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RELATO EN CUIDADOS INTENSIVOS - por Roger/NHICAP

Se giró al escuchar el grito de otro paciente en Cuidados Intensivos.

Mi pareja llevaba doce horas en esa Unidad del hospital madrileño, ingresó inconsciente con un gravísimo traumatismo craneal. Había caído desde lo alto de una escalera en su Galería de Arte.

Aquel grito avivó su lento despertar, salía de un sueño profundo mantenido con una dosis de morfina para aliviar el dolor. Abrió los ojos, me reconoció, esbozó una sonrisa y saludó, «hola Sofía, cariño».

Después de un rato en silencio, tomó mi mano y primero me pidió perdón, sin más explicaciones, luego se empeñó en contarme las imágenes que pasaron por su mente en cuestión de segundos, eso dijo, antes de recuperar la consciencia.
Habló de una velada en Mallorca el pasado verano.
–.–.–.

«Esa noche de agosto cenamos los cuatro en mi casa. Había pasado el día navegando y me acosté pronto, ¿recuerdas?, vosotros quedabais tomando copas. A medianoche desperté, sentí un leve roce en el cuello pero continué boca abajo; sin moverme. No llevaba ninguna ropa y noté que una mano sedosa se deslizaba por mi espalda.

»Los hábiles dedos acariciaron con delicadeza desde los hombros a la cintura y continuaron el descenso hasta los muslos. La prolongada y excitante caricia, hizo subir un cosquilleo por todo mi cuerpo, de pies a cabeza. Entonces quise corresponder y me volví sin abrir los ojos.
—Abrázame más fuerte —escuché el susurro, cuando estrechaba tu cuerpo.
»¡Pero, ¡esa voz, aquel cuerpo, no eran tuyos!, Sofía! Me separé y encendí la luz ¡Abrazaba a la protagonista de tu última película!

»Salté de la cama, agarré fuerte la sábana y me cubrí con cierta torpeza.
—Fuera de aquí, Giovanna ¿Dónde están Sofía y César? —grité mientras cogía su albornoz del suelo y se lo arrojaba a la cara.
—No te enfades —contestó mientras se ponía el albornoz—. Ellos bajaron a la cala con una botella de ron. Me quedé porque ya había bebido suficiente; además, no entraba en sus planes —dijo.
—Ahora vete, mañana ya hablaremos —le ordené con la mirada fija en sus verdes ojos.
—Por favor Julieta, no quiero estar sola.

»Se acercó, jugueteaba con el cinturón del albornoz que desprendió como por descuido, un gesto calculado para mostrar el origen de los hermosos muslos. Dio otro paso, la abertura del albornoz se amplió y emergieron sus pechos redondos y firmes, con pezones color avellana. Yo asistía atónita a ese provocador desafío.
—No Gio, vete a tu habitación —dije con firmeza, aunque su espléndida desnudez había disparado mi libido—. Por favor, vete —insistí y abrí la puerta.

»Cuando salió, respiré hondo, estaba muy alterada. Mi malestar no era solo por el atrevimiento de una joven, quince años menor que nosotras, que, seguramente, se sintió atraída por la visión de la sugerente fisonomía de una mujer de cuarenta años. Las copas que llevaba encima la animaron a pasar de la contemplación a la acción.

»Y sin pretenderlo, Gio me sugirió la idea para devolverte la afrenta. Merecías que hiriese tu orgullo. Fuiste arrogante, mostraste un desprecio absoluto a mi persona invitando a Giovanna a mi casa de Mallorca. Yo conocía vuestra aventura durante el rodaje de la película, sufría en espera de una disculpa tuya que no llegaba.

»Siempre fui leal contigo, Sofía, nunca te traicioné y esa noche ella facilitó las cosas. Pero mentiría si no reconociese que ofuscada por su arrolladora sensualidad, me dejé llevar por el deseo.

»Por eso cuando salió, tiré la sábana que me cubría, vestí una amplia camiseta y corrí hasta su habitación. Entré sin llamar, se oía el inconfundible rumor del agua en la ducha. En el vestidor me despojé de la camiseta, empujé la puerta de cristal y apareció el cuerpo desnudo de Gio entre una cortina de agua. Sonrió y recorrió mi cuerpo con la mirada. Avancé hacia ella…

»Tenías que saberlo, Sofía».
–.–.–.

Julieta concluyó el relato cuando sonó mi móvil.

Lloré emocionada, la narración me rompió mi alma y heló mi mente ¿Un inteligente reproche por mi aventura con Giovanna? Rebusqué en la memoria sobre esa noche, solo recordaba que desperté al amanecer en la cala.

No pensé más. Ahora lo más importante era Julieta, no sí el relato respondía a hechos reales, a alucinaciones visuales o a fantasías eróticas, ese tipo de deseos que nunca se olvidan.

