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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Ella o yo - por Isolina R

Se giró al escuchar el grito desgarrador a su espalda. Mercedes Ventura había empezado a cruzar la vía corriendo, sin mirar si venían coches; y Lucía Gómez, una compañera mía de cuarto de Bachillerato, que la confundió conmigo, le había chillado angustiada:

―¡Isolina!, ¡¡¡un autobús!!!

Si ha habido un instante largo en mi vida, fue aquel. Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar; como si parando tal actividad anodina, pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero.

Yo llevaba ya unos minutos sentada dentro de nuestro autocar, masticando chicle y mirando tranquilamente por la ventanilla mientras esperaba a que subieran las demás. Y desde allí vi la expresión, primero de sorpresa y luego de pánico, del rostro de Mercedes al volverse y sentir el peligro tan próximo. Se hallaba en medio de la carretera y tanto si seguía como si retrocedía, el golpe resultaría inevitable. Al conductor no le daría tiempo a frenar ni podría esquivarla dando un volantazo sin poner en peligro a los viajeros que llevaba.

Observé aquella escena con terror, y al mismo tiempo me toqué el pecho para cerciorarme de que mi cuerpo existía fuera de allí y se hallaba a salvo en el autocar, como había creído hasta entonces. Pero por alguna razón consideré la posibilidad de que Lucía no se hubiera equivocado de persona y que fuera yo quien estuviese a punto de morir. En un primer momento quise correr por Mercedes y por mí, alzar el vuelo por ella y por mí; después ella se borró por completo de mi mente y solo quedé yo, allá abajo, protagonizando aquella tragedia sin sentido y luchando inútilmente por salvar mi vida.

A pesar de que le sacaba tres años, Mercedes y yo nos conocíamos bien. Habíamos nacido en pueblos cercanos que compartían la línea de autobús y en vacaciones viajábamos juntas. Aquel curso nuestras familias se habían turnado para que uno de los padres se hiciese cargo de las dos.

Imaginé primero a la señora Amanda, la madre de Mercedes, desgarrada por el sufrimiento. Después, al señor Bonifacio, que giraría la boina en las manos sin saber cómo parar. Luego, a Julito, que a los seis años no podría comprender por qué había tenido que perder a su única hermana. Y de repente, me vino la imagen de mi madre. Había tardado semanas en convencerla de que me dejase ir a la excursión y ahora le iban a devolver a su hija metida en una caja. Después, me vino a la mente mi padre. Lloraría sin lágrimas, la boina en las manos, ante mi ataúd. Y mi hermano Pepito tampoco podría entender la pérdida tan absurda por mucho que le explicasen que me había ido al cielo. Me acordé también de la Cuqui, mi perrilla, que me seguía a todas partes.

Sonó el estruendo del golpe y Lucía chilló con todas sus fuerzas:

―¡¡¡Isolina!!!

No había duda. Mi compañera confirmaba lo que acababa de ocurrir: el autobús me había matado. Yo solo estaba contemplando la escena desde arriba como contaban los que habían regresado de la muerte que hacían las almas separadas de los cuerpos. La mía, después de abandonar mi cadáver ensangrentado, había volado hasta allí arriba y podía contemplar desde la ventanilla lo que hacían ahora las compungidas y asustadas compañeras: lloraban, se abrazaban desconsoladas unas a otras a ambos lados de la vía…

Pero algo no encajaba. Yo llevaba ya un rato sentada allí. Sin entender del todo las razones, deduje que estaba muerta antes del atropello. ¿Sería una pesadilla de las mías?

Me palpé el pecho y los brazos. «¿El alma puede tocar la carne?», me pregunté.

Debía bajar de allí. Tenía que decirles que se habían equivocado, que la que yacía boca abajo en el suelo era Mercedes Ventura, que yo estaba en otra parte.

Las piernas no me respondían. Miraba la sangre derramada sobre el asfalto y mis manos limpias y me preguntaba por qué no podía ponerme en pie. Todo mi afán era que ella se levantase y hasta que no la viese caminando otra vez yo tampoco me movería del asiento por nada del mundo. Como si su cuerpo y mi alma hubieran quedado atados con un hilo invisible para siempre.

Quería gritarles: «Es Mercedes Ventura, no yo. Estoy aquí. Sigo viva». Imposible.

Recogí la pompa y me puse a mascar en silencio las palabras que se negaban a salir de mi garganta muerta.

