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EL SECRETO - por Maritel
El SECRETO
Es de mañana; la casa de dos plantas está abierta de par en par después de algunos meses cerrada.
Mantiene su aspecto prolijo, su jardín bien cuidado, y sus árboles que se cubren poco a poco de un verde primaveral. Martha, su dueña, viuda de poco tiempo, se encuentra hoy en ardua tarea: está sacando todas las pertenencias de su marido, que prolijamente clasifica y ordena en sendas cajas.
Cuando abre el placard que está debajo de la escalera, cae un frasco y se quiebra: «¡qué raro, yo no recuerdo este frasco aquí!», piensa Martha. Al recoger los vidrios oye un ruido metálico y se detiene. Distingue un objeto brillante, lo levanta y se lleva una gran sorpresa cuando ve la alianza de compromiso de su marido.
—¿Qué significa esto?— se pregunta sorprendida—. Busca algo más y encuentra un trozo de papel de regalo color naranja que parece roto por un roedor; pero ella no se conforma, quiere encontrar algo más contundente que le explique lo sucedido, que la saque de ese impacto que le parte el corazón, y la deja sin aliento…
Entonces se sienta, comprimiendo su rostro entre las manos, sin evitar un llanto compulsivo. Así le da salida a su rabia, a su impotencia…Lentamente comienza a recordar aquella noche del baile aniversario, en que al compás de un tango, percibe la ausencia de la alianza en su dedo. Al pedirle explicación, él responde que « la perdió en la playa cuando entró a bañarse »
«¿ Cómo es posible no dudar y no insistir ante semejante respuesta?¡Qué estúpida, qué ciega!», se reprocha la viuda; busca una aclaración y a la vez sabe que es tarde para encontrarla.
De pronto se levanta del asiento y evoca el trágico doce de enero:
«Claro, ahora comprendo cuando en su lecho de muerte, agonizante, aprieta mis manos y dice que quiere contarme un secreto; yo le respondo emocionada: tranquilo, no lo necesito, si hasta ahora no me lo contaste, no importa.» El intenta hablar otra vez pero ya sin fuerzas, su voz se apaga para siempre…
Nuevamente ella se acusa y no acepta la situación que está viviendo. Busca en el pasado, y no encuentra la respuesta… Cae en el sofá y se la oye murmurar: «¡ ayuda, necesito ayuda!…»
Es medio día. Hay sol y un cielo sin nubes. Ella continúa sin saber qué hacer; está adormilada por las circunstancias, buscando una luz que la guíe, para salir de ese túnel oscuro en que se encuentra.
Así evoca su vida en relampagueantes escenas, para llegar a lo inesperado e insólito de hoy…
Los rayos del sol entran por la ventana que da al oeste; no sabe exactamente qué hora es, se siente fatigada, pero quiere terminar el trabajo.
Luego, toma el anillo y lo envuelve en el papel medio roto.
Sale a la calle con paso cansino y se dirige a la iglesia llevando «su talismán» muy apretado en el hueco de la mano. Maritel
Hola Mariatel! Me ha gustado bastante el relato, aunque desde un punto de vista formal repites “viuda”, “evoca” o “prolijo””prolijacamente”. El ritmo del relato es lo mejor, una primera parte lenta y otra rápida. Aunque me ha faltado algo en el final, es una gran historia.
Gracias EL recreo por tu visita.
Sí, acepto lo de las repeticiones, pero creo que deberías aclarar más cuando dices que “falta algo al final”. No sé a que te refieres. Ese es el final del cuento, ella resuelve su drama yendo a la iglesia, llevando “su talismán”, donde se supone encontrará una ayuda para explicarse lo sucedido.Lo demás pretendo que corra por cuenta del lector.
