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Cómo construir un universo de ficción distópica

Hace unos días os hablaba en el blog de cómo crear vuestro propio universo de ficción a través de un divertido ejercicio, hoy iremos un paso más allá y hablaremos de cómo construir un universo distópico. Pero antes, veamos en qué consiste exactamente una distopía.

La ficción distópica consiste en la creación de una sociedad ficticia que, pretendiendo la felicidad de sus habitantes, logra justamente lo contrario: miseria, sufrimiento y/u opresión. Esto ocurre en obras como 1984, de George Orwell, Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago o Farenheit 451, de Ray Bradbury.

Si quieres más ejemplos, puedes ver una lista completa de obras en la entrada Distopías de la Wikipedia. Y ahora sí, veamos cómo crear paso a paso una historia de ficción distópica:

1. Busca la analogía

La mayor parte de los autores de ficción distópica utilizan el universo inventado para denunciar o resaltar un problema en su propia realidad.

Si antes de empezar a construir el universo distópico de tu historia echas un vistazo a tu alrededor y analizas qué cosas te causan miedo o preocupación, qué aspectos de la humanidad te gustaría denunciar o qué problemas crees que tiene o puede llegar a tener nuestro mundo, te resultará más sencillo inventar una nueva realidad que funcione como analogía para lo que quieres resaltar.

2. Busca el grupo de poder

Uno de los aspectos comunes de todas las distopías es que existe una forma de organización o de poder que ha llevado a la sociedad a esa situación.

Puede tratarse de un líder carismático que domina a la sociedad de forma absolutista, o una realidad en la que las máquinas han llegado a controlar al ser humano, o una realidad en la que el fanatismo religioso ha convertido la ciencia en algo prohibido y perseguido… Lo que se te ocurra y se adapte mejor a lo que quieres contar.

3. Determina el funcionamiento

El tercer paso es más complicado pero también más divertido. Consiste en imaginar con todos los detalles que puedas cómo funciona la sociedad que estás creando: ¿cómo se organiza? ¿Qué leyes y restricciones tiene? ¿Cuáles son los castigos? ¿Cómo vive la gente? ¿Dónde vive? ¿Cuál es el sistema económico? ¿Qué idiomas hablan? ¿Qué razas o clases sociales existen? Cuanto más detalles consigas crear, más profundo y real será tu universo distópico.

4. Crea el marco histórico

Una vez hayas establecido los tres puntos anteriores, es importante que construyas una historia para esa sociedad. Es decir: ¿cómo se ha llegado hasta ese punto? ¿Qué pasos se han seguido? ¿En qué momento se descontroló? ¿En qué ha desembocado? ¿Existen grupos rebeldes en contra del poder establecido? ¿Cómo se forjaron? ¿Cuál es su situación real? ¿Qué grandes líderes ha habido? ¿A quién venera el pueblo?

Tanto en este paso como en el anterior, la clave está en no precipitarse: dedícale tiempo, documéntate si es necesario y, sobre todo, disfruta construyendo las normas de tu nuevo universo.

5. Busca el conflicto

Ahora, llega el momento de ponerse en el lugar de los ciudadanos de esa sociedad. ¿Cómo es su día a día? ¿A qué tienen que enfrentarse? ¿Qué problemas y conflictos se encuentran?

Al responder a estas preguntas, seguramente empezarás a dar forma a lo que será la historia final. Puede que incluso te encuentres con alguno de los protagonistas.

6. Muestra la punta del iceberg

Ya has construido un universo de ficción completo y sólido. Llega el momento de dar forma a la historia. Ahora bien, no hace falta que en el cuento o en la novela que escribas incluyas todo lo que has imaginado, sino que debe ser la punta del iceberg.

Se trata de contar algo interesante que ocurre dentro de ese mundo: busca lo que realmente importa para mostrar la historia, cuenta lo que le ocurre al protagonista o protagonistas y deja que el lector conozca tu sociedad distópica a través de ellos.

Y vosotros, ¿habéis construido alguna vez una distopía? ¿Os animaréis a hacerlo en el futuro?

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