Literautas

Silvia Adela Kohan y las claves de la escritura: «Para escribir no se puede ser cobarde»

Cuando yo era solo una adolescente con muchos sueños en la cabeza y muchas ganas de escribir, mis padres me compraban cada bimestre la revista “Escribir y publicar”. Era mi momento esperado. Cuando se acercaba la fecha, anhelaba cada publicación con ansia y, poco después, cuando llegaron al kiosco los fascículos del Taller de Escritura de Salvat, fui la persona más feliz del mundo. Ya no solo se trataba de leer ficción y tratar de imitarla a duras penas. Aquello me abría un universo nuevo, lleno de posibilidades y, sobre todo, de herramientas para desarrollar mi necesidad de escribir.

Estos fueron mis primeros contacto con el mundo de la escritura desde un punto de vista técnico, con el oficio puro y duro, por así decirlo, y el comienzo de una aventura que me ha traído hasta aquí, hasta Literautas y todo lo que hago hoy en día. Así que, como podréis imaginar, hoy me siento entusiasmada por tener la oportunidad de charlar un rato con Silvia Adela Kohan, ya que esta filóloga y autora de numerosos libros sobre técnicas literarias, fue, además, la responsable tanto de dicha revista como de los fascículos.

Iria: Silvia, bienvenida a Literautas. Para comenzar, me gustaría saber cómo comenzó tu trayectoria en la parte didáctica de la escritura. ¿Había una vocación por la enseñanza, por la teoría literaria, o eso vino después?

Silvia: La escritura es la historia de mi vida, desde los mundos imaginarios y paralelos que vivía de pequeña como parte de la realidad en el patio de mi casa, o el primer concurso que gané en la escuela secundaria, hasta hoy. Entonces, la necesidad de escribir fue anterior a la vocación por la enseñanza: no es posible transmitir aspectos esenciales de la creación literaria sin haber vivido la experiencia a fondo. Por otra parte, no se enseña a escribir, se guía a cada persona a encontrar su propia voz, se activa su creatividad y se muestra el funcionamiento del oficio.

Iria: ¿Por qué es importante formarse técnicamente para el oficio de escribir? ¿No basta con leer novelas para escribir novelas, como se ha defendido tradicionalmente?

Silvia: Siempre digo que la lectura es el mejor taller de escritura, pero me refiero a leer como escritor, indagando en los mimbres del texto. ¿Qué es la lectura sino un diálogo profundo y doble: con el escritor y con uno mismo? Después, todo depende de cuál sea el lugar y las personas que escojas para tu formación. De hecho, introduje en España el método de Taller de Escritura (aquí no existía), que creamos con Grafein, grupo que nació en los años 70 cuando cursaba Letras en la Universidad de Buenos Aires, y que expongo en Teoría y práctica de un taller de escritura: el método (ALBA). Por ese entonces, en torno a Noé Jitrik, titular de Literatura latinoamericana, que nos planteó la metodología, elaboramos las bases durante dos años, publicamos un libro con los resultados y empleamos por primera vez la palabra “consigna” tan vapuleada hoy en día, como parte esencial de la práctica en taller.

Iria: Tienes una lista enorme de libros dedicados a la creatividad y las técnicas literarias. Seguramente más de un lector novato se sienta abrumado. ¿Por dónde le aconsejarías comenzar?

Silvia: Algunos de mis libros –hablo de las Guías del Escritor de ALBA Ed.– tratan temas específicos a los que pueden recurrir para profundizar en esa técnica: tal vez, para empezar: Los secretos de la creatividad o Cómo narrar una historia. Otros son Las estrategias del Narrador, Dar vida al personaje, etc. Pero por otra parte, la colección de las Guías Plus, con un mayor número de páginas, engloban el proceso completo, desde la idea inicial hasta el punto final, en cada caso. Así, puede comenzar por el tema de su preferencia: Para escribir una novela, Autoficción: Escribe tu vida real o novelada, Escribir para niños, El arte de reescribir, y otros como, por ejemplo, Puntuación para escritores y no escritores (un tema imprescindible). El que saldrá en estos días es Escribir con éxito en cada profesión (artículos, ensayos, informes, textos para Internet).

Iria: Hoy en día, ¿crees que resulta difícil hacerse un hueco en el mundo literario?

Silvia: Muy difícil. Pero no es esa la meta a perseguir. La publicación llega si hay calidad. La calidad es talento (o libertad interior), escribir desde la verdad, reescribir sabiendo de qué has querido hablar y crear un mundo propio. En ninguna época, un editor pasa de largo ante un escritor que reúne estas condiciones.

Iria: ¿Crees que la autopublicación es una salida interesante o te decantas más por la publicación tradicional? ¿Crees que es importante contar con agente literario o un escritor puede hacerse un hueco por sí mismo en el mercado?

Silvia: A las dos preguntas te respondo lo mismo: depende, hoy en día no hay recetas. Hay quienes triunfan de una manera o de otra. En todos los casos, algo determinante es la difusión, sin difusión te quedas perdido en la selva literaria: se publica demasiado. Creo que hay que probar todas las posibilidades. Incluso, mandar a concursos literarios que no estén amañados. Y muy importante: si se decantan por una editorial, que comprueben si esa a la que mandan tiene una colección apropiada para su libro.

Iria: ¿Por dónde debería comenzar un autor novel que quiera ser publicado?

Silvia: Por encontrar la voz más auténtica, por escribir de un modo original. Para escribir no se puede ser cobarde. En los talleres, que coordino también con Francesc Miralles, les decimos: “No se trata de escribir “un” relato ni “una” novela, sino “tu” relato, “tu” novela, “tu” poema”. Y entre nuestros alumnos, son numerosos los que han publicado –unos cuantos con éxito: no digo nombres por discreción–.

Iria: ¿Qué consejos darías a aquellos de nuestros lectores que están empezando con la escritura?

Silvia: Que indaguen en la voz propia. Mi experiencia me indicó que antes de aprender las técnicas del oficio, debían alcanzar la propia voz (muchos empiezan escribiendo con una voz ajena), y así recomiendo que practiquen el autoconocimiento mediante ejercicios especiales que desarrollo en mis Talleres de escritura terapéutica hasta llegar a la activación de la creatividad y la superación de los bloqueos, y de allí a las técnicas esenciales del oficio. El buen escritor, la verdadera escritora, no se bloquea. Lo fundamental: que escriban cada día. Una recomendación puntual: que elaboren un inicio atrapante, de modo que el lector no abandone la lectura, y un final sorprendente (lógico, pero inesperado), de modo que lo recomiende a otros lectores.

Iria: ​¿Algún proyecto en el que estés trabajando ahora?

Silvia: Sí, siempre estoy con nuevos proyectos. Estos próximos me hacen mucha ilusión: el 3 de junio, un Taller de Terapéutica (sentir y escribir para el autoconocimiento y el encuentro de la propia voz); el 10 de junio, un taller-laboratorio para impulsar los proyectos personales de escritura en Madrid; y el 17 de junio, un taller de Narrativa espiritual en Barcelona.

Si vuestros lectores, que según puedo comprobar son numerosos y muy activos, se interesan por alguno de ellos, me pueden enviar un mail: silviadelakohan@gmail.com. Ha sido un placer.

Iria: El placer ha sido nuestro, Silvia. Muchísimas gracias por tus respuestas y considérate invitada siempre que quieras pasarte. Literautas es tu casa.

Y a vosotros, ¿qué os ha parecido? ¿Conocíais a esta gran autora y sus libros?

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