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Cómo escribir una novela (4): la primera sinopsis

Tal y como prometimos, hoy traemos la cuarta entrada de la serie Cómo escribir una novela paso a paso, en la que vamos a construir la primera sinopsis o resumen de la novela.

Este primer resumen no ha de ser extenso, apenas tres o cuatro párrafos de unas pocas líneas cada uno. ¡Ojo! No todo lo que escribirás en esta sinopsis tiene por qué aparecer luego en la novela, pero es importante que lo conozcas para poner en orden las ideas. ¿Y cómo hacer esta sinopsis? Muy fácil. Basta con que sigas, como siempre, los pasos que te propongo en esta entrada:

Paso 1 – La situación anterior

Para comenzar, puedes presentar al protagonista en su vida ordinaria, antes de que comience la historia en sí. No es necesario que te extiendas demasiado. Una o dos frases serán suficientes.

A modo de ejemplo, tomemos el clásico de Lewis Carrol, Alicia en el país de las maravillas, donde tendríamos como situación inicial: Alicia es una niña soñadora y despistada que se encuentra estudiando con su hermana a la orilla del río, pero no logra concentrarse, así que se queda dormida.

Paso 2 – El detonante

A continuación quiero que reflexiones en el acontecimiento que pondrá en marcha la historia. ¿Qué es lo que hace cambiar la situación original del personaje? En ocasiones, es posible que tu novela comience aquí, o incluso después de este acontencimiento —por ejemplo, si el detonante es la muerte de un familiar que hace que el protagonista tenga que viajar al lugar donde pasó su infancia, la novela podría comenzar con la llegada del protagonista a dicho lugar—, pero también es importante conocerlo y tener claro cómo y cuándo sucede.

En el ejemplo de Alicia, el detonante es un conejo parlanchín que la despierta al pasar corriendo junto a ella y gritando: «¡Llego tarde! ¡Llego tarde!». Alicia, sorprendida, se lanza a perseguir al conejo y acaba cayendo por un agujero en el suelo que la conduce a un extraño lugar.

Paso 3 – El objetivo

Este punto lo tendrás ya seguramente definido gracias al desarrollo de los personajes principales, pero no está de más recuperarlo y reflexionar. Piensa en cómo reacciona el personaje ante el detonante y el nuevo objetivo que se presenta ante él. ¿Se lanzará de lleno a la aventura? ¿Sentirá reticencias y preferirá continuar con su vida? ¿Qué le lleva a avanzar en la historia? Piensa bien en este apartado porque aquí es donde se forja todo el conflicto que luego tendrás que desarrollar.

Alicia, tras caerse por la madriguera del conejo, se da cuenta de que ha llegado a un país diferente —el País de las Maravillas—, y su objetivo será buscar el camino de regreso, al mismo tiempo que intenta averiguar qué es ese extraño lugar.

Paso 4 – El desarrollo

Una vez la situación inicial ha cambiado, se pone en marcha el conflicto y comienza el segundo acto de la novela: el desarrollo, donde el protagonista se lanza en pos de su objetivo y comienzan los obstáculos. De nuevo de forma breve, expón estos obstáculos y explica quién los creará.

Retomando el ejemplo de Alicia, mientras la niña intenta salir del País de las Maravillas, va encontrándose todo tipo de extrañas y locas criaturas que, en lugar de ayudarla a encontrar el camino de regreso, la confunden todavía más.

Paso 5 – El clímax

El punto álgido de la novela también debería aparecer en esta primera sinopsis. No te preocupes, puede que en el futuro lo cambies si descubres algo que encaja mejor con la historia, pero conviene que comiences a pensar en ello ya, para empezar a darle forma.

El clímax es el momento en el que el protagonista se enfrenta al mayor de todos los obstáculos, el que decide de forma definitiva si consigue su objetivo o no. Como en el caso de Alicia, cuando la reina quiere condenarla muerte.

Paso 6: El desenlace

Para terminar, piensa cómo quieres que termine tu novela. Para ello, recuerda el arco de personaje y su evolución, tal y como vimos en la construcción del personaje protagonista. Esto te ayudará a decidir si quieres un final positivo, negativo o neutro.

En el caso de Alicia, cuando la reina manda a los naipes lanzarse a por ella, la niña se despierta acompañada de su hermana y descubrimos que todo había sido un sueño.

De todas formas, te recomiendo un pequeño truco: si no quieres que tu novela resulte previsible, especialmente si estás escribiendo una historia de misterio o policíaca, puedes crear finales alternativos. En lugar de pensar en un único final para la historia, planifica dos o tres finales distintos que te parezcan verosímiles en igual medida, y tenlos todos presentes mientras escribes la novela. ¿Por qué hacer esto? Para que la historia no resulte previsible y —¿por qué no?— para que tú también te sorprendas y no pierdas el interés mientras escribes. Deja que sea la propia novela la que te vaya guiando hacia uno de estos finales posibles y así mantendrás viva tu propia curiosidad y, por extensión, la del lector.

Y hasta aquí los pasos para crear la primera sinopsis de la novela. ¿Qué os parece? ¿Cómo lleváis el reto? ¿Notáis cómo la historia comienza a tomar forma? ¿Alguna duda o dificultad con los pasos que estamos siguiendo?

¡Feliz escritura a todos!

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Ahora puedes conseguir todo el contenido del tutorial actualizado y extendido en el libro Cómo escribir una novela. También puedes acceder a todas las entradas de la serie en la página del tutorial.

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