Literautas

Cómo escribir una novela (1): la tormenta de ideas

Tal y como os prometimos hace unos días, este año vamos a iniciar una nueva propuesta en el blog, consistente en construir una novela paso a paso, desde la idea hasta el borrador. ¿Os animáis a intentarlo?

La idea es que este tutorial vaya ayudando a los participantes a ir construyendo una novela paso a paso, pero, eso sí, de una forma divertida. Queremos enfocar este reto como un juego, sin la presión habitual que conlleva. No se trata tanto de escribir la novela del siglo como de explorar el proceso creativo y disfrutar de él.

Pero antes de entrar en detalle, me gustaría recordaros que podréis seguir todas las entradas del tutorial en la página que hemos habilitado para ello: Cómo escribir una novela paso a paso y de forma divertida.

¿Y cuál es la tarea para las próximas dos semanas? Bueno, quizá la más sencilla y, a la vez, complicada de todas: encontrar la idea a desarrollar. Sé que para algunos esta fase puede resultar abrumadora. ¿Cómo elegir una idea? ¿Cómo saber si esta es buena? ¿Y si no se me ocurre nada? Si tu cabeza ha empezado a lanzar preguntas de este tipo, no te preocupes. ¡Que no cunda el pánico! Hay solución para todo.

Cualquier idea es buena. Sí, como lo leéis. No hay ideas malas a la hora de escribir una novela, sino desarrollos malos. Así que no os agobiéis si se os ocurre una idea que parece estar trillada o es poco original. Ya la trabajaremos para darle una voz propia. Lo importante ahora es que se trate de algo que os atrape, que realmente os apetezca contar.

Como digo siempre, una novela es algo con lo que vamos a estar trabajando durante mucho tiempo. Más vale que la idea nos enamore o tendremos ganas de dejarlo antes de llegar al final.

¿De dónde sacar la idea? Antes de nada, quisiera aclarar una cosa. La idea que os pido que busquéis en las próximas dos semanas es una muy sencilla. No se trata de buscar la historia completa (eso ya lo iremos construyendo más adelante), sino de encontrar esa semillita, esa pequeña chispa que encienda la llama más adelante.

¿Y cómo lo haremos? Pues muy fácil. A través de un sencillo ejercicio de escritura en tres pasos que trabajaremos como una tormenta de ideas, lo que significa anotar todas las ideas que se nos ocurran en un papel, sin censuras, y luego elegir aquellas que más nos gusten. Recordad que para la creatividad no hay normas. Como en cualquier proceso creativo, todas las opciones que se os ocurran durante la fase de creación serán válidas.

Primer paso: en busca del tema

La propuesta consiste en pensar en el tema sobre el que te gustaría escribir. No me refiero a encontrar la historia en plan “Una niña que pierde a su familia a causa de la guerra”, sino algo más general, como “Las consecuencias de la guerra”, “El miedo a la muerte” o “La búsqueda del poder”. Ve anotando en un papel todos los temas que te llamen la atención. Puedes buscar sugerencias en la prensa, canciones, ilustraciones, fotografías, otros libros… Trabaja esta lista hasta hacerte con una cantidad considerable de temas.

Si quieres, también puedes echarle un vistazo a esta lista de temas para historias que hemos preparado y elegir aquellos que más te gusten. Una vez terminada tu propia lista, selecciona el tema que más te llame la atención, el que sientes que te gustaría desarrollar en este momento y trabájalo.

Segundo paso: desarrollando el tema

Cuando hayas decidido qué tema quieres tratar, el siguiente paso consiste en crear una nueva lista (de unas diez opciones, como mínimo) con posibles perspectivas para tratarlo. Me explico: si, por ejemplo, quisiese tratar el tema del miedo a la muerte, en mi lista podría haber ideas como las siguientes:

“Un anciano se enfrenta a sus últimos días de vida”, “Una mujer joven con una enfermedad terminal” o “Un hombre pierde a sus seres queridos”.

Pero también hay lugar para ideas más alocadas y originales, como “Un científico intenta descubrir si hay vida después de la muerte” o “La muerte desde el punto de vista de un fantasma”. Se trata de dejarse llevar y soltar pequeñas ideas que más adelante van a germinar en una novela completa.

¿Y si ya tengo una idea?

Por supuesto, puede darse el caso de que algunos de los participantes ya tengan una idea en mente que les gustaría desarrollar (o prefieren otra forma de buscar su idea). Si es así, adelante. Esta primera propuesta solo es un ejercicio, algo que pretende servir de ayuda para no enfrentarse sin armas al folio en blanco.

De todas formas, una alternativa para estas dos semanas, si ya cuentas con una idea preparada pero no quieres quedarte de brazos cruzados, es realizar igualmente el ejercicio propuesto, con el fin de conseguir otras ideas para el futuro. Nunca está de más seguir aportando material al banco de ideas, ¿verdad?

Y esto es todo por ahora. Recordad que podéis dejar vuestras dudas y progresos como comentarios a esta entrada. De esta forma, podremos avanzar todos juntos y apoyarnos en este viaje que estamos emprendiendo. ¡Ánimo a todos!

¿Te ha gustado?

Ahora puedes conseguir todo el contenido del tutorial actualizado y extendido en el libro Cómo escribir una novela. También puedes acceder a todas las entradas de la serie en la página del tutorial.

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