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44 comentarios

  1. 1. Melany dice:

    Debo admitir que cuando empecé a leer, tuve que leer el primer párrafo unas tres veces para hacerme a la idea de quién narraba. Me costó entrar en la historia, pero luego eso cambió. Fue una buena historia, compleja, con un giro al final bastante interesante. La forma de narrar de a ratos se torna confusa, pero esta bien contada en base al reto de este mes.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 22:05
  2. 2. Eduardo dice:

    Estimada Isolina R.
    Debo decir que ha sido un gusto leer tu texto.
    La trama es muy original, y en mi opinión la has llevado de muy buena forma ya que el relato en ningún momento pierde el interés.
    Me gustan los nombres elegidos para los personajes, creo además que los personajes con nombre y apellido le brindan otro nivel al cuento.
    Me ha gustado también mucho la dualidad que plantea el relato sobre si la persona atropellada es Mercedes o es Isolina. Creo que has manejado muy bien esa dualidad, la cual inclusive llega al final del relato. Ha sido también un acierto colocar a Isolina sobre el autocar, de manera de mantenerla casi como aislada del área central del relato.
    Hay sólo dos cosillas que me atrevería a criticar con todo respeto:
    En el séptimo párrafo dice: “…le iban a devolver a su hija metida en una caja.” No me gustó el término “metida” yo creo que lo hubiera cambiado.
    Lo otro que me parece que no se encuentra a la altura de tan buen relato es el título. Es como que no atrae al lector, pero es sólo una opinión.
    Por último pienso que has cumplido el reto con gran calidad.
    Mis sinceras Felicitaciones…!
    Gracias por compartir y me encantaría conocer tu opinión sobre mi texto que se titula Angélica y es el 217.
    Un gran saludo..!
    Eduardo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 00:46
  3. 3. Isolina R dice:

    Para Eduardo:

    Muchas gracias por tu comentario.

    Este texto está basado en un hecho real. Cuando yo tenía catorce años, nos llevaron las monjas del colegio a una excursión. A punto de regresar, se produjo el atropello de una niña de diez años. Vi desde la ventanilla de nuestro autocar el accidente. La confundieron conmigo y para mí fue algo tremendo. De la impresión ni podía levantarme del asiento ni podía hablar.

    ¿Se te ocurre algún título mejor que ese? Si tienes alguna idea, te la agradecería.

    En cuanto a lo de “metida” a mí no me suena mal.

    En cuanto pueda paso por tu relato.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 01:14
  4. 4. Yoli dice:

    Hola, Isolina.
    Me ha parecido original tu relato, me ha gustado que hasta casi el final no se supiese que niña era. Has descrito muy bien la confusión de Isolina de no saber si era ella o no.
    Si quieres leer el mio, soy la 229.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 11:46
  5. 5. Ramón Temes dice:

    Me gustó mucho el relato. Está muy bien escrito. Te felicito y trataré de leer tus relatos en el futuro.

    Busca el mio num. 193

    Escrito el 18 enero 2017 a las 15:41
  6. 6. Isolina R dice:

    Hola, Melany:
    Gracias por tu comentario.
    Te aseguro que he leído y releído un montón de veces el primer párrafo para ver dónde está el fallo y no lo pillo. Estoy segura de que sí lo hay porque varios me habéis dicho que os ha costado identificar al narrador.
    En fin, me alegra que a pesar de eso te pareciese una buena historia.
    En cuanto pueda paso por tu relato.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 16:39
  7. 7. Isolina R dice:

    Para Yoli:
    Gracias por comentar.
    Me alegra que te pareciese original.
    En cuanto pueda paso por tu relato.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 16:41
  8. 8. Isolina R dice:

    Para Ramón Temes:
    Gracias por comentar.
    Creía que te lo había agradecido ya y no veo que haya salido el mensaje. Si luego sale repe, ya sabes por lo que ha sido.
    Encantada con tus halagos.
    Pasaré por tu texto en cuanto pueda.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 17:15
  9. 9. Escritores Anónimos dice:

    Hola Isolina!!

    Te visito una vez más simplemente para leer tu relato, tu nueva creación, y tengo que decir que es de los relatos que más me ha gustado. Mantenienes ritmo y tensión a partes iguales a lo largo del relato. Dotándole de algo indescriptible que te impulsa a seguir leyendo. Que esté basado en una experiencia personal me parece magnífico.
    El detalle del chicle increíble.

    Solo he encontrado una cosilla (hoy me encuentro con ganas de hacer análisis sintácticos, jejeje), en la oración “le había chillado angustiada”, yo creo que sería la al ser CD, corrígeme si me equivoco, pero creo que en este caso el “a ella” no actúa como destinatario.

