrito el 16 junio 2017 a las 21:41
  2. 2. Charola dice:

    ¡Hola Demetrio! Bienvenido.

    Muy bueno tu micro. Felicitaciones.
    Algunas cositas para mejorar:
    -Luna, con mayúscula.
    -En vez de “ubres”, busto.
    -“Me tomó con delicadeza”. Creo que estaría mejor: La tomé con delicadeza, porque todo ese párrafo, mejor dicho lo que sigue lo está diciendo él. (esto es cosa mía, jeje).

    Saludos. Enhorabuena.
    Si gustas pasar por el mío estoy en el 81.

    Escrito el 16 junio 2017 a las 21:41
  3. 3. Miranda dice:

    Hola Demetrio

    Como siempre un buen texto. Bien contado, con un tono muy acertado, que se disfruta leyendo.

    El único pero, ya te lo ha comentado Charola, la palabra “Ubres”, está fuera de contexto, al menos en España, que únicamente se utiliza para los animales.

    En referencia a una mujer, es siempre pecho o busto. Y más teniendo en cuenta el tono del resto del relato.

    Un saludo.

    Escrito el 18 junio 2017 a las 04:35
  4. Hola Demetrio,
    Una redacción impecable y un asunto que nunca deja indiferente, así que un ensamblaje perfecto para seducir al lector. Breve e intenso. Totalmente comprensible y solícito de la atención del lector.
    Saludos.

    Escrito el 18 junio 2017 a las 22:16
  5. 5. Otilia dice:

    Hola Demetrio Vert,
    Tu historia engancha y disfrutas la lectura.
    No puedo aportar mejoras a tu buen hacer. Pero esta frase “Sentí algo enhiesto, duro, un ardiente hierro” me crea una duda.
    Claro que ese es el objetivo del microrrelato, que el lector haga sus deducciones.
    Buen verano. Saludos.

    Escrito el 19 junio 2017 a las 14:53
  6. 6. Demetrio Vert dice:

    Saludos a mis comentaristas. Ya veis como está el patio, ni siquiera puedo escribir “a mis lectores”, o “a mis compañeros”. Puede que alguién me tiche de utilizar un lenguaje sexista.

    En serio, viene lo anterior, a cuenta del inestimable comentario de Vespasiono. Creo que en mi relato, la palabra “galante” se entiende perfectamente. Es una mujer educada, obsequiosa,con gracia y elegancia (nada zafia). Una galantería la puede hacer cualquiera, hombre o mujer, niño o adulto. La RAE recoge las acepciones que han permanecido, lo que no significa que a ciertas palabras, en un contexto determinado, se les dé otro uso, normalmente similar.

    Dicho esto, que mayor honra que provocar en vosotros el interés por indagar en la semántica de las palabras.
    Gracias Vespasiano.

    Y a las féminas, pues el resto de comentarios los habéis hecho “vosostras”, gracias a todas. En cuanto a la palabra “ubres” es cierto que no es la más usual, pero ya tenía en el escrito “seno” y “pecho”, y no deseaba repetirlas. Si buscais en Google “ubres generosas” apareceran muchas entradas en las que se refieren a mujeres. En fi, entiendo que esta palabra le pueda sonar a alguien algo chabacana, sin embargo a mí me parece muy poética (en algunos contextos).

    A Charola, estimada compañera de escritura, le diría que él es “inexperto”, y por lo tanto es ella quién lo “toma” con delicadeza. El se deja hacer y aprende de una mujer madura y experta.

    A Otilia, le aclaro que la frase la hago con un cierto tinte poético (¡no soy poeta, ojalá pudiera!). Y sí, podría haber utilizado “un pezón enhiesto”, pero no lo veo en ese contexto.

    En fin, gracias a todas por leer y comentar. Si tengo tiempo, pasaré por vuestros relatos.

    Saludos.

    Escrito el 19 junio 2017 a las 18:37
  7. 7. Isolina R dice:

    Hola, Demetrio:

    Tu texto está bien, pero soy una maniática con las rimas en prosa. No soporto los ripios y aquí tienes varios. Para colmo algunos de ellos son la misma rima (asonante “eo”): “contra mi cuerpo. En la penumbra, temblando, puse mi mano en su cálido pecho. Sentí algo enhiesto, duro, un ardiente hierro” (“cuerpo”, “pecho”, “enhiesto”, “hierro”), “ya en el lecho, llorando, confesó su largo ayuno de Eros” (“lecho”, “Eros”), “Empecé siendo un amante inexperto. Al alba, ya era un maestro” (“siendo”, “inexperto”, “maestro”).
    También hay rima en: “Compartí mesa con gente extranjera” (“mesa”, “extranjera”).