Hola de nuevo Maritel! Lo que quiero decir es que al final el que se vaya a la Iglesia no me dice nada como lector y me aportaría más un final que aunque sea abierto no tenga que suponer que es en la iglesia donde encontrará ayuda. Saludos
Hola Maritel, soy tu compañero de arriba y me ha tocado leerte y comentarte, o sea que aquí me tienes, esperando que algo te pueda aportar.
En cuanto a la historia en sí, en mi opinión estaría bien profundizar algo más en la relación entre la viuda y su exmarido, algo que nos de más pistas para entender la reacción de la viuda ante el descubrimiento. Explicas los hechos bien, tejes la historia, pero das unas reacciones (P.ej, la acción del hombre que en su lecho de muerte quiere consefar su infidelidad.) y un final (la viuda incapaz de aceptar el descubrimiento que acaba de realizar, busca ayuda en sus creencias) que en mi opinión necesitan un refuerzo que nos sirva de guía y nos haga comprender más los porqués de la historia. No estoy seguro de si me explico.
En cuanto a la forma, por un lado la repetición de prolijo que destaca más por la palabra en si. Por otro lado, en esta párrafo:
“—¿Qué significa esto?— se pregunta sorprendida—. Busca algo más y encuentra un trozo de papel de regalo color naranja que parece roto por un roedor; pero ella no se conforma, quiere encontrar algo más contundente que le explique lo sucedido, que la saque de ese impacto que le parte el corazón, y la deja sin aliento…”
Al poner el símbolo — detrás de sorprendida, parece que continue el diálogo, cuando no es así.
“ Así le da salida a su rabia, a su impotencia…” aquí no estoy seguro de si sobraría ese “le”.
Y ya está.
Felicidades por tu relato, si puedes estoy al final de la lista, me encantaría recibir tus opiniones.
Edu SC
Gracias Edu SC por tus aportes. Si, me di cuenta que cuando habla,si tiene las rayas no lleva comillas, me distraje.Es verdad que más datos sobre la vida del matrimonio daría más luz sobre los hechos.
Ahora, refiriéndome al final,que El recreo me aclara su opinión, digo que si va a la iglesia es porque piensa que ha sido traicionada y que en el fondo quiere perdonarlo y no puede. Entonces ahí podría buscar una ayuda.Digo eso porque lleva su talismán apretado en la mano, lo que hace pensar que cree en sus virtudes portentosas. Podría haber tirado la alianza en la basura y no lo hizo, ¿por qué?
Si creo que podrían sugerirse muchas formas de ayuda, y estaría bueno expresarlas pues para eso estamos para aprender.
Gracias Edu SC. si muy buenas tus aportaciones, me di cuenta que las comillas están demás y que el “le” sobra.En cuanto a aportar más datos sobre la relación entre ambos, si creo que ayudaría para encontrar la explicación al hecho.
En cuanto al final, lo de la iglesia nos hace pensar en una infidelidad, máxime si él en su gravedad quiere confesarle un secreto.
Tal vez en el fondo quiera perdonarlo y esté arrepentida de no haberlo escuchado.
Ella lleva “su talismán” muy apretado en la mano.Pudo haberlo tirado a la basura y no lo hizo, ¿Por qué?
Podrían encontrarse otros caminos sí, pero he preferido ese.
Tengo la impresión de que escribes tensa, insegura, como si tuvieras que redondear de forma ampulosa las frases. No sé si es que piensas que las frases simples restan valor al texto, o a lo que quieres decir, y quede claro, es todo lo contrario. Cuando coges una simple frase como “recuerda su vida hasta el día de hoy” y la conviertes en “Así evoca su vida en relampagueantes escenas para llegar a lo inesperado e insólito de hoy“, restas importancia a lo que intentas mostrar, y conste que lo digo porque la historia no es mala, es sólo que conviertes algo natural en gótico, y no lo es.
