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DESDE EL INFIERNO - por Julieta

DESDE EL INFIERNO

Se giró al escuchar el grito. Y para su sorpresa, reconoció fácilmente su propia voz en él. Era ella misma quien había emitido ese sonido de terror ahogado, de dolor desgarrado, ese sonido de herida irrevocable mientras su cabeza caía en lentos giros hacia el fondo del Támesis. Sí, su cabeza desprendida de su cuerpo planeaba en tirabuzones próxima a desaparecer en la profundidad de esas heladas aguas. A partir del segundo giro se mezclaron en su mente algunos instantes previos a este estado de lenta gravedad. Recordó, en una fracción de segundo los meses de averiguaciones, las horas de desasosiego al llegar a vías muertas, el miedo pegado al cuerpo cada vez que salía a la calle por saberse tan vulnerable. Sus infructuosas discusiones con el Comité de Vigilancia del East End. Y cómo, finalmente el azar había hecho de las suyas para ponerla sobre una pista clara y concreta. Su cabeza volvió a girar en el aire y quedó ante sus ojos el ya lejano, borde del puente por el que se asomaba tan sólo el ala de la desvencijada chistera. Con la brisa fría rasgándole las sienes, la cabeza giró hacia el agua. Los recuerdos se superponían como postales arrojadas al viento. La densa niebla de la noche. El oscuro y desierto páramo donde empezaba a nacer el puente nuevo. Ella llegando de prisa, con la respiración entrecortada, mirando alternativamente hacia todos lados en un atisbo inútil de espantar al miedo, de conjurar el peligro. El eco húmedo de sus pasos en la profundidad de la calle vacía. Un sabor a sangre subiendo por la garganta, como triste presagio de su porvenir. Él saliendo de la sombra de detrás del segundo arco después de la entrada. Unos cuantos metros antes del lugar previsto para su encuentro, sorprendiéndola en una aspiración profunda y sorda. Su investigación llegaba a su fin. Había dado ese tan ansiado último paso. Estaba frente a ÉL. Aunque permaneció solemne y pétrea, un júbilo incalculable le recorrió el cuerpo como una cascabel enloquecida,. Lo había conseguido lo había descubierto y él había accedido a la entrevista. Era su baza mas alta. Esa identidad era su posibilidad, para que en la redacción la tomaran en serio. Ese 9 de septiembre de 1889 quedaría marcado en su calendario con el rojo carmín que reservaba para ocasiones especiales. Otra bocanada de aire frío. Otro giro en el aire y los recuerdos. Él extendiéndole la mano a modo de presentación cordial. Ella dudando, temblorosa. Él pronunciando su propio nombre. Jack, le dijo, con dulzura por debajo del sombrero, alentándola a tenderle la mano, que al salir del bolsillo de su chaqueta dejó a la vista el maltrecho guante. La cabeza giraba otra vez en el aire, sus cabellos flameaban indiferentes al tiempo que se repetía en su mente ese giro inesperado producto del tirón que él le diera al tomar su mano, trayéndola sobre su cuerpo, dejándolo a sus espaldas, ceñida contra su cuerpo y desvalida sin más opción que la mirada hacia el basto cielo nocturno. Pudo revivir la sensación del frío acero surcándole el cuello en segundos que perdían su forma diluyéndose hasta volver a ser presente, otra vez. Y el grito. Justo un momento antes de hundirse definitivamente, lo pudo ver asomarse desde el puente; sus astutos ojos inyectados en una luz sobrenatural y esa amplia sonrisa cruel. Había alcanzado el fruto de tantas horas sin sueño. Había conocido el rostro de Jack, el asesino de Whitechapel.

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6 comentarios

  1. 1. Lapdog dice:

    Hola, Julieta, creo que la idea de tu cuento es muy buena. Eso de contar la historia de una cabeza flotando en las agua del río no está mal, pero creo que podrías haber planificado más la estructura de tu cuento. Durante la lectura se me vinieron a la cabeza varias películas, entre ellas, la de memento o no hables con extraños o, incluso ARQ. Tal vez el cuento quedaría muy bien si contaras la misma historia que se repite, el personaje, en un ciclo interminable,encuentra al asesino y muere, luego vuelve al principio cambia un poco las cosas , pero el resultado es el mismo al final. Bueno, de cualquier forma me ha gustado. Un abrazo.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:00
  2. 2. maxibeau dice:

    Hola Julieta, buena idea y buena historia… por sobre todas las cosas bien escrita. Voy a seguir leyéndote sin dudas

    Escrito el 18 enero 2017 a las 01:53
  3. 3. Lorkiano dice:

    Hola Julieta:

    Me ha gustado mucho tu historia y cómo escribes, aunque prefiero no condensar todo en un único párrafo. Es el único pero que tengo.

    Espero seguir leyéndote.

    Un saludo

    Escrito el 18 enero 2017 a las 14:09
  4. 4. LAMAGA dice:

    Hola Lapdog, maxibeau y Lorkiano

    Muchas gracias por tomarse el tiempo de dedicarme unas palabras y gracias por los tips!

    Salud y hasta pronto!

    LAMAGA

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:40
  5. 5. LadyS dice:

    Julieta,
    Lo primero, gracias por tu comentario en mi relato.
    Me parece que es un texto con gran calidad, enhorabuena. Las descripciones hacen que te imagines perfectamente lo que esta ocurriendo, y además, te hace despertar sensaciones.
    Comparto opinión con el compañero, me parece que la lectura es mas fluida cuando esta dividida en más párrafos.
    Seguiré leyéndote, seguro
    🙂

    Escrito el 20 enero 2017 a las 16:41
  6. 6. Luiçao dice:

    Hola Julieta.

    Comparto lo que dicen los compañer@s, se hace más fácil la lectura cuando separas párrafos, le das otro empaque a la historia.

    Saludos.

    Escrito el 27 enero 2017 a las 15:35

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