    A mucha gente lo de las rimas en prosa le importa un bledo, así que pasa de ellas. Solo son manías mías.

    Ya te han señalado la ruptura de la unidad tonal con la palabra “ubres”. Choca un montón con el resto del vocabulario. El narrador se pone excelso y usa recursos estilísticos de altura y luego mete ese término que no pega demasiado.

    Son clichés “cabellos de azabache y ojos de zafiro”.

    Falta tilde en “cómo apretujaba”.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.

    Saludos.

    Escrito el 20 junio 2017 a las 23:40
  8. 8. Demetrio Vert dice:

    Tus sugerencias siempre me sirven, querida Isolina, y por ellas te doy las gracias.

    Leí tu relato, y me gustó, pero voy muy liado y no estoy comentando a nadie.

    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2017 a las 16:58
  9. 9. María Jesús Hernando Navas dice:

    Hola Demetrio. Los compañeros ya te comentan algunos de las cosas mejorables, así que no insisto. Solo decirte que la utilización de ubres chirría demasiado y rebaja el tono erótico del micro, haciendolo más chabacano, para mi gusto. Por lo demás me ha gustado la experiencia del un muchacho inexperto.

    Escrito el 21 junio 2017 a las 17:05
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Gracias María Jesús por tu comentario.

    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2017 a las 17:06
  11. 11. Demetrio Vert dice:

    Saludos a todas. No quería entrar al trapo sobre la palabra “ubre”, pero como lo estuve investigando antes de escribirlo, aparte de ser sinónimo de “teta”, “mama”, “pecho”, “seno” en la RAE, encontré bastantes referencias en literatura (no pornográfica.

    Como ejemplo valgan estos párrafos de la novela “El amorr de una mujer generosa”, de Alice Munro (supongo que conocéis que es Premio Nobel.

    Pero la señora Quinn no era pudorosa, abría las piernas y se levantaba un poco para facilitar la tarea. Era una mujer de huesos de pájaro, de contorno extraño, con el vientre y los miembros hinchados y los pechos encogidos como bolsitas, con pezones como pasas.
    —Igual que un cerdo hinchado —dijo una vez la señora Quinn—, salvo mis tetas, pero nunca me sirvieron de mucho. Nunca tuve unas grandes ubres como tú. ¿No te doy asco? ¿No te alegrarás cuando me muera?
    —Si fuera eso lo que sintiese por
    usted, no estaría aquí —respondió Enid.

    Escrito el 21 junio 2017 a las 18:13
  12. 12. Charola dice:

    Demetrio.
    Con todo respeto. El párrafo que nos muestras de Alice Munro tiene otro contexto. Son dos mujeres que están hablando y el lenguaje de estas es diferente. Fíjate que antes de eso, habla del cerdo hinchado. Tu relato, en cambio, habla de la luna, de los ojos como dos luceros, de galante, azorado, delicadeza; entonces, vienen “las ubres” y te descolocan.

    Saludos.

    Escrito el 21 junio 2017 a las 21:30
  13. 13. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Demetrio, el tuyo es un micro perfecto de información. Es sabido que cada una de las cualidades que posee un hombre tiene un origen. Creo que a ti te bastó el paseo de una noche por el Olimpo teniendo como acompañante a Afrodita para darnos a conocer la fuente del tuyo.

    Tras estudiar tus alcances en las participaciones de Literautas creo que también te has paseado bastante por el espacio del Olimpo con las nueve musas que ahí habitan.

    Tu escrito esta cargado de un bochorno exquisito que peca de atrevido sin brincar la linea de lo deslenguado.

    Te Felicito y nos leemos.

    Escrito el 22 junio 2017 a las 06:40
  14. 14. Demetrio Vert dice:

    Estimada Charola.Es obvio que en esta página todos los compañeros nos guardamos un respeto. Al menos yo nunca observé lo contrario. Por lo tanto, aunque te agradezco la delicadeza, no es necesario que me lo digas. Lo doy, con total seguridad, por supuesto.

    En cuanto a la palabra “ubres” parece ser que a las lectoras les ha “chirriado”, y así me lo han hecho saber. Ello es muy importante para mí, pues al fin y al cabo uno escribe para que le lean, y es conveniente conocer los efectos que producen tus escritos.

    Personalmente, para mí, esa palabra aplicada a la mujer (fuera de un contexto zafio, tiene un lirismo, me conduce a las raices de la feminidad, de la diosa Cibeles que hacer florecer los frutos de la tierra según sus ubres se muestren r54adiantes u oscuras. Pero no importa mi sensación, sino la de los lectores. Y esa ha sido clara. Gracias.