Siento decirlo, pero soy un férreo enemigo de los “loqueseamente“, no digo que no los use, pero sí que cuando lo hago siento cómo me arden las tripas y durante varias noches me atenazan esas pesadillas en las que “loqueseamente” me persigue por pasillos que se alargan hasta el infinito mientras de fondo suena su risa fantasmagórica. Cada vez que usas un loqueseamente muere un gatito y una galaxia es engullida por varias supernovas… ¿Te he dicho ya que sería mejor no usar ningún loqueseamente a no ser que no te quede otro remedio, por ejemplo, que tu vida dependa de ello, o todavía no?
Verás, los adjetivos son como niños pequeñitos que agitan brazos y piernas en la cuna mientras te miran con esos ojazos. Cuando los usas bien su risa ilumina el mundo, cuando los usas mal su llanto resquebraja la fina tela de la realidad… o saltan de los textos y te dan patadas en la cara. Por ejemplo, prolijo y cuidado ES lo mismo. Con esto no estoy diciendo que, si en un momento determinado es necesario, no puedan ser usados -cuando en una misma frase es necesario hacer referencia al aspecto cuidado de dos cosas diferentes-, pero NO es el caso, ¿Verdad?… “Mantiene su aspecto prolijo,
su(con un) jardínbien cuidado,ysus(en serio, sabemos que el jardín y los árboles pertenecen a la casa, la reiteración del su, sus es innecesaria) árboles que se cubren poco a poco de un verde primaveral“.Sigue escribiendo.
P.D.
Es de más, las comillas están de más.
Un saludo.
Hola Maritel,
Gracias por leer y comentar.
Tu relato me ha gustado, es cierto que un poco más de historia sobre la relación de la pareja hubiera dado más vidilla.
No puedo aportar más de lo que te han dicho, solo que escribas lo que sientes y como lo sientes.
He leído autores cuyas novelas están llenas de: protectoramente, desconsoladamente,apresuradamente, cautelosamente, infantilmente…
Y así página tras página. Ejemplo: “Un mundo feliz” Aldous Huxley
Hola, Maritel:
Me da la impresión de que la historia es un poco plana, dado que no se ve bien el conflicto, pero bueno, es una cuestión de estilo. ME hubiera encantado saber qué secreto se llevó el marido a la tumba, pero tal vez requeririía de más espacio.
Por otra parte, manías hay para todos los gustos y los adverbios en -mente son palabras tan legítimas de la lengua como cualesquiera otras, e igualmente necesarias. De hecho, a mí me gustan más que las locuciones preposicionales como _de forma_ más el adjetivo correspondiente.
en cualquier caso, el texto está bien. Si te apetece comentar el mío, estoy en el 37.
Hola María Esther, gracias por pasar y comentar mi texto. Es un gusto volver a leerte. Como a los compañeros me quedé con las ganas de saber cual había sido la infidelidad del marido. Creo que porque la historia empieza con el descubrimiento de la alianza y haces entrever una verdad pero no la acabas de decir. Digamos que partes con un buen principio pero te quedas a medias de la acción. El final decepciona. Te animo a continuar. Después de “Es medio día. Hay sol y un cielo sin nubes. Ella continúa sin saber qué hacer; está adormilada por las circunstancias, buscando una luz que la guíe, para salir de ese túnel oscuro en que se encuentra”, tendría que ocurrir algo. El lector espera algo más, un desenlace de este nudo que has ido tensando. Estás a tiempo de hacerlo y te puede quedar bien. Lo anterior está bien, hay poco que criticar. A ver si la próxima vez dejas un enlace al relato continuado. Un abrazo.
Gracias SB Montero, Otilia, Perla Preciosa y María Kersimón, por todos los valiosos aportes que me han brindado.
Debo confesar dos cosas, una, que estaba de vacaciones los primeros días de febrero, y otra, el día diez cuando regresé y vi la consigna y el reto me encantaron. Me puse atrabajar de inmediato. No voy a decir que me fue fácil pero, logré armar la historia. No pude desarrollarla más por falta de tiempo, ya que tenía que corregir,y el problema de los verbos que eran todos en presente.
