Literautas

Entrevista a la agente literaria Déborah Albardonedo

Como recordaréis, hace unos días hablábamos en una entrada del blog de cómo y por qué conseguir un agente literario para que nos represente en nuestras carreras como escritores. Pero queríamos ir un paso más allá y charlar directamente con una agente literaria, para que nos contase sus impresiones de primera mano.

Para ello nos pusimos en contacto con Déborah Albardonedo, quien se ofreció a contestar a nuestras dudas y a arrojar algo más de luz sobre el tema de los agentes literarios. Veamos lo que nos contó:

Iria: Hola, Déborah. Muchas gracias por prestarte a resolver nuestras dudas. Estoy segura de que nuestros lectores estarán encantados de leerte. Antes de entrar en materia, me gustaría que nos hablases un poco de ti. ¿Cómo y cuándo decidiste que querías convertirte en agente literaria?

Déborah: Ante todo, por amor a la literatura. Provengo del mundo jurídico, y mis relaciones, tanto profesionales como personales, me vincularon con distintos agentes del sector del libro que me permitieron tomar conciencia de sus maravillas y defectos. Comienzo a colaborar con algunos escritores y descubro mi verdadera vocación.

Iria: Entre nuestros lectores hay muchos escritores noveles que sueñan en llegar a publicar sus obras. ¿Qué ventajas tendría para ellos contar con un agente literario?

Déborah: El agente literario es un representante de sus intereses. De principio a fin, su labor comienza con un cierto asesoramiento durante su proceso creativo, para, una vez con el manuscrito original en las manos, preocuparse de que sea publicado en las mejores condiciones. Así, tras el proceso editorial se busca la proyección de la obra con posibles reimpresiones y ediciones en otras lenguas y países, además de su transformación en otros formatos, como el cine o la televisión. Y en los últimos tiempos, prestamos especial interés a promocionar lo máximo posible no solo las obras sino también lo que se ha dado en llamar marca de autor, buscando una proyección mediática adecuada que permita al escritor ser conocido y valorado por el lector potencial.

Iria: ¿Qué requisitos se tienen en cuenta a la hora de elegir a un autor para representarlo? ¿En qué sueles fijarte cuando recibes una propuesta literaria?

Déborah: Puedo decir lo que yo tengo en cuenta, no puedo hablar por otros agentes. Lo que a mí me lleva a iniciar la representación de un autor es primeramente la calidad literaria y viabilidad comercial de su obra, para a continuación estudiar su proyección a largo plazo; y finalmente, lo que me lleva a hacerle una oferta de colaboración es su calidad personal; trabajas muchas horas con el escritor y a menudo das tu palabra en su nombre, por lo que es imprescindible que exista buen entendimiento.

Iria: Uno de nuestros lectores nos enviaba hace unos días una duda respecto a los agentes literarios. Él se preguntaba si es factible que se interesen en un autor que no haya recibido premios ni haya publicado ningún libro.

Déborah: Insisto, no puedo hablar por otros agentes, pero en mi caso sí es posible. Represento a pocos escritores para poder involucrarme todo lo posible con cada uno de ellos, algunos son autores consagrados, otros, jóvenes promesas.

Iria: El hecho de tener un agente literario, ¿es incompatible con la autopublicación? Me explico: si, por ejemplo, comienzas a representar a un autor y este decide que quiere autoeditar una de sus obras, ¿supondría algún problema?

Déborah: No sé si la palabra adecuada es incompatible, yo al menos no le veo sentido, no creo en la auto publicación generalizada, y a priori no me parecería correcto trabajar con un autor en las condiciones planteadas.

Iria: En una entrada anterior hablando sobre este tema, ya hemos comentado que los autores deben tener paciencia a la hora de esperar la respuesta de una agencia literaria. Imaginamos que no serán pocas las propuestas que recibís. Pero, para que nos hagamos una idea, ¿cuánto tiempo más o menos hay que esperar entre que enviamos una propuesta y comenzamos a ponernos nerviosos porque no responden?

Déborah: De nuevo he de reiterar que no todas las agencias operamos de igual manera, algunas de ellas ni siquiera aceptan manuscritos no solicitados. La agencia literaria Albardonedo sí recibe propuestas de representación, y siempre responde a dichas propuesta, ahora bien el plazo de espera por el que preguntas es variable y no precisamente corto, depende de muchos factores, si el género no se adecúa al tipo de libro que representamos tratamos de hacérselo saber al interesado lo antes posible, pero si tras una primera impresión resulta llamativo, la espera puede alargarse porque se solicita un informe, se realiza una o varias lecturas del texto, etc. Hay que entender en todo caso que la labor principal de una agencia es representar a los autores de la misma, y esa labor ya se lleva por delante buena parte de las horas laborables y a veces, muchas más.

Iria: El tema de los cobros es algo que también nos preocupa, ya que hemos leído en la red que algunas agencias están empezando a cobrar a los autores y a realizar prácticas que nos recuerdan un poco a las editoriales pirata. ¿Es normal que una agencia pida dinero a cambio de la representación o de un análisis del manuscrito enviado?

Déborah: La profesión de agente literario no está regulada, por lo que hablar de prácticas “normales” no creo que sea lo más adecuado, no obstante la figura del representante es muy antigua y la costumbre es cobrar un porcentaje por los resultados obtenidos, otra cosa, a mí personalmente, no me parece ética.

Iria: Casi para terminar, ¿qué consejo le darías a aquellos de nuestros lectores que se están iniciando en el mundo de la escritura?

Déborah: Uf, muchos, uno implícito en una de las preguntas anteriores, paciencia. Al margen de eso, creo que se perfecciona el arte de escribir, escribiendo, pero sobre todo, leyendo, leyendo mucho.

Iria: Entre nuestros lectores, además de escritores, también hay quien sueña con llegar a convertirse algún día en agente literario/a. ¿Qué tienen que hacer para conseguirlo? ¿Qué consejo les darías?

Déborah: Para ser agente literario se debe tener un profundo conocimiento de la industria del libro, por ello no es raro encontrarse con agentes que antes han sido editores o libreros; y capacidad de adaptación, pues es un sector especialmente cambiante, sobre todo en los últimos tiempos. Y por encima de todo, amor a los libros, puede sonar a frase hecha, pero no, sin esto, no es posible ejercer profesionalmente en este sector, en ninguna de sus áreas.

Iria: Déborah, muchísimas gracias por tu tiempo y por aclarar nuestras dudas. Ha sido un placer charlar contigo.

¿Qué os ha parecido? ¿Os han entrado ganas de intentar conseguir vuestro propio agente literario?

Entradas relacionadas:

¿Cómo y por qué conseguir un agente literario?
Los derechos de autor y los escritores
Cómo se registra una obra literaria