Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
La estancia - por Lunaclara
Web: http://mhelengm.blogspot.com.es
El anciano encontró la llave en el segundo cajón. "¡Quién coño la ha cambiado de sitio!", exclamó. Su tiempo de vigilancia comenzaría tarde.
Se dirigió hacia las escaleras y bajó los peldaños de uno en uno, no pasando al siguiente sin antes pisar el anterior con los dos pies. Así, con el apoyo de la barandilla, llegó a la puerta del sótano. "Siempre hace un frío de cojones aquí", farfulló, abrochándose el primer botón de la camisa. Su madre siempre hacía eso cuando él tenía frío. Después le daba un abrazo que duraba una eternidad. Sabía a algodón de azúcar, la chuchería que más le gustaba, y era delicioso.
Apretó el interruptor. Las luces de neón se encendieron en cadena, iluminando la estancia.
Aquel sabor duró solo unos cuantos años. Después se quedó sin su madre. Llegó un día a casa y la encontró metida en la bañera, en una posición ridícula, con las muñecas cortadas, sobre un lecho de sangre. “Mujer joven que frecuentaba las altas esferas de la política se suicida”, dijeron los periódicos. Era sabido que su madre, soltera y con un niño pequeño, se codeaba con algún que otro alto cargo de algún que otro partido político. Disfrutaron de su lecho y después la dejaron sola. Cabrones.
Conoció a otros niños como él: solos, con madres suicidadas y deseando vengarse. Lo habían conseguido en esa estancia.
El anciano corrió el primer pestillo.
Hola Lunaclara, tienes una historia corta que sugiere una estancia destinada a la venganza. Valdría la pena conocer el desenlace de lo que allí acontece.
En cuanto a la escritura, yo cambiaría los signos de exclamación, pues me parece que allí predomina una interrogación.
Saludos.
Hola Lunaclara,
Me alegra leer de nuevo un relato de la chica del Alamillo. Menudo cambio de registro respecto a tus anteriores participaciones, impregnadas, unas, de nostalgia romántica y, otras, de excelente fantasía.
Ahora, este texto breve, brutal, no requiere más palabras.
Buen trabajo chica.
Un abrazo y buen verano.
Hola 🙂
Me gustó mucho, es breve y conciso.
Lo unico que te puedo marcar es que las comillas ” ” no se usan mas; tengo entendido que para los pensamientos ahora se usan las comillas francesas « ». A lo mejor estoy equivocado…
Soy tu vecino, el numero 85, si queres te pasas por ahí 🙂
Hola Lunaclara:
Tu relato tiene mucha fuerza. Yo diría que no le falta ni le sobra nada. Muy bien llevado.
Saludos,
Hola, Lunaclara.
Me sorprendió tu relato. A pesar de haber tomado la decisión de hacerlo tan breve, no necesita nada más. Queda clarísimo a qué va y nos deja con ganas de conocer algunos detalles de la estancia.
No he notado ningún elemento que necesite ser mejorado, es un relato bien realizado. Felicidades, y gracias por el agradable rato de lectura.
Saludos.
**Mi relato es el 26. “Deleite y amor ligados a inclinaciones socialmente rechazadas” -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5959
Aló aló.
Pequeño pero substancioso. Yo si me quede con ganas de mas.
Un abrazo compañera Torbellina y felicidades de nuevo.
José
Hola Lunaclara:
Regreso después de un tiempo y me encuentro con esta joyita, esta esencia de relato en el que está todo. Y cuenta con un anciano auténtico, de los que he leído el único cascarrabias que está todo el día protestando. Lo dicho, enhorabuena y le tomó prestado ese sótano a ver a quién invito.
Saludos y hasta la próxima.
Salud Lunaclara,
Esto es capacidad de síntesis. Muy buen golpe al estómago del lector. Una pintura excelente del personaje. Lo vi bajar esas escaleras escalón por escalón entre rezongos.
Te felicito de corazón.
Un saludo
Hola Lunaclara:
Suficiente, no necesitas más palabras.
No cambiaría los signos de admiración, porque no está preguntando, está rezongando y no necesita que alguien le conteste porque su exclamación es la última palabra.
Buena ambientación, con los elementos indispensables.
Un gusto leerte.
Hola Lunaclara,
A mí se me quedan cortas 750 palabras y tú usas aun menos para meternos en la historia.
Se nota que sabes manejar las letras y con ellas al lector.
Enhorabuena, amiga, un placer leerte.
Aina Pons Triay – Menorca, España
ainaponstriay.wordpress.com
Mi relato este mes: nº 49 – DESTINO https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5891
HOla Lunaclara!
Aqui estoy, haciendo visitas nostalgiosas a los pocos compañeros más veteranos que yo en el taller 😉 Hace bastante que no te leía y eso no está bien.
En resumen me encantó tu relato y sobre todo tu estilo. La venganza se siente en el aire, se puede cortar con tijeras. Pregunta: las venganzas de los otros niños, ¿las llevaron a cabo con la ayuda de este anciano? ¿A eso será que se dedica? Las posibilidades son magníficas. Fascinante!
Te hago una sugerencia para pulir. Cuando haces el flashback, el que empieza con “Aquel sabor duró solo unos cuantos años”, te conviene, creo, poner “Aquel sabor había durado solo unos cuantos años”, para llevar al lector al pasado respecto del pasado. El resto puede quedar igual, porque el lector ya está situado en ese tiempo anterior (no hace falta pasar todos los verbos al pluscuamperfecto). No todos los compañeros están de acuerdo con este principio, pero lo he leído así en muchos lugares. Espero que te sirva.
Felicitaciones por un relato breve y contundente!
Abrazos compañera! (estoy en el 162)
Lunaclara…
sin palabras, la verdad quedé con ganas de saber el desenlace, que buena manera de enganchar con tan pocas palabras, como dijo Aina Poyns, a mi me faltan mas de 750 palabras y tu con tan pocas me enganchaste, felicitaciones.
Nos seguimos leyendo!!
Gracias mil, chic@s!!! Tendré en cuenta todas vuestras opiniones. Un abrazo fuerte!!
Hola Lunaclara. Gracias por leer y comentar mi relato, y porque lo hayas encontrado divertido.
El tuyo me resulta muy interesante. Muy bien desarrollado. Al grano. Un anciano que hace de vigilante junto con otros (le toca el turno a él). Muy habil ese recurso, pues sin explicar que hay otros vigilantes, queda muy claro que son más.El recurso de abrocharse un botón para recordar a su madre (estoy de acuerdo con Marcelo respecto a los tiempos verbales)es también magnífico. Estupendo el no dar más explicaciones de cómo se encontraron otros niños que sufrieron semejantes circunstancias; sencillamente se encontraron. Para este relato no se necesita más. Ese “Era sabido…” usado con maestría pues el se mantiene el narrador omnisciente del relato y… “Cabrones”. El único fallo que veo. ¿Quien dice “cabrones”? El narrador omnisciente no puede decirlo. Ahí es el autor quién habla, pues no lo dice ningún personaje (hay un comentario de Kmarce al cuento de Yoli en el cual explica muy bien lo que puede y no puede decir el narrador omnisciente. https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-36/5932 ).
Por otro lado, ya te digo, me gusta mucho. Un cuento corto, en mi opinión, debe ir al grano (acción) y dejarse de florituras y porqués que el lector ya adivina sin esfuerzo. Contar una historia.
Saludos y ya nos leemos.