Me sequé las lágrimas y atendí la llamada de César. Nuestro fiel amigo de juventud llegaría en unos minutos, había viajado desde Londres.

Julieta dormitaba, no quise molestarla. Me invadió la tristeza.

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17 comentarios

  1. Roger, gracias por tu visita. Da gusto recordar viejos compañeros. Te diré que me he sentido un poco perdido en tu relato intimista, parece que es Julieta la que está en Cuidados Intensivos, y Sofía es su pareja a quien le confiesa su aventura ocasional con Giovanna. Parece una escena entre Almodóvar y Woody Allen. Destilas un erotismo suave en esta historia, pero no veo que sea tan transgresor como para el +18. Es algo cotidiano, la semana pasada se casó una sobrina mía con su compañera de piso.
    Como siempre un placer, amigo Roger.

    Escrito el 17 enero 2017 a las 21:53
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Roger, me gusto el cuento, en referencia a lo que dice Pepe, yo creo entender que es la enferma, que despierta gracias al grito, la que le cuenta la historia a la visita.
    Un placerl el leerte.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 10:37
  3. 3. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Roger, Sí a ti te llevó dos horas escribirlo a mi me llevó una doble lectura. Esa segunda fue para mi algo único, por la claridad en el plasmar de amores diferentes, en que salen a relucir, los celos y las traiciones que serían difíciles de imaginar. como siempre tu escritura es clara y el manejo de párrafos cortos lo hacen fluido una vez que se acomoda la trama. Te felicito.

    Escrito el 19 enero 2017 a las 00:49
  4. Coincido con los compañeros, anduve perdido todo el relato. No queda claro quién es quién. Por lo demás, el erotismo esta muy conseguido. Y la historia con estos ingredientes siempre crea un suspense que te hace leer hasta el final.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 enero 2017 a las 11:23
  5. 5. marazul dice:

    Roger, amigo: un relato de corte erótico en donde los protagonistas no pueden olvidar los sentimientos. He leído la historia un par de veces para entenderla bien. Es verdad que cuando hay un narrador, en este caso es Sofía la que cuenta, y luego añadimos pensamientos -que muy bien los pones entre comillas-, el lector puede perderse. Si además añadimos que son amores lésbicos pues en un principio no comprendemos bien. Nuestra mente está preparada para lo “normal”. Y pongo normal entre comillas porque :¿qué es lo normal?.
    Escribes bien y claro, Roger, tienes un buen dominio del lenguaje, lo sabemos quienes conocemos tus escritos; decirte, sin embargo, que en un relato corto creo que es mejor no ponérselo muy difícil al lector. No se, quizás esté equivocada pero sabes que lo digo con todo mi respeto y cariño. Tal vez la culpa de que no se entienda bien en una primera lectura no sea del que escribe sino del lector que tiene los esquemas ya muy encasillados.
    Me gusta ese sutil erotismo que se desprende durante todo el relato y ese hedonismo mezclado con sentimientos que nos cuentas.
    Gracias por tus comentarios a mi texto. Encantada de leerte.
    Un saludo

    Escrito el 19 enero 2017 a las 13:04
  6. 6. Baltasar dice:

    Hola, Roger:
    Lo cierto es que me ha costado releerte varias veces para descifrar el tinglado de personajes, pero una vez conseguido no solo me ha quedado muy claro. Me parece perfecto y te felicito.
    Una cosa más, que veo muy poco por ahí: el perfecto uso de las comillas de cierre en la disertación de Julieta. Muy bien, Roger.
    Permíteme ahora unas puntualizaciones:
    En el tercer párrafo escribes: «hola Sofía, cariño». Según la Ortografía de la lengua española, Sofía, como vocativo, debe ir entre comas.
    De la misma manera, «Por favor Julieta, no quiero estar sola», Julieta va entre comas también.
    Párrafo 6.º – «La prolongada y excitada caricia, hizo subir un cosquilleo… etc. Entre sujeto y verbo no puede haber coma. No detrás de «caricia».
    Un poco más abajo: »Pero, ¡esa voz, aquel cuerpo, no eran tuyos!, Sofía!
    Detrás de pero, solo en muy raras ocasiones va coma. Aquí, no, no hay inciso. Por otro lado creo que el signo de admiración sobra en «tuyos». Cierra en Sofía. Supongo es de esas cosas que se nos escapan, incluso aun repasándolas.
    ¿Tú crees que cumple con el reto de los cinco segundos?
    Fenomenal por lo demás. Felicidades

    Escrito el 19 enero 2017 a las 13:17
  7. 7. Juana Medina dice:

    Salud Roger,
    Aquí, devolviendo tu amable visita, por fin.
    Todos los compañeros te han señalado ya lo que cuesta ubicarse al principio en el “quien es quien”. superado eso, la historia está muy bien relatada con fino erotismo.
    Si lo trabajas un poco en el sentido en que te lo señalan los compañeros, te va a quedar genial.
    Lo del reto es lo de menos.
    Me ha gustado mucho. Nos leemos

    Escrito el 19 enero 2017 a las 21:17
  8. 8. Bea dice:

    Hola Roger:

    Me ha gustado mucho tu relato, emana sensualidad por todos y cada uno de sus poros. También me ha gustado mucho la descripción de los sentimientos de ambas protagonistas, confiere al texto un tono triste que le va muy bien.
    Por todo ello te felicito porque en general el texto está muy bien.