    No cambiaría nada del relato lo he disfrutado mucho, felicidades y un beso grandísimo!!

    Escrito el 18 enero 2017 a las 21:45
  10. 10. Isolina R dice:

    Para Escritores Anónimos:
    Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado.
    He nacido en una zona de España sin problemas de laísmo y loísmo. Sí se hace en mi tierra (yo también) el leísmo de persona en masculino. Por ejemplo: “Le quiero” (si “le” es mi padre, mi hermano o mi marido), jamás diríamos en mi zona “le quiero” si “le” fuese una cosa o una persona en femenino. Si a quien quiero es a mi madre, a mi hermana o a mi esposa diré “la quiero”. Si quiero un estuche, diré: “lo quiero”.

    Soy leísta de persona en masculino y ese leísmo lo ha aceptado la RAE. Me suenan fatal el leísmo de cosa y el de persona en femenino. También me chirrían el laísmo y el loísmo.
    El caso concreto de “chillar”, que me señalas, lleva CI no CD. Es decir: “A su compañera le chilló” y “A su compañero le chilló”. Si pones “la” o “lo”, estás haciendo “laísmo” y “loísmo”. Se comprueba pasándolo a pasiva: No quedan bien: “Su compañera fue chillada” o “Su compañero fue chillado”.
    He buscado el verbo en el DRAE y viene en principio como intransitivo y luego dice que puede usarse también como transitivo.
    Imagina que este verbo es del tipo de “escribir”. A una persona se “le” escribe (una carta, un mensaje de texto, un correo electrónico… A una persona se “le” chilla (un insulto, una orden….)

    Un beso para ti.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 22:48
  11. 11. Edu SC dice:

    Hola Isolina,

    Tal vez, el haber leído tu aclaración del origen real de la historia, me ha influido de alguna manera, el caso es que has conseguido que me estremeciera al leerla. O tal vez es la forma en que está escrita, pero has conseguido atraparme hasta el final. No estoy seguro, pero tengo que felicitarte. Me ha encantado y la he visualizado perfectamente. Yo sólo te hago un pequeño apunte. La imagen de la boina me parece que se repite demasiado cercana en el relato y, al ser algo peculiar, dicha repetición creo que destaca.

    Por lo demás, un relato estupendo y un placer leerte.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:12
  12. 12. Isolina R dice:

    Para Edu SC:
    Gracias por tu comentario. Me alegra que te atrapase hasta el final.

    La boina retrata al padre de Mercedes y a mi padre como dos campesinos castellanos. Hasta hace poco tiempo los labradores de mi zona no se la quitaban ni para dormir. Solo se la quitaban en señal de respeto al entrar en un edificio público, en una ceremonia religiosa, ante una autoridad…
    No es que sea algo “peculiar” de un personaje y que resulte repetitivo cuando lo llevan dos personajes. Es que los padres de todas las internas del colegio eran campesinos con boina. ¿Pude haber elegido otro detalle para el padre de cada una? Puede que sí. En fin, le daré otra vueltecilla.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:47
  13. 13. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Isolina, vaya espanto que sufrí durante todo tu escrito. El simple hecho de imaginar que quien llevaba tu nombre, estaba a punto de tener un accidente me mantuvo expectante. Al final el sobresalto se convirtió en martirio por la tragedia. Toda historia que mueve los sentidos como lo hace el tuyo es digno de reconocerse. El cambio de una trama descriptiva a un desenlace inevitable se dio con la mención del observatorio de la muerte donde dos escenas llenan el entorno; uno de aparente vida y de alma en espera y otro el reconocer a la muerte llegar. Te felicito.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 02:28
  14. 14. Andrés Scribani Lucena dice:

    Hola, Isolina. Muy buen relato. La manera en la que lográs resaltar adecuadamente la emoción del narrador, y cómo la transmites, al mismo tiempo que mantienes el interés del lector haciendo que nos hagamos la pregunta sobre quién está frente al autobús… simplemente fantástico.

    Solo dos detalles a mejorar:
    1)Recuerda que el relato debería hablar por sí mismo. Si la referencia sobre las boinas no queda clara, deberías eliminarla o cambiarla.
    2)En la línea “correr por Mercedes y por mí, alzar el vuelo por ella y por mí”, sé que utilizas el “por mí” dos veces para hacer énfasis, pero creo que en este caso sería mejor sustituir la segunda mención… tal vez “por ambas” funcione mejor. ¿qué me dices?

    Felicitaciones. Espero estes bien y poderte leer en otra ocasión.