Me gustaría hacer lo que dice María “un enlace al relato continuado”.
Entonces te agradecería, me lo expliques al detalle, porque sinceramente(perdón Montero)no sé, nunca lo hice.
Gracias, otra vez.
Gracias Maritel por ese paseo por mi viejo barrio, te contaré que la historia que cuentas tiene un protagonista, el anillo, y el problema del reto al contar con otras dos palabras similares, talismán y alianza, obliga a repetir situaciones. La única solución es usar la imaginación. Tu personaje (anónimo como la gran mayoría de los que me encuentro), es muy plano, tiene menos descripción que el jardín, y la acción que desarrolla, se levanta, se cae, camina con paso cansino hacia la iglesia, es más parecido a un zombi. Fíjate que el relato mejora en cuanto hay un mínimo diálogo. Como te han dicho, los adverbios acabado en mente hay que darles matarile, o como diría Stephen King: exactamente cámbialo por mente exacta, y ya no es lo mismo. Aunque no tienes mas que cuatro, sí usas demasiado el gerundio, y en general abusas de los verbos, “busca o buscando” en cinco ocasiones, por ejemplo: Bucea en el pasado sin encontrar la respuesta.
Tienes que pulirlo y trabajar más pero vas por el buen camino.
Un abrazo.
Muchas gracias Pepe,espero poder superar esas dificultades trabajando más.
Una compañera decía que las explicaciones se comprenden pero siempre cuesta llevarlas a la práctica.
Hola Maritel!!
Primero de todo, gracias por tus comentarios y leerme otro mes más.
Yo también me he quedado con ganas de algo más, de saber más de la relación entre la protagonista y su marido, así igual podríamos imaginarnos el secreto…
Y lo de los adverbios y frases poéticas no están ni bien ni mal, y pueden gustar más o menos simplemente forman parte del estilo de cada uno.
Un saludo!!
Gracias Carolina, ya estoy en procura de completar la historia con tantos buenos consejos que he recibido.
Hola Maritel, ante todo gracias por tomarte tiempo para leer y comentar mi relato.
la historia que narrás me gustó; es una historia que para mí, tiene muchas puertas abiertas para que el lector iamgine y eso me gusta. El conflicto entre el marido y la ahora viuda es llamativo, dando lugar a que el marido quisiera contarle otro secreto mayor que el anillo. A mi interpretación, va a la iglesia para llevar el anillo como si quisiera que el alma de su marido se eleve, al menos acá en Buenos Aires solemos hacer misas para nuestros difuntos y el hecho de llevar el anillo a la iglesia me hizo acordar a ese ritual.
Muy buen relato, Maritel, pero lo mejor es que lograste hacerlo TODO EN PRESENTE!
Hola Maritel,
Tu historia guarda un secreto no contado que nos deja con la intriga de saber más.
La redacción a mi me parece bien, aparte de alguna repetición sin importancia. El ritmo es ágil y se entiende bien.
El reto cumplido. En conclusión, me ha gustado.
Nos leemos!!! Estoy en el 177
Gracias Fernando y Henar por los comentarios. Me alegro que les haya gustado.
Nos seguiremos leyendo y aceptando con mucho gusto todas las críticas,para continuar enriqueciéndonos.
Hola Maritel.
He leído tu relato y los comentarios de tus compañeros. Puedo decir que coincido con algunas cosas que ellos han dicho (no todas, por ejemplo, yo no me he sentido saturado de palabrasacabadasen-mente, ni aún en la segunda lectura, aunque sí que he notado la repetición de algún que otro término).