    Si te apetece pasarte estoy en el 242.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 enero 2017 a las 15:04
  9. 9. Nora dice:

    Me ocurre cómo a algunos compañero que te han leído. Me ha costado averiguar quién es quién y que se trataba de una pareja de mujeres. En la segunda lectura se sigue mejor la historia que cuentas, en la que se llega a sentir el sufrimiento de los personajes. Me gusta. Sigue escribiendo.Y gracias por comentar.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 23:25
  10. 10. María Kersimon dice:

    Hola Roger, me ha sorprendido agradablemente encontrar este tipo de sensualidad suave descrita por un hombre con una exquisita delicadeza. Algunos relatos eróticos masculinos son más agresivos. Enhorabuena, tu has sabido entrar en la psicología femenina y, además, le has dado a la historia un giro muy gráfico. lo he visto todo como una escena de una película.
    Gracias por tu comentario en mi relato. Nos seguiremos leyendo. Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 01:20
  11. 11. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Roger, muy entretenida la historia, poco común ese tipo de trama con solamente mujeres como protagonistas y saber que lograste ubicarte entre ellas para escribir la narración, es meritorio. Aunque el relato inicia en «cuidados intensivos» me parece que el titulo no refleja del todo el contenido de tu texto. Es tal vez lo único que me atrevería a sugerir que cambiaras.
    Aprovecho para agradecer la visita que hiciste a mi participación de este mes y los comentarios tan favorables que me dejaste. Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2017 a las 04:30
  12. 12. Henar Tejero dice:

    Hola Roger,
    Gracias por los comentarios a mi relato,me han ayudado mucho.
    En cuánto al tuyo, a mi también me ha costado un poco entender quién era quién,aunque al final ha quedado claro.
    El diálogo agiliza la acción entre los personajes y eso provoca dinamismo con un toque de intriga.
    El tono erótico está muy bien conseguido. Describes con precisión dejando `entrever`. Así se logra sensualidad.
    Por tanto, tu relato me ha gustado. Un placer leerte.
    Un saludo

    Escrito el 21 enero 2017 a las 07:59
  13. 13. Roger/NHICAP dice:

    Muchas gracias a todos por vuestro tiempo y las valiosas aportaciones que me permitirán mejorar el relato.
    Tenéis mucha razón respecto a cierta dificultad en saber quien es quien. Es un defecto que me está costando corregir y acabo de revisarlo haciendo caso a vuestras consideraciones.
    Leonardo, tienes razón con el título pues dudé ya que no me gustaba demasiado. Quizás, “El testimonio, o la confesión, de Julieta” sean más adecuados.
    Lo que más me ha satisfecho son los comentarios, en especial de lectoras, de saber reflejar, al menos razonablemente, el sentir femenino de su sensualidad. No me resultó fácil, me imagino como le ocurriría a cualquier hombre, meterme en la piel de una mujer madura, y con el perfil sexual de la protagonista, e imaginar su sensualidad.
    Gracias a todos por vuestros comentarios y pasaré a visitar a los que todavía no correspondido.
    Un abrazo

    Escrito el 22 enero 2017 a las 13:53
  14. 14. Otilia dice:

    Hola Roger,
    Gracias por leer, por el tiempo para comentar y por las aportaciones.
    Me ha gustado tu relato, bien escrito y muy sensual.
    Por aportar algo, en la frase “la narración me rompió mi alma y heló mi mente” quitaría “me”.
    Para mí una frase confusa es “Rebusqué en la memoria sobre esa noche…” ¿Qué noche? ¿La que pasó con Cesar en la cala?¿Fue infiel a Julieta también con él?
    Buen trabajo. Nos leemos. Saludos.

    Escrito el 24 enero 2017 a las 19:04
  15. 15. Peter Walley dice:

    Buenas Roger,

    Gracias por la visita, es un placer leerte, como siempre.

    Lo que más me ha gustado de este relato es la atmósfera que has conseguido al describir la historia en la cala. Es verdad que al principio me liaron un poco los personajes, pero en una segunda lectura queda todo claro.

    Hay varias erratas, no sé si por escribirlo muy rápido, que ya te han comentado más arriba. De todas formas si le pegas una pasada seguro que te queda incluso mejor.