    **Mi relato (116): “Ahora ser comido vivo será la menor de tus angustias…” -> https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7042

    Escrito el 19 enero 2017 a las 05:40
  15. 15. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Isolina, me has recreado con tu texto un suceso que viví cuando cursaba el quinto año elemental. En mi caso, el bus escolar atropelló a dos niños, uno, compañero de mi hermano mayor y el otro, fue mi compañero de salón. Para fortuna de todos, ambos se recuperaron con el tiempo.
    Como siempre, mis felicitaciones y agradecimiento por los textos y los comentarios que nos ofreces.
    Un abrazo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 14:37
  16. 16. Anael dice:

    ¡Hola Isolina!

    Menudo relato. Me ha impactado la historia, y después de leer los comentaríos más si cabe al ver que era un hecho real y la confusión sobre la persona muerta no era una fabulación. Menudo susto debiste llevarte.

    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago unas sugerencia. Con esas como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. “Se giró al escuchar el grito desgarrador a su espalda. Mercedes Ventura había empezado a cruzar la vía corriendo, sin mirar si venían coches; y Lucía Gómez, una compañera mía de cuarto de Bachillerato, que la confundió conmigo, le había chillado angustiada:”
    Este primer párrafo tiene un poco de lío porque no sabemos si la que se gira es Mercedes o Isolina. Es el problema de que el reto nos obligue a empezar en impersonal. Yo supongo que la que se gira es Mercedes porque el resto del relato está con narrador en primera, voy a tratar de eliminar la confusión simplemente eliminando el nombre:
    Se giró al escuchar el grito desgarrador a su espalda. Había empezado a cruzar la vía corriendo, sin mirar si venían coches; y Lucía Gómez, una compañera mía de cuarto de Bachillerato, que confundió a Mercedes Ventura conmigo, le había chillado angustiada:
    No sé si mejora, pero valía la pena intentarlo.

    2. “Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar; como si parando tal actividad anodina, pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero.”
    Cambiaría la puntuación de esta frase sustituyendo el punto y coma por coma y eliminando la coma que hay entre anodina y pudiese, que creo que es incorrecta porque no puede estar entre sujeto y predicado. Así:
    Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar, como si parando tal actividad anodina pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero.

    3. “Lloraría sin lágrimas, la boina en las manos, ante mi ataúd.”
    Ya te han señalado la repetición de la boina. Mi sugerencia sería que lo cambiaras por “cabeza descubierta” que viene a decir l mismo sin repatir. Así:
    Lloraría sin lágrimas y con la cabeza descubierta ante mi ataúd.

    4. “correr por Mercedes y por mí, alzar el vuelo por ella y por mí.”
    Esta te la ha señalado andrés y estoy de acuerdo con él, pero yo lo corregiría cambiándolo por “las dos”. Así:
    “correr por Mercedes y por mí, alzar el vuelo por las dos.”

    5. Me encanta la atmósfera que has creado, has sabido plasmar muy bien todo tu confusiñon en esa situación, haciendo qeu el lector la llegue a sentir y se sté preguntadndo todo el rato angustiado qué es lo que ocurre realmente. Yo de hecho cuando llegué al final creía que era Isolina la que había muerto…

    6. Muy bien cumplido el reto, creo que el detalle de la pompa de chicle a ayudado a ilustrar eltiempo que pasa y como todo se detiene en la duda de los pensamientos de la protagonista. No era nada sencillo, felicidades.

    En resumen, un trabajo muy bueno, he sufrido con la protagonista y me has hecho sentir parte de la historia con un estupendo narrador en primera. Enhorabuena. Me ha encantado.

    Espero que mis sugerencias te ayuden a pulir un texto que ya es estupendo. Mi texto es el 131 y me encantaría que te pasaras a repartir las collejas literarias que consideres necesarias: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7023

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 15:11
  17. 17. Isolina R dice:

    Para Osvaldo:
    Muchas gracias por comentar.
    La niña atropellada, la real, se salvó. Si he narrado la historia con la muerte como telón de fondo, fue porque la viví así. Tanto las compañeras que estaban abajo como yo creímos que el atropello había sido mortal.
    Se me mezclaron dos sentimientos encontrados: la alegría de seguir viva y la culpa por no ser la muerta.
    El espanto fue enorme para todas, pero el hecho de que la hubiesen confundido conmigo aumentó el mío. Como, además, yo estaba sola, en aquellos primeros instantes no lo compartí con nadie.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:07
  18. 18. Isolina R dice:

    Para Andrés Scribani Lucena:

    Muchas gracias por tu comentario.