Creo que sí hubiera sido bueno ofrecer más detalles sobre la posible infidelidad del marido, aunque sin llegar a desvelarlo del todo porque ese toque de misterio, de incertidumbre, le queda muy bien a la historia. Y lo del final abierto para el lector me parece bien: queda la duda de si hubo finalmente o no esa infidelidad y el hecho de que eso sea una carga para la protagonista puede ser un buen “ending” para la historia, aunque deje incógnitas sueltas (de hecho, la moraleja sería que en esta vida no podemos saberlo todo). Pero tampoco comprendí la intención de la mujer de ir a la iglesia con el “talismán” hasta que he leído tus explicaciones. Sé por experiencia que a veces se hace difícil explicar con palabras lo que tenemos en la cabeza. Y en este caso, al haber varios que hemos percibido lo mismo, creo que es uno de esos momentos.
¡Pero no hay que desanimarse, solo ponerse manos al teclado y seguir escribiendo, que todos crecemos con la práctica! Un saludo.
Hola Juan Sauce por tus elogiosos conceptos y alentadoras palabras.
Claro que yo no estoy en todo de acuerdo con los comentarios, pero sí con muchas opiniones vertidas sobre querer más información sobre la relación de la pareja, que falta algo para redondear la historia. Bueno, estoy pensando en agregar algo que no me cambie la estructura y que a la vez mejore el texto.
Me gustaría leerte pero no dejaste tu número. Te buscaré en la lista.
Hola María Esther, agradecida paso a devolver la visita, aunque sea a ultimísima hora.
Me ha gustado mucho, a pesar de algunos ligeros errores que ya otros compañeros te han indicado acertadamente.
Vi que algún compañero te indica que abusas de las palabras terminadas en -mente, una de mis particulares luchas, ya que a mí me sucede exactamente lo mismo, abuso de ellas inconsciente(-mente).
No es que el uso sea malo, pero el abuso de estas terminaciones acaban por cambiar el ritmo de la escena y por saturar al lector. Yo noté una mejora cualitativa cuando me di cuenta del abuso que cometía y le empecé a poner remedio.
Por otro lado, en el área de argumento, sinceramente me sentí un poco desconcertada porque realmente no logré encontrar un motivo desencadenante para contarnos la escena… es decir, ¿por qué nos cuentas esta escena y no otra?, ¿es la pelea?¿es el encontrar la alianza?¿es la muerte del marido? sí, es cierto que todo forma parte de una historia, pero es que si tengo que buscarle un argumento principal que una todo lo demás no sabría determinar cual es.
De la misma manera que sucedió con el mío (como ya has podido leer hace unos días) En el momento de la escritura y corrección tenía sentido, pero leído con un periodo de tiempo de descanso más largo, se perciben esos fallos tan sutiles pero tan importantes que acaban por convertir la escena en algo plano, soso o desmotivado. Me he dado cuenta que es sumamente complicado, a mí mi escena me parecía buena, aunque con poco carisma… luego… pensé que solamente era sosa y con el paso de los días cada vez me fui dando cuenta que no es que realmente fuese sosa, sino que no tenía un buen motivo para ser contada y por eso resultaba tan poco atractiva, a pesar de poder leerse.
En fin, en todo caso, te felicito, pues has realizado un excelente trabajo en el reto adicional y con el uso de las palabras exigidas.
Mucho ánimo en el siguiente taller, nos seguimos leyendo.
Hola María Esther, dejé un mensaje, pero la internet por estos pagos es muy mala. Así que te lo dejo nuevamente.
Me gustó el relato. Interesante, pero con muchos detalles que quedan sin resolver. Tal vez querías que el texto quedara así?
Bueno, tal vez porque uno espera un final con más detalles, y eso no ocurre.
Igual me dejo leer con entusiasmo.
Abrazo
María Julia
Hola Maritel, te devuelvo la visita que generosamente hiciste a mi relato. La escena que cuentas es dramática, sin embargo sólo describiendo lo que hace la protagonista o cómo mueve su cuerpo no alcanza para transmitir el dolor. Es una opinión muy personal tal vez.
Sigue escribiendo.
Saludos!
Saludos Maritel;
Muchas gracias por pasar por mi relato y dejarme tu seúdonimo porque de lo contrario, no hubiera podido dar con el tuyo.
