Este ejercicio se me ocurrió gracias al vídeo “Cómo construir un mundo de ficción”, de Kate Messner, que encontraréis al final de esta entrada. Pero antes, veamos en qué consiste un universo de ficción
Cuando leemos una novela o un cuento, estamos entrando con nuestra mente dentro de otro mundo que se rige por sus propias leyes de la física y la lógica. Así, aunque sepamos que la magia no existe realmente, podemos disfrutar de novelas en las que los personajes tienen poderes mágicos. Lo mismo ocurre con las historias de superhéroes, de fantasía, de aventuras imposibles en planetas lejanos…
Siempre y cuando estas leyes distintas a las nuestras se establezcan al comienzo de la narración, como quien determina las reglas de un juego, las aceptamos como ciertas dentro de ese universo y nos dejamos llevar por la historia.
Ahora bien, como escritores, ¿qué podemos hacer para dar forma a esos mundos fantásticos? ¿De dónde sacamos las ideas para empezar a construir un universo de ficción distinto? Para eso es para lo que servirá el siguiente ejercicio de escritura: