Literautas

El narrador (1): la voz de la historia

Ya desde el “érase una vez” de nuestra infancia podemos ver claramente que para contar una historia oral o escrita hace falta un narrador, un nexo entre dicha historia y el receptor de la misma. Todos los textos, incluso los informes o los reportajes, tienen un narrador porque están contados desde un punto de vista concreto, con un enfoque, un ángulo y un tono de voz determinados.

El narrador nos ayuda a construir nuestra historia y a través de él describimos personajes, ambientes y situaciones, transmitimos emociones, comentamos y anunciamos los diálogos, creamos opiniones y dosificamos la información para crear el suspense o la intriga.

¿Cómo dosifica la información el narrador?

1. Seleccionando lo que se cuenta y lo que se omite (porque no es imprescindible o porque resulta más sugerente no contarlo todo, por ejemplo).
2. Eligiendo los momentos en los que mostrar la información, ofreciéndosela poco a poco al lector para crear suspense.
3. Haciendo las veces de oráculo, anticipando un acontecimiento que todavía no ha ocurrido
en la historia. Por ejemplo: “Mario escuchó el timbre y fue a abrir. No se
imaginaba entonces que la persona tras la puerta iba a cambiar su vida”.

¿Qué tipos de narrador hay?

1. Narrador omnisciente: nos lo cuenta en 3ª persona. Lo sabe todo y lo ve todo.
2. Narrador equisciente: también en 3ª persona pero desde el punto de vista de un solo personaje. Puede contarnos lo que siente, ve y opina dicho personaje, pero no lo que les pasa por la cabeza a los otros.
3. Narrador deficiente: se limita a narrar los hechos tal y como se ven o se oyen. Es el estilo periodístico o de informe, como si se contase lo que se ve a través de una cámara de vídeo.
4. Narrador testigo: es un personaje implicado en la historia de manera más o menos directa, nos la cuenta en primera persona desde su punto de vista.
5. Narrador protagonista: el narrador es el personaje principal al que le suceden los acontecimientos y nos lo cuenta desde su visión.
6. Narrador en segunda persona: se usa mucho menos y está, como indica su nombre, dirigido a la segunda persona del singular o del plural (a ti o a vosotros).

¿Cómo se elige el narrador adecuado?

Después de ver las funciones del narrador y sus distintos tipos, puede que os surja la pregunta de cómo elegir al adecuado, cómo saber cuál se adapta mejor a la historia que tenéis entre manos.

La mala noticia es que no hay una respuesta correcta a esta pregunta o, mejor dicho, no hay una única respuesta correcta. La buena es que a medida que se van conociendo las características de cada narrador, resulta más sencillo reflexionar sobre ello y decidirse por una de las opciones.

Lo importante a la hora de elegir un narrador determinado es tener claro qué queréis contar y cómo, así como las sensaciones que pretendéis crear en el lector. Sabiendo esto, tendréis a vuestro narrador.

En las siguientes entradas sobre el tema detallaré uno a uno los tipos de narrador, con sus ventajas e inconvenientes. Eso sí, aunque resulta muy útil tener esta información para decidirse por otro tipo de narrador, a veces la decisión puede ser más intuitiva que racional. Lo verdaderamente importante es que os sintáis cómodos con el narrador escogido.

Entradas relacionadas:

1ª parte | Tipos de narrador. Lo estás leyendo
2ª parte | El narrador omnisciente
3ª parte | El narrador equisciente
4ª parte | El narrador testigo
5ª parte | El narrador en segunda persona
6ª parte | El narrador en primera persona
7ª parte | El narrador en los diálogos