Literautas

María Oruña: «La clave está en tener paciencia, ser perseverante y creer en uno mismo». #Entrevista

Hace muchos años que la novela negra es mi género favorito y reconozco que es el que más leo, con diferencia. Me gusta la novela de todos los colores y todos los países. La clásica y la moderna, desde la más conservadora hasta la más gamberra; incluso la más repleta de clichés.

Pero lo mejor de este género es que, de vez en cuando, en medio de lecturas y lecturas, te encuentras una joya que sobresale por encima de las demás. Un libro que te atrapa desde la primera página y te acompaña durante días, incluso cuando ya lo has terminado.

Puerto escondido es uno de esos libros. Como muchos no lo habréis leído todavía, procuraré no desvelar muchos datos de la trama. Sólo comentaré que merece la pena, tanto por su historia, como por la técnica narrativa. Por eso decidimos ponernos en contacto con su autora, María Oruña, para hacerle una pequeña entrevista, convencidos de que todos nosotros podríamos aprender mucho de ella. A ver qué os parece lo que nos contó:

Iria: Tu primera novela, La mano del arquero, la publicaste en Bubok en el 2013. Puerto escondido la ha publicado la editorial Destino a través de la agente literaria Cristina Mora. ¿Crees que es importante para un autor conseguir un agente literario?

María: Creo que es fundamental, especialmente si eres un autor desconocido. Sin un agente literario, es muy difícil que una editorial importante te lea, sencillamente por falta de capacidad, porque recibe decenas de manuscritos diariamente. Por eso es necesario contar con un agente profesional, que haga de filtro de calidad ante la editorial y que pueda guiarte en todos los aspectos en tu carrera literaria.

Iria: ¿Cómo fue el proceso de búsqueda de agente?

María: Al ser completamente desconocida, fue un proceso largo y desesperante, y me llevó casi siete meses lograr que algún agente aceptase simplemente leer las primeras páginas de Puerto escondido. La mayoría de los agentes literarios importantes en España se encuentran en Barcelona o Madrid, y si entras en sus páginas web comprobarás que en general no aceptan manuscritos y, si lo hacen, pueden tardar una media de tres a seis meses en leerte antes de comprometerse a representarte, en caso de que les interese.

La clave está en tener paciencia, ser perseverante y creer en uno mismo: es fácil convencerse de que lo mejor es abandonar, de que tu trabajo en realidad es tan malo que para qué perder el tiempo, pero si eres honesto contigo mismo sabrás si lo que tienes entre manos vale la pena el esfuerzo.

Iria: El hecho de tener ya una novela autopublicada, ¿supuso alguna diferencia a la hora de conseguir agente o de publicar tu segundo libro?

María: Siempre es importante tener ya algún trabajo literario previo, porque esto sí es considerado tanto por agente como por editorial. Pero esto creo que es más importante para el que escribe que para el que lee, porque un segundo o tercer trabajo siempre pule y mejora una ópera prima, especialmente tras asimilar críticas, opiniones y tomar distancia. En mi caso, La mano del arquero no tiene nada que ver en contenido ni en forma con Puerto escondido.

La primera la escribí por un sentimiento de obligación, de hacer algo por las personas que tenían problemas de conciliación familiar en sus trabajos al convertirse en padres, y especialmente para aquellas que sufrían, por éste y otros motivos, abusos de autoridad e incluso acoso laboral. En ella, utilizo un lenguaje coloquial e incluso callejero, ya que pretendo acercar contenido jurídico novelado a un lector lego en leyes.

Puerto Escondido, sin embargo, lo escribí por placer, porque me apetecía, y la manera de trabajarlo fue muy diferente, aunque creo que la experiencia previa hizo que el producto final fuese mejor.

Iria: Tan sólo hace unos meses que Puerto escondido llegó a las librerías, pero parece que está funcionando muy bien. Cuéntanos qué se siente al ver que la novela gusta tanto y vende de esa manera. ¿Te esperabas algo así?

María: Puerto Escondido, en tres meses, ya iba por la tercera edición, y ante esto me quedo sin palabras, la verdad, y no puedo parar de darle las gracias a tantos y tantos lectores maravillosos.

Mentiría si dijese que no esperaba que Puerto Escondido fuese a gustar: luché tanto por él porque sentía que contaba una buena historia, aunque es cierto que no tenía tan claro si mi forma de ver el mundo iba a encajar con la de un grueso de lectores importante.

Estoy muy agradecida a ellos, a los lectores, que son extraordinariamente generosos: primero, por confiar en que una desconocida, sin peso literario alguno, pudiese contarles una buena historia; y segundo, por sus muestras de cariño, que me animan a escribir más cada día.

Iria: Además de escritora, eres abogada de profesión y he leído que sigues ejerciendo. ¿Lo haces a tiempo completo o le dedicas más horas a la escritura? ¿Cómo compaginas ambas profesiones?

María: Es cierto que soy abogada ejerciente, pero tengo una ventaja sobre otros compañeros, y es que trabajo desde casa. Esto hace posible que pueda organizarme mejor, optimizar mi tiempo y conciliar mi vida profesional con la personal, porque tengo un hijo que acaba de cumplir cinco años.

Sin embargo, como no soy super woman (me calificaron así en una entrevista y me hizo mucha gracia) he reducido al mínimo mi trabajo como abogada, porque no me resultaba posible llegar a todo manteniendo un nivel de calidad adecuado. Ahora, me estoy arriesgando por apostar más por mi sueño, que es escribir.

