Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

A ti que estuviste a punto de... - por Ángel Navas

A ti que estuviste a punto de convertirte en mi otro yo.
Deja de engañarte, deja de culparte de una vez porque tú no has tenido nada que ver con lo que ha pasado, no puedes ser tú la razón por la que esa chica ha desaparecido. Él quería terminar con ella, pero estaba tan metido en el juego que no sabía cómo hacerlo sin caer en problemas mayores. Tienes que calmarte, no pensabas en eso cuando te pidió ayuda. Cortar una relación no podía ser tan difícil, al menos en teoría. Respira… ¿cómo ibas a saber cuán peligroso era el juego en el que estaban involucrados? ¿Cómo es posible que llegaran a ese punto? ¡Ha desaparecido una chica! ¡Y varios inocentes han muerto en el tiroteo! Y después aquella bomba… es toda una locura.
Sencillamente no puedo creerlo, tenía que ser imposible. Me niego a creer que te hayas convertido en una fugitiva… ¿se puede saber en qué estabas pensando? Lo peor de todo es que lo sabías, sabías perfectamente que no debías ayudarlo aunque eso supusiera traicionar lo que sientes por él. Por Dios… ¡pero si no significas nada en su vida! Solamente te utiliza. Sabe que vas a estar siempre esperando a su lado para lo que necesite y se aprovecha de eso. A fin de cuentas ¿es mejor que una relación no? Poder contar plenamente con otra persona sin necesidad de compromiso alguno.
Además, mírate. Estás a solas con él en un lugar oscuro y perdido, sin aliento después de llevar horas corriendo sin rumbo, tiritando de frío e incapaz de cruzar una palabra con el que tan tontamente has creído siempre que sería el amor de tu vida, porque ahora mismo estáis más preocupados por manteneros vivos, conteniendo la respiración mientras sabéis que en cualquier momento puede derrumbarse una pared y aparecer una docena de hombres armados, enfurecidos y desesperados que pueden acabar con vuestras vidas en menos de lo que una palabra empieza a perder su verdadero significado.
Sé que te preguntarás qué demonios haces ahí y sé que jamás querrás volver a verte envuelta en una situación semejante. Sé que desearías escapar de esa pesadilla… despertar… abrir los ojos y que nada de esto hubiese sucedido nunca.
Y por eso escribo esta carta ahora mismo, en el poco tiempo que pueda quedarme, para evitar que vuelvas a cometer tamaña locura en tu vida. A partir de este momento, siempre que dudes, siempre que te veas en el aprieto de tomar una decisión que ponga en conflicto tus principios con tus sentimientos, recuerda el día de hoy y nunca olvides estas palabras. No debes llorar hasta que no lo creas todo perdido, y aun así has de tener fuerzas para plantarle cara a la vida con una gran sonrisa; pero, sobre todo, jamás dejes de creer en ti, en mí.
A cambio yo te prometo que cuando todo pase, el mal sueño quedará guardado en los archivos del olvido y que, cuando encuentres esta carta dentro de muchos años, olvidada en un viejo baúl del desván, te recordará que siempre podrás ser tú misma, que podremos volver a ser como yo era antes de suceder todo esto, que podré llegar a ser alguien en la vida. Si sobrevivo a esto, jamás olvidaré que, a veces, el final feliz es pasar página, porque siempre hay otro camino para seguir adelante.
Con cariño y deseándome lo mejor, yo misma.