    Osvaldo, me dedicas muchas lisonjas que no merezco, pero que te agradezco. Todos tenemos una cierta vanidad. Me parece que has entendido muy bien de que iba el cuento. Del viaje iniciático de un joven en las artes amatorias. Y justamente tiene la suerte de caer en las manos de una mujer madura (aunque arrastre un largo ayuno al respecto), y ella lo calma, lo templa, le enseña las mil gozosas diabluras del amor camoso, de la entrega profunda, deleitosa. Y él, inteligente, aprende los pasos de llegar a la gloria.

    Gracias a los dos por ser tan amables de leerme y decirme con sinceridad vuestras opiniones.

    Saludos.

    Escrito el 22 junio 2017 a las 12:38
  15. 15. Demetrio Vert dice:

    Disculpen las erratas,

    Las palabras son “amor calmoso”. Es decir, saboreado con calma.

    Escrito el 22 junio 2017 a las 12:41
  16. 16. Menta dice:

    Buenas tardes Demetrio Vert: Me ha gustado tu viaje iniciático y felicito a la profesora y al alumno. Me ha gustado el ambiente en que se desarrolla todo… muy bonito. Un saludo, Menta

    Escrito el 22 junio 2017 a las 20:03
  17. 17. José Torma dice:

    Señor Vert. Tiene usted una manera de contar historias que en lo personal, me agrada sobremanera. Este texto semi-erótico con pinceladas poéticas si pierde un poco su belleza con la mentada “ubre”. Entiendo perfecto el uso, pero si demerita al resto de las palabras que la rodean.
    Buena historia, buen micro.
    Felicidades.

    Escrito el 22 junio 2017 a las 22:44
  18. 18. Demetrio Vert dice:

    Gracias Menta y José Torma. Os agradezco de corazón que me hayáis leído y vuestro comentario.

    Voy muy mal de tiempo para pasar por los vuestros, pero lo intentaré.

    Un asludo.

    Escrito el 23 junio 2017 a las 09:30
  19. 19. Pepe Illarguia dice:

    Demetrio aquí me tienes una vez más en uno de tus retablos, ahora es Afrodita que te lleva en volandas al nacimiento de la Venus de Botticelli. Como puedes comprobar en cuestiones de amor la voz cantante la llevan las mujeres, por qué no utilizar ubres, cuando al mismo tiempo hacen referencia al instinto animal. Tampoco es poético bisoño (palabra que recuerda a bisoñé), inexperto suena algo más suave, aunque luego aparece esta palabra en la frase final.
    Hasta siempre, un abrazo.

    Escrito el 24 junio 2017 a las 23:59
  20. 20. Demetrio Vert dice:

    Gracias Pepe. Siento no cumplir de momento micompromisao de leeros (lo que me hace disfrutar mucho) y comentaros, pero realmente no puedo.

    Espero hacerlo un poco más adelante.

    Saludos.

    Escrito el 25 junio 2017 a las 17:06
  21. 21. Roger/NHICAP dice:

    Hola Demetrio,
    Hacia tiempo que no te leía y me parece un buen trabajo el micro donde mezclas el erotismo real —me recordó al naturalismo del XIX ( “carnes generosas y senos espléndidos”; “apretujaba sus ubres”)— con la delicadeza en el trato a la mujer madura. Me ha gustado.
    Ya te han hecho observaciones pero me permito esta sugerencia para tu valoración. Este cambio: “Compartí mesa con una extranjera, una bella mujer madura…” y sobre todo este otro: “…y senos espléndidos. Su mirada suplicante, estremecedora”.
    Hasta otra ocasión.
    Un abrazo.

    Escrito el 28 junio 2017 a las 12:41
  22. 22. Demetrio Vert dice:

    Hola Roger. Gracias por leerme y por tu comentario, especialmente cuando he avisado varias veces de que no dispongo de tiempo para leeros (estoy terminando una novela que no se si llegaré a tiempo para presentarla).

    Me hace gracia lo que dices del naturalismo del XIX. Justamente estoy estos días leyendo La Hermana San Sulpicio, de Palacio Valdés, y efectivamente esta lleno de frases similares, aunque obviamente yo no soy D. Armando (que más quisiera yo).

    En cuanto a tus sugerencias, las acepto, pero solo porque en mi ineptitud no he dejado claro que en la mesa habían varios comensales y no solo ella.

    A ver si el próximo curso puedo participar en condiciones. Quiero decir con tiempo para leeros detenidamente y aportar mi granito de arena.

    Saludos.

    Escrito el 28 junio 2017 a las 17:50
  23. 23. Roger/NHICAP dice:

    Mucha suerte con esa novela, Demetrio

    Escrito el 28 junio 2017 a las 18:11
  24. 24. Demetrio Vert dice:

    Gracias, Roger.

    Escrito el 28 junio 2017 a las 19:34

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.