    Como lo de la boina parece que os ha llamado la atención a varios, lo cambiaré.
    También os ha llamado la atención del “por mí” repetido. Creo que lo cambiaré, sí. Me convence más “por las dos”.

    Me alegra que te haya convencido cómo se transmite la emoción en el relato de la historia.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:21
  19. 19. Isolina R dice:

    Para Leonardo Ossa:
    Gracias por tu comentario.

    La niña atropellada de esta historia se salvó también y apenas le quedaron secuelas físicas, solo una cojera bastante pronunciada.

    Me pasaré por tu relato en cuanto pueda.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 18:27
  20. 20. Isolina R dice:

    Para Anael:

    Muchas gracias por tu comentario. Te agradezco infinitamente tus sugerencias.

    Me alegra que te gustase.

    Respecto a las sugerencias, voy a responderte lo que pienso de cada una.

    El primer párrafo parece que ha liado a más de un compañero. Me propones que cambie de sitio el nombre de Mercedes y me da que con ese traslado la cosa no mejora. Y si el nombre de Mercedes quedase eliminado del primer párrafo?

    Para esta oración: ” “Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar; como si parando tal actividad anodina, pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero.” me sugieres cambiar la puntuación el punto y coma por coma y eliminando la coma que hay entre anodina y pudiese, que consideras incorrecta porque no puede estar entre sujeto y predicado. Tú la puntuarías así: “Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar, como si parando tal actividad anodina pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero”. De esta manera desde la pausa antes de “como” hasta el punto queda un fragmento demasiado largo y el lector puede ahogarse. La razón que me has dado para cambiar los signos que puse Yo es errónea. El sujeto de todos los verbos es “yo”, va implícito en las desinencias y la coma puesta por mí no separa sujeto y predicado sino una subordinada adelantada.

    Las sugerencias respecto a evitar la reiteración de “la boina” y a lo de correr “por las dos” sí me parecen atinadas.

    Encantada de que te gustase la atmósfera.

    Me pasaré por tu relato en cuanto pueda.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 19:39
  21. 21. Anael dice:

    ¡Hola Isolina!

    Creo que tienes toda la razón y que a lo mejor es mejor simplemente eliminar el nombre de Mercedes. Añade a la confusión de quién es la niña atropellada sin confundir al lector sobre el tipo de narrador. Sería una solución más limpia que la que propongo.

    Por otro lado, me quería disculpar ante todo. Tienes toda la razón en que te he hecho una mala corrección en esta frase: “Estaba haciendo una pompa con el chicle y dejé de soplar; como si parando tal actividad anodina, pudiese frenar también al monstruo que iba a atropellar a aquella niña de primero.”. Al ser el sujeto Yo en las dos frases me he liado y creía que la coma no procedía, pero está claro que es una elección de estilo. El caso es que has construido tan bien la fraseque creo que si quitaras la coma la misma estuctura lógica y ordenanda mantendría a flote al lector. Pero oye, es tu texto y no el mío, así que puedes dejarlo como a tí más te guste 😉
    Por lo menos me alivia que las otras te hayan resultado útiles.

    Te seguiré leyendo.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:00
  22. 22. Vespasiano dice:

    Hola Isolina:
    Gracias por pasar por mi relato y dejar tus apuntes que sin duda tendré en cuenta.
    Tu relato me ha parecido estupendo, tanto por el acontecimiento dramático que narras, como por la forma de narrarlo ajustándolo al pedido del reto de este mes explicándolo de forma ralentizada.
    Intentaré aprender de él.
    Felicidades.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:10
  23. 23. Isolina R dice:

    Para Anael:
    Quiero agradecerte la respuesta y pedirte disculpas por los despistes en el mensaje 20. ¿En qué estaría pensando para que se me fuera la pinza en tantas ocasiones?
    ¿Cómo puntué una interrogativa solo con el signo de cierre sin haber puesto el de apertura?, ¿qué hacen dos pares de comillas antes de una cita textual?, ¿dónde tenía la mente cuando escribí: “cambiar la puntuación el punto y coma por coma y eliminando la coma que hay entre anodina y pudiese”?,¿qué hace la mayúscula en “Yo” en medio de la oración?

    En fin, suelo ser cuidadosa y repasar lo que escribo para que llegue al receptor lo mejor posible. Esta vez no revisé el mensaje y salió un tanto desarreglado.