    Un abrazo,
    Peter

    Escrito el 26 enero 2017 a las 23:07
  16. 16. Marcelo Kisi dice:

    Hola, Roger, compañero!
    Mil gracias por tu cálido comentario a mi relato, se aprecia de verdad.
    Yo leí el relato con la casa en silencio, en perfecta calma, y por eso no me costó tanto entender el famoso “quién es quién” que embarulló un poco a los compañeros. Para mí es un gran relato, digno de una buena peli! Felicitaciones!
    Sí sentí dos cosas: primero, que quizás son demasiados nombres para un texto tan corto, pero en todo caso Sofía tenía que haber aparecido al principio junto con Julieta, y después los demás. El hecho de que sea una pareja de mujeres, tal como está, aparece como una sorpresa innecesaria. Distrae, porque el lector se pone inconscientemente a recomponer todo lo anterior (¿quiénes estaban en el piso de Mallorca?) en lugar de seguir leyendo sin más. Como mencionás que es un tema tuyo que estás trabajando, el de la claridad, te digo cuál es mi sensación: un leve problema al presentar a todos los personajes. Incluso cuando presentás a Giovanna, en lugar de decir su nombre la conocemos como “la protagonista de tu última película”. Al principio pensé que era el personaje, no la actríz, y por lo tanto, que era todo un delirio de la morfina. Al parecer lo era, pero no por el motivo correcto, sino porque porque Giovanna no estaba donde contaba Julieta que estaba. (Quizás sería un buen toque hubiera sido que Julieta hubiera hablado del personaje, y Sofía de la actriz. Pero es un divague mío, porque en 750 palabras habría complicado todo aun más.) Lo que digo es en general, el tema de presentar a los personajes más rápido y más claro, sin esa tendencia a ir develando de a poco, que a veces crea intriga, pero otras veces complica la lectura.
    Segundo, hay dos escenas de seducción, una cuando Giovanna despierta a Julieta y otra cuando esta se arrepiente de no retozar con ella. Entonces empieza otra vez el juego de “muslos”. Se repite justo esa palabra, y a uno le parece que toda la escena está repetida en realidad. Yo lo reduciría a una sola escena: Giovanna ruega, no quiere quedarse sola, Julieta intenta resistir la tentación pero no puede, porque el aroma de Giovanna la embriaga, ella piensa en la herida que le provocó Sofía y ahí nomás decide aflojar. Es una vuelta menos, que simplifica un poco el trámite, que así como está se siente un pelín burocrático.
    En lo técnico, me gustó especialmente la lupa de Baltasar, y en general, te han hecho buenos aportes. Yo agregaría un tema más: demasiados adejetivos, muchos de ellos antepuestos al sustantivo. En el segudno párrafo tenés dos adjetivos demasiado cerca, eso ya es un problema para mí, pero si insistís, “sueño profundo” queda mucho mejor que “lento despertar”, que ya suena artificioso. Después tenés “manos sedosas”, bien. Pero enseguida: “hábiles dedos”, menos aconsejable, porque para colmo de males viene enseguida “prolongada y excitante caricia”, dos en uno! Después, cuando Julieta se da cuenta de que no es Sofía, la escena viene bien hasta “verdes ojos”, que chirria en medio de la acción. De paso, hay muchos párrafos sin adjetivos del todo, y otros con demasiados, lo que crea una discontinuidad de estilo. Suena raro que Julieta le diga a Sofía: “me sentí ofuscada por su arrolladora sensualidad”. Imaginátelo en una charla de café.
    Roger, para mí sos un gran narrador, admiro tu imaginación y profundidad en la construcción de personajes y sus relaciones. Como ya te dijo alguien, Woody Allen y Almodóvar te podrían contratar como guionista. Por eso mis sugerencias son modestas propuestas de mejora técnica, incluso probalo como ejercicio, a ver qué resulta: primero, no poner acertijos al lector en cuanto a los personajes, develarlos de entrada; segundo, hacer dieta de adjetivos, y cero antepuestos.
    Por lo demás, disfruté de este gran relato, me quito el sombrero!

    Escrito el 28 enero 2017 a las 01:50
  17. 17. Roger/NHICAP dice:

    He contestado a todos mis lectores, leído a mis tres compañeros que me suceden en el orden, y también he pasado por algunos otros trabajos. Es evidente que el nivel es alto, un logro de Literautas y la valiosa ayuda todos los participantes con sus sugerencias, comentarios y consejos, tanto al relato de uno como a los de otros compañeros.
    Gracias a todos mis lectores, especialmente a Marcelo por su tiempo y la profundidad de su valiosa crítica.
    Hasta la próxima, amigos
    Un abrazo.

    Escrito el 1 febrero 2017 a las 12:25

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