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El doble de las hadas - por Jose Zapata

Dicen que todos tenemos un doble en alguna parte. No sé si eso sea verdad. En el caso de Cornelio, sin embargo, es totalmente cierto. Cornelio tiene un doble. Y soy yo.

Mi historia es totalmente común. Infancia relativamente feliz y tranquila, adolescencia complicada como la tiene casi todo el mundo. En la escuela no fui ni muy popular ni un paria, y no tuve mayores problemas con los estudios aunque no era de los más inteligentes. En suma, uno más “del montón”. A punto de terminar la escuela, mi vida se proyectaba a ser como la de mis padres, sin nada que particularmente destacase sobre las demás familias de clase media viviendo en los suburbios. Hasta que llegó Cornelio.

Verán, mi vida no es mi vida. Es la vida de Cornelio. Y aunque mucho tiempo estuve convencido de que yo era Cornelio, el hecho es que no lo soy. Luzco como él, y estoy seguro de que hablo, actúo, pienso y siento como él. O mejor dicho, como él hablaría, actuaría, pensaría y sentiría si hubiese vivido la vida que yo he vivido. Si hubiese vivido su propia vida.

Cornelio fue raptado a los dos años. Sus padres nunca se enteraron, porque en su lugar me dejaron a mí. Una copia exacta, un doble perfecto. Cornelio fue raptado por las hadas. ¿Qué? ¿Creían que las hadas eran seres mágicos, hermosos, benévolos y puros? Mágicos y hermosos, sí. ¿Benévolos y puros? Eso ya es otro cantar. Las hadas son seres incomprensibles para los seres humanos, y a veces, por algún extraño motivo, raptan bebes y niños pequeños. A veces no dejan nada a cambio. Y a veces, por algún otro extraño motivo, dejan a alguien en su lugar. A un doble, a una copia.

En el caso de Cornelio, me dejaron a mí.

Muchas veces no se vuelve a saber nada de los niños raptados. Otras veces, las mismas hadas los dejan en libertad; días, semanas o años más tarde. Y algunas veces, algunos logran escapar y volver. Y, como Cornelio, algunos encuentran que no pueden volver a sus vidas porque hay alguien suplantándolos.

Lo he visto esconderse en la oscuridad, vigilando la casa desde lejos. Cuando se da cuenta que lo estoy observando, se esconde. Me pregunto cómo fue su vida en el país de las hadas a donde fue llevado cuando lo raptaron. Una cosa es segura, no fue nada agradable. Las hadas son seres caprichosos y volubles, y aunque nadie conoce exactamente el motivo por el que raptan niños, está claro que no es nada bueno.

Cornelio ya no es totalmente humano, y él lo sabe. Su estancia en el país de las hadas lo ha cambiado de un modo tal que ya no encaja totalmente en el mundo real. Su presencia también ha provocado cambios en mí. Empezaron con sueños extraños que pronto se volvieron pesadillas, donde se me fue revelando poco a poco la realidad de mi situación y la suya. Al principio pensé que me estaba volviendo loco, pero poco a poco fui que ir aceptando la verdad.

No soy humano. Soy una copia, una creación de las hadas para reemplazar a un niño raptado hace años. Ni siquiera sé si realmente estoy vivo, o soy simplemente una imitación, muy sofisticada por cierto, pero imitación al fin, de la vida.

Una cosa es segura. No importa que ya no sea totalmente humano ni que haya estado ausente mucho tiempo, Cornelio quiere recuperar su vida. Y mientras yo esté aquí, no lo podrá hacer. Así que lo que busca es la oportunidad para quitarme de en medio. Y vaya, lo entiendo, y no lo culpo. Pero, aunque no sepa si realmente existo o no, yo no quiero ser destruido. Cornelio no tuvo la culpa de ser raptado, pero yo tampoco tuve la culpa de ser dejado en su lugar.

Tal vez exista la forma de convencerle, de hacerle entender que incluso si lograra destruirme, está tan cambiado que no podrá tomar mi lugar. Tal vez me permita continuar viviendo su vida, después de todo, durante todos estos años, para sus padres y amigos, e incluso para mí mismo, yo he sido Cornelio. Tal vez él lo entienda.

Tal vez, pero lo dudo. De alguna manera, puedo sentir el deseo ardiente de reclamar su vida. Estoy seguro que él quiere destruirme.

Y lo logrará, a menos que yo lo mate primero…

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6 comentarios

  1. 1. Alejandro Urdiales dice:

    Estupenda historia Jose. Me ha gustado mucho ese toque algo siniestro (las oscuras intenciones de las hadas), así como esa lucha que se adivina entre Cornelio y el personaje principal por hacerse con un sitio en la vida que cada uno de los dos cree que le corresponde.
    Me parece que el texto esta bien estructurado (introducción, nudo y últimas frases dejando ver que se aproxima una lucha “fraticida” ).
    Enhorabuena. Un saludo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 11:52
  2. 2. SBMontero dice:

    Este es, bajo mi punto de vista, uno de los mejores ejemplos de cómo aquello que es absolutamente inverosímil puede ser creíble si se escribe de forma decente.

    La idea es buena, el desarrollo también y la arquitectura argumental es limpia, sencilla y simple, no hace falta más y le felicito por ello.

    Eso sí, hay alguna cosilla, nimia, que chirría, aunque todo es achacable a sumar palabras donde no hace falta, nada que no se pueda corregir repasando el texto unas cuantas veces antes de editarlo. También hay un uso un tanto extraño de los puntos y seguido, de nuevo nada que no sea corregible con un repaso del texto.