    El intercambio es muy bueno, Anael. Que nos hagamos ver unos a otros lo que podríamos hacer para mejorar nuestras historias está de cine. Unas veces estaremos más acertados y otras menos. En unas ocasiones el autor verá bien la sugerencia que se le hace y en otras no. Lo importante es que vamos en el mismo barco, tenemos en común una afición maravillosa que nos une y queremos aprender de los demás.

    Cuando veo en cualquier texto (no solo en los míos) un comentario extenso, el comentarista tiene todos mis respetos. Valoro muchísimo que alguien dedique bastante tiempo a ayudar a un compañero. Tú sueles hacerlo con sugerencias muy atinadas y, sobre todo, con una gran generosidad. Chapeau, compañera.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 22:56
  24. 24. María Kersimon dice:

    Ho la Isolina, has hecho un gran relato esta vez, realmente bueno, bien construido, manteniendo la dualidad y la duda todo el tiempo. Se nota que lo vives.No hay como la realidad para sustentar la ficción. Le pones mucho realismo. No le veo ninguna pega ni grande ni pequeña. puede que la boina se repita pero los hombres llevan boina, ¿no? ¿Qué le vamos a hacer? Tienes mucho talento y sensibilidad. Manejas al lector a tu antojo en este relato. Me encantará volver a leerte los próximos. Un abrazo.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 23:04
  25. 25. Isolina R dice:

    Para Vespasiano:

    Muchísimas gracias por comentar.

    Me alegra que te convenciese.

    Seguimos leyéndonos.

    ¿Quá tal está tu yerno? ¿Ya está bien del todo? Deseo que sí.
    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 01:07
  26. 26. Isolina R dice:

    Para María Kersimon:

    Gracias por comentar.

    Encantada de que te pareciese un gran relato. A veces a las experiencias durillas se les puede sacar algún jugo.

    En cuanto a lo de la boina, he decidido decir lo mismo con otras palabras.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 01:13
  27. 27. Miranda dice:

    ¡¡¡¡Impresionante!!!!! Isolina.

    Aunque a mí también me paso, que al principio no sabia quien narraba, una vez que lo leí entero y además tu comentario de que era un hecho real, me metí perfectamente en el personaje que lo contaba y entonces todas las frases encajaban de una forma, que me ha puesto la carne de gallina.

    Por eso quería darte la enhorabuena, aunque tengo por costumbre normalmente no comentar, si alguien tiene tantos comentarios, aunque si lea el texto. Lo hago para no acentuar la diferencia con los que tienen pocos. Pero esta vez necesitaba decírtelo.

    Me parece además que has resuelto el reto perfectamente, porque los segundos que transcurren en la vida real entre el grito al ver un autobús atropellar a alguien y el momento del atropello, es desde luego de muy pocos segundos.

    En el tema del laismo, leismo y loismo, estoy totalmente de acuerdo contigo. Soy castellanoleonesa de Zamora donde se habla un castellano muy puro que coincide con lo que has comentado

    Un placer leerte y un saludo.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 17:37
  28. 28. Isolina R dice:

    Para Miranda:
    Muchas gracias, paisana, por comentar.
    Ya somos dos las literáuticas de Zamora.
    Encantada de que te pareciera impresionante.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 17:57
  29. 29. J. Colmarias dice:

    Hola Isolina.

    Has conseguido crear el misterio sobre quién narraba y lo aguantas hasta casi el final. El dolor que sentirá la familia queda palpable. Una vez más cumples el reto con un muy buen texto. Te felicito.

    Un saludo!!

    Escrito el 21 enero 2017 a las 10:31
  30. 30. Isolina R dice:

    Para J. Colmarias:
    Gracias por tu comentario.
    Me alegra que te convenciese.

    En cuanto pueda paso por tu relato.

    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 11:47
  31. 31. Lemo dice:

    Buenas tardes Isolina

    Simplemente me he pasado por tu relato sabiendo que algo bueno me iba a encontrar, y efectivamente así ha sido. Me ha parecido claro desde el principio y lo he disfrutado como siempre.
    Muy bien adaptado ese trágico suceso de tu vida, me has dado una fuente en la que buscar para nuevas historias, los recuerdos de adolescencia.
    Ahora solo necesito un poco de tranquilidad espiritual para poder escribir mejor que este reto.

    Saludos y como siempre un placer leerte

    Escrito el 21 enero 2017 a las 18:43
  32. 32. Isolina R dice:

    Hola, Lemo:
    Gracias por tu comentario.
    Me alegra que te haya parecido bueno.
    En cuanto pueda te devuelvo la visita.

    Saludos.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 20:38
  33. Hola,

    como veo que ya han comentado extensamente tu relato iré directmaente a lo que me ha llamado más la atención.

