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Una aventura con Pinocho - por J.Sfield
Web: http://tecleandoalamanecer.blogspot.com.es/
Se despertó sin abrir los ojos. Quería eternizar el bienestar que la oxitocina le hacía sentir aquella mañana. «Los efectos secundarios del juguete nuevo», pensó, suspirando de placer. Palpó las sábanas buscando el consolador. El Sean Connery bajito e italiano que se lo vendió le aseguró su eficacia.
Saltó de la cama al oír el agua de la ducha. Observó el caos, las huellas de una loca velada. Pero el aparato no aparecía. No entendía nada.
En el suelo estaba la caja. La cogió y se sentó buscando en ella una explicación.
–¿Qué diablos me vendiste ayer, Geppetto? –susurró.
Jajajaja. ¡Buenísimo!
Quiero dar las gracias a los tres comentaristas anónimos. Esta vez hay diversidad de opiniones… Hay un error que ninguno me ha comentado y que quizá crea confusión: Sean Connery debe ir entrecomillado, ya que no se refiere al actor sino al parecido físico con el vendedor.
¡Hola J. Sfield!.
Genial, absolutamente genial. El “in crescendo” del micro está logrado a la perfección. La imagen de Geppetto como un “Sean Connery” bajito e italiano es alocada y divertida, pero lo mejor de todo es el final: “La evolución de Pinocho”.
Me ha gustado mucho, sobre todo porque evoca más que muestra, pero lo mejor es la sonrisa que te deja rematando el final.
¡Bravo, felicidades!.
¡Nos leemos y sigue dándole a la tecla!. 😉
Un saludo,
Josan.
Muy bien J. Sfield, me ha gustado el manejo de los tiempos para lograr el misterio, el cambio de imagen del vendedor me parece genial,pero me ha desconcertado la ducha.
Gracias por tu comentario en el mio, eres muy generoso.
te felicito. Nos leemos.
Hola J.!
Divertídisimo. Me encanta la imagen “Sean Connery” bajito e italiano. Es como un vendedor de sueños mezcla del glamour de Hollywood con el neorrealismo italiano. Y, ¿quién o qué está en la ducha?
Saludos
Hola J.
¡Joder! En este relato eso de que los juguetes cobran vida se hace muy real y presumo que lo compro fue más de lo que esperaba.
Excelente, me gusto y me divertí un montón.
Gracias por tu comentario en mi relato.
Hola,
A mi también me ha desconcertado la ducha.Aunque como la protagonista “no entiendo nada” me gusta que me haga pensar. Y he visto que sin el salto de la cama y esa ducha funciona casi igual o mejor.
Un saludo.
J, tu audacia es jocosa. Como lector, con el desenlace retrocedes al titulo y encuentras lo perdido. Muy bueno.
Saludos J.Sfield,
Ahora voy a culparte de romper mi inocencia con el personaje que me saca lágrimas de profunda tristeza, con una historia que me conmueve.
Aparte de esto, el tip jocoso e inesperado, fue un plus.
¡Nos leemos!
Estoy con el reto de beba, voy por el 4/10 para arriba al mio.
🙂
Hola J. Sfield. Pues, genial. Me ha encantado. Muy bien escrito. Y muy buen manejo de los tiempos. Una interpretación de la historia de Pinocho más divertida que la original.
Ahhh, yo sí que sé quien está en la ducha. Jajajajaja.
Ay, ¡con lo inocente que era Pinocho! Qué bueno, vaya vuelta de tuerca a un clásico. ¡Felicidades!
Jajaja, que bueno. ¿Gepetto y Pinocho haciendo negocio? Se repartirán los beneficios, espero.
Anda pues J.SField. Aca en Mexico hay un chiste que termina diciendo… “mienteme pinocho” jaja muy bueno y original.
Saludos
Me ha gustado mucho el relato y me ha hecho sonreir.
En la frase “Pero el aparato no aparecía” yo le quitaría el “pero” ya que así como está se refiere a una búsqueda del aparato que no se ha mencionado antes.
Yo también sé quien está en la ducha, jajajaja.
Cuando lo he leído no podía creer que se tratase del mismo Pinocho que todos conocemos, jejejeje.
Me ha parecido un micro lleno de fuerza y muy original. Has usado un personaje tradicional y muy conocido y le has dado la vuelta. ¡Buena idea!
Enhorabuena. Saludos.
¡Divertidísimo!
Me ha encantado esta nueva versión de Pinocho y el picantón de Geppeto- Sean Connery.
Enhorabuena por esa portentosa imaginación y originalidad.
¡Saludos!