Literautas

Diez consejos para mejorar tu novela usando beta-lectores

A veces es difícil saber cuándo está terminado un libro. Puede que hayamos seguido todos los pasos, terminado el primer borrador, revisado capítulo a capítulo, pero todavía nos quedan ciertas dudas. ¿Funciona la trama? ¿Se entiende ese final? ¿El personaje es creíble? ¿Cómo saber cuándo está listo el libro?

Una de las soluciones para responder a estas dudas son los llamados beta readers o lectores-beta. Es decir, lectores que se prestan para leer y analizar una versión previa de la obra con el fin de darte su opinión y ayudarte a mejorarla.

En esta entrada quiero compartir con vosotros una serie de consejos que pueden resultar útiles a la hora de emplear este recurso. A ver qué os parecen:

1. Identifica a los lectores adecuados

Porque si escribes una novela de ciencia ficción o de terror, puede que tu madre o tu pareja no sean los mejores lectores para proporcionarte los comentarios que necesitas, mejor que analices cuál puede ser tu público objetivo e intentes buscar lectores dentro de ese grupo.

2. Échale imaginación

A veces la traba puede estar en que no sabes dónde encontrar esos lectores, pero hay montones de sitios, como la biblioteca de tu barrio, por ejemplo. Es posible que allí tengan un club de lectura y si hablas con ellos y les explicas lo que estás buscando, seguro que les parece interesante.

Si, por el contrario, estás escribiendo una novela infantil y no conoces a ningún niño en la franja de edad que necesitas, puedes acudir a un profesor y mostrarle tu trabajo para ver si le interesa incluirlo como trabajo de la clase. A cambio tú podrías echarle una mano e intentar introducir a los niños en el mundo de la creación literaria.

3. Usa las herramientas a tu alcance

Además de tu entorno, internet es un recurso indispensable para encontrar a esos lectores beta. Si tienes un blog, puedes publicar una entrada pidiendo lectores. También puedes usar las redes sociales o los grupos de escritura como el de Literautas en Goodreads (donde ya ha tenido bastante éxito lo de los lectores-beta).

También hay páginas donde puedes publicar tu obra en modo beta para que otros lectores te den su opinión, como por ejemplo Soobpook, Wattpad o LectoresBeta.

4. Registra el libro antes de enviarlo

Aunque sea un primer borrador y no esté pulido, lo mejor es registrarlo antes de ponerte a compartirlo con otras personas. No se trata de desconfianza. Como ya he comentado muchas veces, la mayor parte de la gente tiene buena intención, pero por uno que no la tenga… Ya sabes, escritor prevenido vale por dos. Más información en cómo se registra una obra literaria.

5. Prepara el libro en varios formatos

Para que un lector pueda disfrutar de una lectura ha de sentirse cómodo. Por eso es necesario que le ofrezcas el libro en diferentes formatos (epub, pdf, mobi…), así podrá elegir el que mejor se adapte a su medio de lectura.

Si no sabes maquetar o no controlas mucho, no te preocupes: hay programas y herramientas para crear libros en estos formatos. Por ejemplo, el Calibre te permite convertir un pdf a epub, mobi y un montón de formatos más.

6. Prepara un cuestionario

Sin pasarse, claro. No se trata de que les entregues el libro con una lista de doscientas preguntas, porque se abrumarían antes de empezar. Lo ideal es que dejes que lean con calma (sí puedes pedirles que, mientras leen, subrayen todo aquello que les llame la atención para bien o para mal) y, cuando terminen, les pases una lista (razonable) con las preguntas que más te interesen.

Eso sí, no hagas preguntas concretas del tipo “¿se entiende que al final Fulanito roba la joya?”. Es mejor una pregunta más general como “¿qué crees que ocurre al final?”. Y deja siempre un apartado para su opinión personal donde puedan explayarse a gusto con las cosas que no te esperas, que siempre las hay.

7. Crea un vínculo

Los lectores beta son personas que van a leer libros gratis, sí, pero son ellos los que te hacen el favor a ti. No lo olvides. Teniendo esto presente, trátalos con el respeto que se merecen e intenta crear un vínculo entre vosotros. Son personas, lectores que colaboran contigo; si consigues entenderte bien con ellos los comentarios que harán sobre tu obra serán más provechosos para ti. ¡Además de que podrían surgir nuevas amistades!

8. Pacta un calendario de trabajo

Una vez hayas comenzado el contacto con tus posibles lectores beta, lo ideal sería que pudieses pactar con cada uno un calendario de trabajo y unos plazos para que el proceso no se demore demasiado. Esto no quiere decir que le exijas a los lectores que se terminen el libro en una semana. Sé realista (y flexible). Pero intenta que se comprometan a un plazo de tiempo concreto y procura llegar a un acuerdo que funcione para ambas partes.

9. Tómate las críticas con moderación

Los lectores beta son personas con sus gustos y sus opiniones. No te lo tomes como algo personal ni a la tremenda. Tampoco te lances a cambiar el texto a lo loco solamente porque un lector te ha dicho que no ha entendido tal trama o que no le gusta ese final. Lo ideal es tener varios lectores beta. Si todos ellos (o varios) te dicen lo mismo sobre una parte de la historia, entonces sí que puedes sacar conclusiones.

10. Agradece su trabajo

Este último punto es obvio pero no está de más recordarlo. Una vez hayas terminado el libro, incluye un apartado para agradecer a estos lectores beta que te hayan ayudado en el camino. Cuando el libro se publique, también podrías hacerles llegar un ejemplar (digital o en papel) de la versión definitiva. Son buenas formas que no deben perderse y que ayudarán si en el futuro vuelves a necesitar su opinión. Porque vas a escribir más libros, ¿verdad?

Bueno, y hasta aquí mi lista de consejos sobre los beta-lectores. ¿Qué os parece? ¿Habéis tenido alguna experiencia con o como lectores beta? ¿Qué tal fue? ¿Os gustaría usarlos en vuestro próximo trabajo?

Entradas relacionadas

Claves para mejorar el proceso de escritura
Cómo enviar un libro a una editorial
Dónde y cómo publicar un libro