    En el sexto párrafo das una clara pista al lector de que la chica que es atropellada es la misma narradora. Cuando hablas de los familiares el narrador dice que su madre lamentará la perdida delante de su ataúd, y hasta entonces has jugado al despiste perfectamente. El problema es que al adelantar esto aquí, el final, al descubrirse la identidad de la chica no tiene tanta fuerza. Por otro lado, en ese mismo párrafo repites “la boina en la mano”.

    Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 09:40
  34. 34. Isolina R dice:

    Para Wolfdux:

    Gracias por tu comentario, compañero.

    No, la chica atropellada no es la narradora. O no era mi intención que lo fuese. Hay un fallo en el primer párrafo que ha inducido a confusión a bastantes de los compañeros, entre ellos tú mismo.

    No hubo por mi parte interés alguno en sorprender al lector o en jugar con él al ratón y al gato sino en mostrar los sentimientos que tuve cuando a los catorce años presencié un atropello de una cría a la que confundieron conmigo. Me impresionó tanto el golpe que recibió aquella niña que por momentos llegué a creer que la atropellada era yo, como decían las compañeras.

    Lo de la boina ya lo han comentado otros compañeros y lo cambiaré para evitar la reiteración.

    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 13:02
  35. 35. Cryssta dice:

    Hola, querida Isolina, cuánto gusto me da tener tiempo este mes para poder disfrutar más de los relatos y darles un repasito.

    Una vez más te felicito por un relato excelente, siempre es un placer para mí leerte por lo bien que escribes y por las cosas que cuentas.

    En cuanto a los mejorables:

    – en “Yo llevaba ya” leemos yo,lle y ya, se puede prescindir del “Yo” pues está claro quién está en el autocar, sobre todo porque se menciona el chicle

    – “A pesar de que le sacaba tres años e íbamos a distintos cursos, Mercedes y yo nos conocíamos bien”, te pongo lo de los cursos porque que alguien saque a otro tres años no es impedimento para no conocerse bien

    – a mí lo de “la boina en las manos” también me sonó repetitivo a pesar de que imaginé que solían llevarla ambos como su indumentaria habitual, lo repetitivo no es la boina sino “en las manos”. Una buena opción sería poner “Lloraría sin lágrimas, apretando la boina, ante mi ataúd.” creo que ninguno nos imaginaremos apretando la boina en la cabeza

    – yo pondría una coma tras “contemplando la escena desde arriba”

    – lo último que grita la protagonista iría mejor con signos de exlamación

    Espero haberte ayudado.

    Un besazo, compañera.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 13:24
  36. 36. Isolina R dice:

    Para Cryssta:

    Gracias por comentar y darme siempre sugerencias tan atinadas.
    En cuanto a “yo”, “lle” y “ya” para mí no son aliteraciones porque no soy yeísta. Es verdad que para quien lo sea quedan tres palabras con el mismo sonido de inicio. Para mí es como si fueran “po”, “de”, “pa”.
    En un internado (al menos en el que estuve yo) la edad se correspondía con el curso casi siempre. Podía variar un año en alguna repetidora nada más. Por lo general solo nos relacionábamos las de la misma edad. Incluso comíamos en comedores distintos, dormíamos en pisos diferentes… No añadiré lo de los cursos porque justo después sale la palabra “curso”.
    Lo de la boina sí me convence. La exclamación del final no mucho. En lugar de “gritarles” creo que voy a poner “decirles”. Porque con las admiraciones de los dos gritos de Lucía ya hay más que suficiente.
    La coma que me sugieres sí la meteré, por supuesto. Sin esa pausa, la oración no está nada bien.

    Seguimos leyéndonos.

    Besos.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 18:06
  37. 37. Cryssta dice:

    Tienes razón Isolina, al ser de Madrid he aprendido a pronunciarlo igual y por eso a mí me resulta como un pequeño trabalenguas y tiendo a corregirlo sin darme cuenta de que soy yo la que está pronunciando mal (seguro que lo vuelvo a hacer, jajaja).

    En cuanto a lo del curso creo que estaría mejor poner “A pesar de que le sacaba tres años, Mercedes y yo nos conocíamos bien pues habíamos nacido…”. Es que si pones “A pesar de” es como si dijeras que personas de distintas edades no pueden conocerse bien. Es cierto que luego das la explicación pero lo haces en una frase separada y pienso que estaría mejor darla en la misma frase.

