Literautas

Cómo utilizar los puntos suspensivos en un texto literario

Si hace un mes hablábamos de cómo utilizar el punto y coma en un texto literario, hoy le toca el turno a los puntos suspensivos (pronto hablaremos también de los dos puntos).

El principal uso de este signo de puntuación es, como su propio nombre indica, dejar un enunciado en suspenso, incompleto, pero no es el único. Ahora veremos en qué casos podemos emplear los puntos suspensivos:

Cuándo usar los puntos suspensivos

1. Pausas transitorias: cuando en medio de un discurso queremos que un personaje exprese duda, temor o vacilación a través de una pausa, los puntos suspensivos pueden ser nuestro mejor aliado:

—¿Vas a venir a la fiesta?
—¿A la fiesta? No sé… Quizás pueda… Tengo que pensármelo.

2. Frases incompletas: cuando una frase se queda incompleta, ya sea porque se sobreentiende que el receptor conoce lo que falta (Como dice el refrán: Ojos que no ven…), ya sea por cualquier otro motivo (Iba tan borracho que… Prefiero no seguir. Me da demasiada vergüenza).

3. Enumeraciones incompletas: otra función de los puntos suspensivos es la misma que cumpliría la palabra etcétera de servir para cerrar una enumeración de elementos que no se termina. Los puntos suspensivos son mucho más apropiados cuando esta enumeración está en un diálogo, ya que normalmente no decimos “etcétera” cuando hablamos:

En la tienda hay de todo: golosinas, revistas, cuadernos…

4. Suprimir partes del texto: al incluir una cita o un texto del que nos saltamos una parte, esto se indicaría con los puntos suspensivos entre paréntesis (…) o entre corchetes […], como en el siguiente ejemplo:

En un lugar de la Mancha […] no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

También se usarían los textos suspensivos si la cita en cuestión se incluyese sin el inicio: … no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

5. Evitar palabras inadecuadas: cuando en un texto nos encontramos con una palabra malsonante que queremos eludir, podemos usar los puntos suspensivos en su lugar o la primera letra de la palabra más puntos suspensivos, dando por sobreentendido lo que falta.

Por ejemplo: ¡Era un hijo de…! ¿Qué c… estás haciendo aquí?

6. Evitar títulos largos: cuando mencionamos el título de una obra, por ejemplo, y este es especialmente largo, para evitar tener que repetirlo, se puede acotar con puntos suspensivos:

En el colegio tuvimos que leer la obra de teatro Cuatro corazones con freno y marcha atrás, de Jardiel Poncela. Cuatro corazones… cuenta la historia de cuatro personajes que en lugar de envejecer, rejuvenecen.

7. Alargar textos: por último, podemos usar los puntos suspensivos para añadir expresividad o suspense a un texto sin necesidad de interrumpirlo. Solo para enfatizar las palabras del personaje, como ocurriría con un personaje que recitase a Hamlet: Ser… o no ser… Esa es la cuestión.

Cómo usar los puntos suspensivos

Los puntos suspensivos se componen de tres puntos juntos que van siempre pegados a la palabra que los precede y separados por un espacio de la palabra que viene después.

Cuando los puntos suspensivos separan dos enunciados independientes, la segunda frase comienza con mayúscula:

El caso es que si lloviese… Mejor no pensar en esa posibilidad.

Sin embargo, cuando los puntos suspensivos interrumpen el enunciado por la mitad para continuarlo después, iría en minúsculas:

El caso es que si lloviese… tendríamos que buscar una alternativa.

Los puntos suspensivos y el punto. Los puntos suspensivos funcionan como punto final del enunciado y nunca deben de ir seguidos de punto, excepto cuando la palabra que los precede es una abreviatura. En este caso llevaría cuatro puntos:

Algunas abreviaturas con tilde son pág., cód., admón….

Los puntos suspensivos, la coma, los dos puntos y el punto y coma. Lo que sí puede ir después de los puntos suspensivos son otros signos como la coma, el punto y coma o los dos puntos, sin dejar espacio entre ellos:

Cuando quieras que avise a tus hermanos, tus primos, tus vecinos…, avísame.

Los puntos suspensivos y los signos de exclamación e interrogación. La normativa para colocar los puntos suspensivos junto a un signo de exclamación depende del enunciado. Cuando no está completo, los puntos van antes del signo de exclamación o interrogación:

¿No te dije que trajeses…? No sé por qué pierdo el tiempo, nunca me escuchas.

Sin embargo, cuando el enunciado está completo, los tres puntos se colocan después:

¿Habrá traído las cosas?… Seguro que sí.

¡OJO! Existe un caso muy concreto donde se puede dar un cierre de puntos suspensivos con abreviatura (es decir, cuatro puntos) y signo de interrogación: ¿Viste al Sr….?

Hasta aquí los usos de los puntos suspensivos y su normativa. ¿Qué os parece? ¿Soléis usar mucho este signo de puntuación?

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