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Cómo escribir el guión de un cortometraje: consejos generales

Debido a mi formación en el mundo audiovisual, muchas veces encaro el planteamiento de la escritura narrativa de forma similar a un guión, ya que hay bastantes técnicas y recursos que valen tanto en un género como en otro. Por eso decidí hacer este tutorial de Literautas sobre cómo escribir el guión de un cortometraje, porque en muchos aspectos puede valernos también para la escritura de relatos cortos o cuentos.

A lo largo de los siguientes posts sobre este tema, explicaré los aspectos teóricos y técnicos de la escritura de un cortometraje, desde el desarrollo de la idea hasta la versión definitiva.

De momento, empezaremos con unos consejos generales a tener en cuenta antes de lanzarse a escribir un guión:

1. No te lances al vacío

La escritura de un cortometraje requiere precisión y concisión. Para ello, lo mejor que puedes hacer antes de ponerte a escribir a lo loco es tener las cosas claras en tu cabeza, por lo menos el punto de partida y el lugar a donde quieres llegar.

2. Tiene que entenderse

Parece una tontería pero a veces a nos olvidamos de algo tan sencillo como que estamos escribiendo para que otras personas vean el corto. Es fundamental e indispensable que lo entiendan. Y, a ser posible, que se entretengan.

Necesitas una idea, no un símbolo. Un mal común entre aquellos que comienzan a escribir guiones de cortometrajes es que no parten de una idea, sino que se montan una película llena de alegorías, símbolos y metáforas cuyo resultado acaba siendo algo sin mucho sentido que suele aburrir a la gente y que solo entenderá el artista.

El tema es importante, claro. Pero si realmente quieres hablar, por ejemplo, sobre la soledad inherente al ser humano y su incapacidad de comunicación, no empieces a pensar en un extraño personaje vestido de negro que se mueve sobre un espacio vacío soltando frases inconexas. Eso no lo aguantará nadie.

Cuéntame mejor una historia interesante, anecdótica casi, de un desayuno entre un matrimonio mayor que sigue viviendo en pareja pero que apenas se conoce o se habla. Y deja la soledad para el subtexto.

El subtexto es algo maravilloso, nos encanta a todos, aunque sea de forma inconsciente. Nada hay más interesante que una historia con más de una lectura.

3. El corto es acción, no descripción

En las historias cortas no hay tiempo ni espacio para detenernos en los detalles innecesarios. Las descripciones, si las hay, deben ser muy breves y aportar algo a la acción. Si no lo hacen, sobran.

4. Cuanto más sencillo, mejor

Pero no simple, no es lo mismo. Los mejores cortos se basan en anécdotas o pequeños episodios que esconden un trasfondo más profundo. Pero no olvides que ese acontecimiento tiene que ser interesante. Si no lo es, ¿por qué lo estás contando?

5. Los personajes son instrumentos

Al contrario que en los largometrajes, aquí no es necesario que presentes a los personajes ni que tengan un desarrollo psicológico, basta con pincelarlos y dejar que actúen al servicio de los acontecimientos de la historia.

6. No te disperses

Recuerda lo que quieres contar y cíñete a ello. En los cuentos y los cortos sólo hay una trama, no hay lugar para subtramas ni disertaciones. Condensa todo lo posible. Personajes, tiempo y espacio. Demasiados personajes, una gran dilatación del tiempo o muchos escenarios sólo frenarán la historia y le restarán intensidad.

En una película de fantasía se recrea un mundo de fantasía; mientras que en un cortometraje de fantasía se narra un acontecimiento fantástico enmarcado en un mundo que sólo vislumbramos, no se nos describe. Este mundo se queda en la ambientación de fondo.

7. Elimina lo innecesario

En un cortometraje hay tanto trabajo en lo que se cuenta como en lo que NO se cuenta. No intentes, por ejemplo, mostrar la historia completa de toda la vida de un matrimonio. Céntrate en ese desayuno concreto que es crucial por algún motivo y que puede definir toda su historia sin contarla.

Si en algún género tiene especialmente sentido el principio del iceberg de Hemingway, es en las formas cortas.

8. Engancha al espectador desde el comienzo

Desde la primera imagen, la historia ha de atrapar. Tiene que invitar a seguir viéndola, despertar curiosidad.

9. Termina la historia a tiempo

Una historia corta ha de terminar en el momento justo y dejar una huella en el espectador. Siempre será mejor que se queden un poco inquietos, con ciertas preguntas o sensaciones en el aire, que saquen sus propias conclusiones y rellenen los huecos. ¡Pero con esto no digo que cuentes una historia que no se entienda o que dejes la trama a medias!

Averigua cuál es el instante adecuado para terminarla y no la alargues solamente porque quieres ganar unos minutos extra.

10. Empápate de historias cortas

Si quieres ser guionista de cortometrajes, has de ver muchos cortometrajes, pero también leer muchos cuentos. Hoy en día, gracias a sitios como Vimeo o Youtube, es muy fácil tener acceso a cortometrajes hechos en todas partes del mundo. Y cuentos también los hay por doquier, afortunadamente. Además, no hace falta tanto tiempo para ver un corto como una película. Aprovecha los ratos libres.

Tutorial completo

Tutorial completo: cómo escribir el guión de un cortometraje

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