He leído tanto tu relato como los comentarios, con el único fin de saber sí pensabamos lo mismo. Aunque he visto algunas cosillas formales, no quiero ahondar en eso.
Has llevado a bien el reto, yo lo omití porque la historia no lo permitía. Aquí en tu caso, te han marcado el bache que han percibido en la historia.
Recuerda que como autores tenemos todo ya formado en la cabeza, a veces transmitir esa idea en palabras nos toma tiempo desarrollarla. Y dejamos una idea necesaria, rellenando con información innecesaria, mucho más cuando estamos limitados por espacio. Para eso es el taller, para condensar ideas y que éstas sean clara.
Toda escena tiene una introdución-nudo-descenlace. Aunque a tí te ha parecido un descenlace abierto;y lo has dejado a lo que el lector decida, al mismo tiempo has defendido lo que tenías en mente, pero no revelaste. (La falta de perdón, buscar refrigerio en la iglesia, etc).
Creo que es ahí en donde nosotros como lectores encontramos el final inconcluso, pero sin pistas. Si antes nos hubieras descrito que ella se sentía traicionada, con la palabras tal como son: “engañada, lastimada, traicionada, burlada, etc”, podríamos comprenderlo más que “estar en un túnel”, no sé si me doy a entender. Las metafóras son buenos elementos, si estos son claros; pero la ambigüedad genera confusión.
En general, a mí me ha gustado mucho la idea. Aunque tiendo a leer entre líneas y soy quisquillosa con los detalles. Por ello es que te marco algunas cosillas que no me cuadraron tanto y no te han mencionado:
El anillo está escondido en un frasco que se rompe, hay un papel mordido por ratones. — Si está en un frasco, es poco probable que un ratón haya entrado y salido a mordisquiar el papel. O peor aún, que el marido lo haya envuelto en un papel mordisqueado.
Aunque nos das una fecha del susceso, doce de enero, no nos indicas cómo continúo la relación entre ellos, después del descubrimiento de la falta del anillo. Entiendo que el marido al mentir que lo ha perdido, no pueda volver a usarlo. Pero una alianza o la falta de ella, no nos muestra el porqué él continúo con ella. A mi parecer, si él se quitó la alianza pero muere “casado” con ella, también existe una razón.
Todos asumimos que él fue “infiel” por el hecho de quitarse la alianza; pero mi hermano hizo lo mismo porque el anillo le molestaba por aumentar de peso… y nunca le ha sido infiel a mi cuñada. Así que ese factor no es una prueba fidedigna de una infidelidad para mí, quizá si hubiera una foto de otra mujer o una carta…
La confesión no concluída, también es una ambigüedad. Podría significar cualquier cosa. Y como mi mente tiene una velocidad pasmosa de sacar conclusiones, creo que pensé en al menos unas ocho razones de una confesión de lecho de muerte.
Me perdonarás que sea tan cansina; creo que tienes talento, pero debes buscar siempre “el background” de una historia para no dejar nada al aire. Me ha gustado mucho como la desarrollaste, pero esos bachitos de todos notados, nos da la pauta para hacertelo notar. Hay mucho potencial en la historia, volverla un verdadero drama. Y esos velos oscuros la han descolorido un poco. Más nosotros como lectores-análistas que buscamos la menor de las erratas…
Entiendo que la falta de tiempo siempre nos juega una mala pasada. Yo misma no iba a participar por mi bajón anímico por la muerte de mi vecina (hoy se cumple ya un mes exacto); que no me dio nada de interés en revisar y corregir mi propia escena; pero los que amamos escribir, nos hacemos “tripa corazón” y sacamos fuerza para no dejar dormir ese arte en nosotros.
Escribe y no dejes de hacerlo, espero buscarte en la próxima entrega, estoy segura que con más tiempo y corrección puedes sorprendernos. Ánimo, el talento se tiene y también se desarrolla. Sigue adelante. ¡Nos leemos!