Asesinato japonés - por Cabeade

Aquel no estaba siendo su mejor año, desde que James la dejó, las cosas no habían mejorado y superar la ruptura trabajando a su lado, se había convertido en el peor de sus males, incluso ahora después de seis meses, seguía amándolo con la misma intensidad.

Alice lo sabía, sabía que superar la tristeza teniendo que ver a James cada día en la comisaría, sería lo más difícil, sobrellevar aquella situación escapaba de toda racionalidad, no solo era verlo, tenían que trabajar codo con codo. Si durante años habían sido los mejores, ahora los problemas personales no podían afectar al trabajo, se lo habían prometido mutuamente años atrás, cuando decidieron iniciar su historia.

Lo estaba pasando mal y su mejor amiga Rita, en otro intento más de ayudarla, contrato unas vacaciones en uno de los cruceros de moda del momento. Sin duda aquello ilusionó a Alice, aquel viaje era la oportunidad de alejarse al menos durante unos días de la persona que había desmontado su vida en un suspiro. Necesitaba reír, pasarlo bien y porqué no, conocer a alguien aunque solo fuera para olvidar las penas.

No era tarde, pero quería acostarse temprano para sentirse descansada al día siguiente, quería empezar el viaje con todas sus energías. Revisó la maleta por última vez, bikinis, ropa cómoda, zapatos, algún vestido atrevido por si surgía la ocasión y maquillaje, hacía ya meses que su rostro lucía limpio a excepción de las ojeras dibujadas por las noches en vela, incapaz de conciliar el sueño, pero su amiga le había prometido unas vacaciones inolvidables y ella no pensaba decepcionarla, pondría todo de su parte. Tenía ganas y se lo merecía, además hacía años que Rita y ella se debían unas vacaciones. Guardó la cámara de fotos y las gafas de sol en el bolso, aquello era mejor llevarlo siempre a mano y volvió a mirar las fotos del camarote que aparecían en el billete, tenía muchas expectativas puestas en aquel viaje, desde hacía tiempo no había nada que la ilusionara.

“Every take you breath, every…..” la melodía del móvil la despertó, recordó que tenía que cambiar la canción antes de embarcar junto a Rita, si su amiga escuchaba aquella canción entonces tendría que soportar una buena reprimenda, nada de canciones románticas, películas con príncipe azul y final feliz, nada de todo lo que pudiera hacer sentir a Alice como una mujer triste y desafortunada. Rita era así, también estaba soltera, nunca le duraba un novio más de tres meses, pero ella era autosuficiente como le gustaba decir y no pensaba dejar que cualquier hombre entrara en su vida para después salir cuando le diera la gana y dejarla con el corazón roto.
-Alice, Alice…estás ahí? Hola?
-Sí si, perdona, estaba durmiendo. Dime David pasa algo? Sabes que hoy empiezo mis vacaciones, verdad?
David era su jefe, comisario de la oficina del pueblo y claro que sabía que ella estaba de vacaciones, ayer mismo la despidió con un fuerte abrazo deseándole que descansara y desconectara lo máximo posible.
-Si Alice claro que lo sé, he dudado en llamarte pero tenía que hacerlo, podemos desayunar juntos, paso a recogerte si te va mejor?
-David no son ni las ocho de la mañana, es mi primer día de vacaciones y en cinco horas he de embarcar rumbo a, “nena has tenido un año muy duro, coge ese barco y divierte” David por favor, puedes decirme qué pasa.
-Alice te espero en quince minutos en la cafetería de la plaza.-Y colgó-

Sentada en la cama pensó que algo grave habría pasado para que David la llamara. Quizás le habría ocurrido algo a James y quería comentárselo en persona.
Al salir a la calle entendió que efectivamente algo estaba sucediendo, la plaza estaba llena de policía y furgonetas de periodistas, había muchas más gente de la habitual en aquella época del año, siempre ocurría lo mismo, al acabar el verano el pueblo quedaba casi desierto. En la cafetería David me esperaba en una mesa rodeado de vecinos cuchicheando, aunque eso no era nada extraño.
-David que hace la poli aquí, ni siquiera pertenecen a nuestra comisaría. Refuerzos?
-Alice ha habido un asesinato, se trata de la famosa escritora japonesa que hemos visto esta semana en las noticias, estaba pasando unos días en nuestro pueblo, la han encontrado esta mañana. Lo siento pero has de aplazar tus vacaciones, te necesito aquí. -Frío como el hielo, esas fueron sus palabras-

En ese momento, solo puedo pensar en James.