    Escrito el 25 enero 2017 a las 11:24
  38. 38. Marcelo Kisi dice:

    Hola Isolina!!
    Gracias por tu comentario a mi relato y a tus estímulos por mi libro, estoy ansioso por avisar a todos dónde podéis adquirir la versión digital, pero ya me avisaron que debía ser paciente, pues por el verano en Sudamérica las cosas van muuuuy lento.
    Respecto de tu relato, veo que llego tarde a aportar mi comentario, después de profundos y extensos análisis hechos con lupa por los compañeros y por vos misma.
    Pero como en tus relatos anteriores, me vuelvo a quitar el sombrero por tu escritura. Si la tengo que definir en una palabra: inteligente. Además del texto en sí, es admirable cómo lográs hacer literatura de ficción de un hecho autobiográfico. Parece fácil, pero no lo es para todos: cada vez que lo intenté, fueron mis peores textos. A vos te salió estupendo, y no pude parar de leer.
    Felicitaciones compañera!

    Escrito el 27 enero 2017 a las 18:18
  39. 39. Peter Walley dice:

    Hola Isolina,

    Muy buen relato, la redacción impecable como siempre. Me ha gustado la idea de la confusión entre la víctima y la protagonista y cómo has explorado los sentimientos que le produce, lo has desarrollado muy bien. Enhorabuena.

    Saludos,
    Peter

    Escrito el 29 enero 2017 a las 10:36
  40. 40. Isolina R dice:

    Para Cryssta:

    Gracias por tu ayuda respecto a lo de la diferencia de edad. La verdad es que no me lo planteé ni creo conveniente planteármelo ahora. En el internado cada curso era un bloque. Es verdad que coincidíamos todas en el patio, pero no compartíamos juegos. Si nos conocíamos o nos relacionábamos con las de otros cursos, nada más lo hacíamos por circunstancias ajenas al colegio, por lo general el lugar de procedencia. Allí una diferencia de tres años parecía un abismo. Creo que no voy a cambiar lo que había escrito porque la distancia insalvable entre unas edades y otras queda mejor descrita en oraciones separadas. Puede parecer poco lógica la expresión de que a pesar de llevarnos tres años nos conocíamos bien. Pero en el internado ocurría de ese modo y en el texto estoy hablando de cómo nos relacionábamos allí. Por supuesto que para mí tres años de diferencia no significaban nada fuera del colegio. En mi pueblo conocía muy bien a todos, desde al nonagenario al recién nacido. Si el internado me parecía una cárcel donde la vida había quedado en suspensión era sobre todo porque esos compartimentos estancos me resultaban completamente artificiales. Hasta que me llevaron a estudiar para mí había sido lo más natural del mundo ver morir y nacer a animales y a personas. De repente en el internado solo había una franja de edad (10-18), dividida en compartimentos estancos. No nacía nada ni nadie, no moría nada ni nadie. Acostumbrada a las plantas, a los animales, a relacionarme por igual con ancianos, niños, adolescentes, mozos… y de repente solo esa franja de edad, solo chicas, encerradas… Recuerdo la honda tristeza que me producía el cemento del patio.
    En fin, mantendré las dos oraciones aunque parezcan ilógicas. Si vieras la falta de lógica que vi en todo aquello…
    Un abrazo.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 13:26
  41. 41. Isolina R dice:

    Para Marcelo Kisi:
    Gracias por comentar.
    Avisa cuando esté tu libro, ¿vale?
    Me alegra que te gustase este relato basado en un hecho real.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 13:49
  42. 42. Isolina R dice:

    Para Peter Walley:

    Gracias por comentar.

    Encantada de que te pareciese de redacción impecable y que te gustase la confusión entre la víctima y la protagonista.

    En breve me pasaré por tu texto.

    Saludos.

    Escrito el 29 enero 2017 a las 13:53
  43. 43. Menta dice:

    Buenos días Isolina: Ayer se me hizo muy tarde para contestar tu comentario y hacer una visita al tuyo.

    La historia que cuentas es sobrecogedora y la experiencia de la niña es tremenda. Siento mucho que esté basada en la realidad y que tu la protagonizaras.

    Me apetece mucho iniciar los trabajos de la novela. Nunca había pensado en hacer una, pero si nos guían vamos a aprender mucho.

    Hasta pronto. Un saludo. Menta

    Escrito el 30 enero 2017 a las 09:45
  44. 44. Isolina R dice:

    Para Menta:
    Gracias por comentar.
    La historia está basada en un hecho real, sí, pero no resultó tan mal como lo viví en principio porque la niña se salvó.
    Suerte con la novela.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2017 a las 15:50

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