    No puedo achacar nada más al texto.

    Me ha gustado.

    Sigue escribiendo.

    Un saludo.

    Escrito el 18 noviembre 2016 a las 13:37
  3. 3. CARMELILLA dice:

    Hola Jose Zapata:
    ¡Que buen relato!
    No tener claro si se es el bien o se es el mal. No tener claro si ceder o luchar…
    El hecho incompresible de que las hadas rapten y pongan un clon en su lugar, como ya te han dicho, está tan bien presentado en tu historia que voy a poner “conjuros” por mi casa para que por aquí no aparezcan.
    Bien escrito, lenguaje acertado, trama original, interesante y con dosis de intriga suficiente para mantenerte atento hasta el final.
    Veamos, si hay ocasión, quién mata a quién.
    Muy bien logrado el papel del antagonista.
    ¡Seguimos leyéndonos!
    Saluditos.

    Escrito el 20 noviembre 2016 a las 17:16
  4. 4. Daniela dice:

    Yo no pude participar por ser un poco distraída, sin embargo, espero pronto que leas una historia mía en la siguiente edición de este curso. Aun así, comentaré tu escrito como una forma de ayuda…

    La historia estuvo muy bien estructurada como los anteriores comentarios se puede leer. La escritura es sencilla y legible, sin tantas palabras extrañas que a veces al lector le hace desistir en leer. Termina maravilloso, es justo como hubiera escrito el final; me dejaste atrapada con tu historia. Sin embargo, hay algunas cosillas respecto a la conexión de las oraciones, es decir, con los nexos. No repitas mucho aquellos nexos (a veces, y a veces, algunas veces) trata de encontrar nuevos nexos como: de vez en cuando, raramente, seguidamente, a diario… sólo son sugerencias, no lo tomes como una mala crítica. Es dificil encontrar los nexos correctos para la historia y lo entiendo porque caigo en la misma situación como tu a la hora de escribir, pero no te preocupes con un poco más de práctica y será pan comido. Espero seguir leyendo más de tus historIAS. Saludos.

    Escrito el 21 noviembre 2016 a las 17:05
  5. 5. Earendil dice:

    Hola, José Zapata.
    ¡Vaya, vaya, con las hadas! Ese punto entre informal y tétrico hacen de tu relato uno de los más interesantes que he leído.
    Al principio pensé, si las hadas tienen la capacidad de crear niños, ¿para qué se molestan en raptarlos? Y diste un pequeño giro de tuerca y lo explicaste. Después me pregunté, ¿cómo sabe el protagonista lo que él es en realidad y por qué suplantó al verdadero Cornelio? Y también nos lo explicas a través de sus sueños. Solo me queda una pregunta en el aire, ¿cómo sabe el auténtico Cornelio dónde vivía si cuando lo raptaron solo tenía dos años?
    Bueno, el caso es que has conseguido que una historia fantástica pueda llegar a ser creíble, como bien te ha apuntado SBMontero, con el que estoy totalmente de acuerdo.
    Y el final, ¡fantástico!
    Dicho todo esto, pienso que tu historia podría tener otra lectura. Tal vez el protagonista sufre una alteración de la personalidad del tipo paranoide, con alucinaciones como que crea que las hadas existen y que están conspirando contra él y su status. No sé, a lo mejor me he dejado llevar por mi imaginación.
    En cuanto a la parte formal, poco más puedo añadir a lo que ya se ha dicho, hay muy poco que objetar.
    Lo que más me ha llamado la atención es esta frase:
    * “Al principio pensé que me estaba volviendo loco, pero poco a poco fui que ir aceptando la verdad.”___Más que “fui que ir aceptando”, sería “tuve que ir aceptando”.
    Felicidades por tu trabajo.
    Nos leemos.

    Escrito el 27 noviembre 2016 a las 18:37
  6. 6. Jose Zapata dice:

    ¡Muchas gracias por todos los comentarios! No tengo mucho tiempo para escribir, pero me ha gustado mucho participar acá por primera vez y espero poder seguir haciéndolo.

    La historia, lo adminto, no es muy original. Para este pequeño relato me basé en el mito del “changeling”, donde hadas, elfos, trolls u otras criaturas legendarias, raptan niños humanos para reemplazarlos con uno de sus propios hijos, o con una criatura animada hecha de madera (un “fetch”) que a los pocos días muere. Para la ambientación me basé a su vez en el juego de rol “Changeling: The Lost”, donde encarnas a uno de estos personajes raptados que escapan de Arcadia, el país de las hadas, para volver al mundo real.

    En cuanto a las “críticas” que me han hecho, no me queda más que agradecerlas. A veces, en el afán de alargar un poco el texto para tratar de hacerlo más descriptivo, caigo en el vicio de usar palabras innecesariamente y repetir varios nexos, tal como mencionan SBMontero y Daniela. Muchas veces también soy reacio a releer el texto cuando ya está terminado por temor a encontrar una palabra más que cambiar, un ajuste más que hacer, etc. y no terminar nunca; y al hacer eso se me pasan errores evidentes, tal como el “fui que ir aceptando” en lugar de “tuve que ir aceptando” que menciona Earendil, error del que me di cuenta justo al releer el relato cuando ya lo había enviado.

    Nuevamente muchas gracias a todos los que han leído mi relato y especialmente a los que se tomaron el tiempo de comentarlo. Todos sus aportes son muy bienvenidos, y espero seguir escribiendo por acá de manera constante.

    ¡Muchos saludos!

    Escrito el 30 noviembre 2016 a las 18:37

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