La entrada de hoy es para proponerte un juego, casi un reto de escritura creativa al que recurrir cuando estés intentando escribir una novela, pero no tengas ninguna idea en marcha para desarrollar.
Visita los estantes de novedades de la biblioteca o librería más cercana, o bien busca una lista de los últimos lanzamientos editoriales. Cuando los tengas delante, fíjate solamente en los títulos y las portadas, sin detenerte a leer el resumen que explique de qué va la historia.
Seguramente haya muchos títulos que no te llamen la atención, pero entre todos, encontrarás alguno que sí. Escoge ese libro justamente, el que solo con ver la portada te entran ganas de leerlo, y anota su título en tu cuaderno o bien descarga una imagen de la portada para tenerla como referencia.
Ahora, sin tener más información sobre el libro, empieza a imaginar de qué trata, quién es el personaje protagonista, qué le ocurre, cómo acaba la historia… Intenta imaginarte todos los detalles posibles sobre lo que te gustaría encontrar en sus páginas, de principio a fin. Luego escribe tú esa novela.
Cuando la termines, cámbiale el nombre y, a modo de experimento, hazte con la novela inicial y léela, para compararla con la que tú has escrito. Estoy segura de que será diferente, pero el no conocerla de antemano te habrá ayudado a crear algo nuevo.
¿Qué os parece este ejercicio de escritura? Ambicioso quizás, pero puede merecer la pena intentarlo. ¿Alguien se atreve?
¡Feliz escritura!