Iria: ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir?

María: No tengo rituales ni manías, aunque sí disciplina. Suelo escribir haciendo coincidir mi trabajo con el tiempo en que mi hijo está en el colegio, aunque también me pongo ante el ordenador muchas noches, repasando, corrigiendo, investigando.

Iria: Uno de los aspectos de la escritura sobre los que suelen consultarnos nuestros lectores es el del proceso de documentación. En este sentido, se ve que a ti te gustan los retos, pues Puerto escondido no es sólo una novela negra, sino que tiene bastante de novela histórica y, por momentos, nos traslada a la Cantabria de la Guerra Civil y la postguerra. ¿Cómo fue el proceso de documentación para esta parte de la historia?

María: Para mí, el momento de documentarse es uno de los más divertidos, interesantes y caóticos. Empiezo con un objetivo claro en mi cabeza, que es el tema sobre el que voy a escribir. Sin embargo, el contenido denso de la historia lo voy averiguando según voy investigando y documentándome, saltando de una idea a otra, comprando libros, realizando apuntes, buceando en internet y entrevistando personas que por su profesión o por su biografía puedan aportarme información.

En relación a los datos sobre la guerra civil y post guerra, casi todos provienen de información oral, que conseguí a través de mis abuelos cántabros y también de mano de ancianos que no me conocían pero que accedieron a que les entrevistase.

Iria: ¿Y la parte que corresponde a la investigación policíaca? Además de consultar libros, sé que te pusiste en contacto con la Guardia Civil y el Instituto de Medicina Legal de Cantabria. ¿Podrías contarnos cómo se realiza este contacto y cuán importante es su colaboración para tu historia?

María: Básicamente, sólo es necesario tener un poco de “morro” y, con mucha educación, contactar con los profesionales que más crees que podrían ayudarte según lo que estás escribiendo. Da igual que se trate de un veterinario, de un guardia civil o un paracaidista. Siempre es conveniente hablar con personas que van a trazar tus personajes, porque puedo asegurar que de cada conversación se obtienen datos, matices y gestos que vestirán y darán credibilidad a tu trabajo.

En mi caso, tuve muchísima suerte y, a la primera, me encontré con profesionales muy generosos que aceptaron atenderme, incluso por teléfono y sin conocerme en absoluto. En el caso de la forense, Pilar Guillén —que es un encanto, por cierto— le envié copia de mi DNI, de mi carnet colegial… hay que pensar que yo no hacía más que preguntarle cosas extravagantes sobre cadáveres, venenos y pruebas forenses poco comunes…

La colaboración de todos los profesionales que consulté para escribir Puerto Escondido resultó fundamental: el libro no sería el mismo sin ellos, de modo que forman parte de la historia.

Iria: ¿Algún consejo respecto a la fase de documentación que puedas darle a aquellos de nuestros lectores que están empezando a escribir sus novelas?

María: Pues creo que lo mejor es, antes de sentarse ante el ordenador, salir a la calle y pisar con suela de aventurero e investigador. No importa que vayas a escribir sobre ciencia ficción. Hasta Tolkien, para escribir El Señor de los anillos, se inspiró en sus propias vivencias y en los paisajes de Norte Europa que conoció en sus viajes. Siempre se escribe mejor sobre lo que se conoce que sobre lo que no: lo que imaginamos siempre tiene una base real, aunque sea lejana y difusa.

Iria: Aunque Puerto escondido es un libro auto-conclusivo, he leído por ahí que estás trabajando en una nueva novela en la que rescatarás a alguno de los personajes. ¿Es el proyecto en el que estás trabajando ahora? ¿Puedes anticiparnos ya alguna fecha o tendremos que esperar?

María: En efecto, estoy trabajando en una nueva novela en la que la teniente Redondo y su equipo se van a enfrentar a un nuevo caso, bastante peculiar y con información forense extraordinaria. Es una novela independiente a Puerto escondido, salvo por estos personajes que se repiten y porque se resolverá una pequeña subtrama que quedó abierta en un cliffhanger final. Creo que la temática del nuevo caso va a sorprender mucho.

Todavía no hay fecha, aunque trabajo rápido. Espero terminar este nuevo trabajo muy pronto, y empezar así una “saga” singular.

Iria: Para terminar, ¿podrías recomendarnos un libro?

María: Vaya, ¡esta es la pregunta más difícil de toda la entrevista! Hay un libro para cada situación, para cada estado de ánimo, y según nuestro momento de madurez vital una novela puede gustarnos mucho o nada en absoluto. Como a mí me gustan mucho las biografías y la historia, recomendaré Inés del alma mía, de Isabel Allende, una biografía novelada de Inés Suárez —un personaje real—, que es una joven costurera extremeña que en el siglo XVI embarca hacia el nuevo mundo, viviendo allí aventuras asombrosas y participando en la conquista y fundación de Chile, de mano de personajes históricos.

Iria: Muchísimas gracias por tu tiempo, María. Estaremos atentos en las redes sociales, a ver cuándo llega la segunda parte de esa saga.

¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais ya Puerto escondido? Si os apetece, podéis seguir a María Oruña tanto en su cuenta de Facebook como en Twitter, y estar al tanto de las noticias que vaya publicando sobre su obra.

Entradas relacionadas

Entrevista a Rodrigo Palacios: “Un escritor con miedo no sacará lo mejor de sí mismo”
Entrevista a Eloy Moreno: la historia del escritor que creyó en su novela
¿Cómo y por qué conseguir un agente literario?