Literautas

Disculpe, ¿es usted el hombre del tiempo?

Hoy quiero hablaros de una máxima a la hora de escribir: nunca empecéis un relato hablando del tiempo. Comentarios del tipo “qué frío hace” o “vaya día más bonito” son conversaciones de ascensor, tópicos a los que recurrimos cuando no sabemos qué decir. Si empezáis vuestra historia con una de esas frases, ¿qué mensaje le estáis enviando al lector?

A no ser que estéis escribiendo una novela que trate sobre un científico que estudia el clima y la propia tormenta sea el personaje antagonista, no debéis comenzar vuestras historias hablando del la lluvia o el calor, incluso cuando estos sean relevantes para la historia. Para poner un ejemplo práctico, imaginad estos dos posibles comienzos:

Un inicio que describe la luz en la calle, las nubes y la lluvia cayendo por los cristales porque, después de dos semanas de sol, el mal tiempo ha arruinado el día de excursión del pequeño Juan. Aquí el peso de la narración está en la lluvia y parece que el personaje es secundario, aunque luego hablemos de él.

Otro que empieza con el pequeño Juan levantándose de la cama ilusionado. Corre a la cocina y le sorprende que sus padres no estén preparándolo todo ya. Le alerta el sonido que viene de la calle, abre las persianas y descubre, horrorizado, que tras dos semanas de buen tiempo la lluvia ha arruinado su excursión. En este caso el peso de la narración se encuentra en el personaje, que es donde debe estar (de esta forma resulta más probable que queramos saber más cosas sobre él), y la lluvia sólo es una circunstancia que le ocurre.

Así que la próxima vez que os sintáis tentados de comenzar un relato hablando del tiempo, pensad en ese lector potencial que pasea por una librería, o en ese editor al que le habéis enviado un manuscrito. Tienen cientos de libros a su disposición esperando ser leídos y de la mayor parte ni han oído hablar. Cuando cogen uno que les llama la atención por la portada, el título o cualquier otro motivo, lo ojearán a penas 30 segundos. Un vistazo rápido y, seguramente una mirada a las primeras líneas del texto. ¿Qué creéis que es mejor que encuentren allí? ¿Un principio con gancho o el parte meteorológico?