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El mentiroso - por LILA G
El mentiroso
El hombre entró al bar, a las seis de la tarde como cada día, a tomar un whisky. Traje gris, camisa blanca, corbata azul. Se sentó a la barra, callado como siempre.
La chica estaba destrozada. Tenía los ojos rojos, hinchados. No quería seguir llorando. Pidió un whisky, lo tomó de un trago y pidió otro.
Mientras el barman se lo servía, el hombre de gris la miró largamente y le preguntó si se sentía bien.
– Que te importa – le contestó la chica bruscamente.
– Mal de amores – dijo el hombre.
-¿Cómo sabes?
– Yo también los he sufrido.
Dos horas después salían juntos del bar. El hombre paró un taxi, la chica subió y lo saludó con la mano al alejarse.
Él volvió caminando hasta su habitación, en una lúgubre pensión. Vació sus bolsillos: un reloj bastante bueno, quinientos ochenta pesos, una entrada de cine, un pase para viajar.
Tres días después, a la misma hora, la chica entró al bar y vio al hombre de gris sentado a la barra tomando su whisky. Se sentó a su lado. Él la miró en silencio.
-Vine para agradecerte – le dijo.
-No hay nada que agradecer.
-Me hizo muy bien hablar contigo el otro día. Pensé que podíamos caminar un rato. La tarde está tan linda.
Salieron juntos y subieron por la calle del bar hasta la plaza Colón.
Se sentaron en un banco. Él llevaba dos libros en la mano, el Ulises de Joyce y un diccionario de latín.
-¿Eres profesor?- le preguntó ella.
-Sí, de literatura. En la Universidad.
Charlaron hasta que cayó la noche. Caminaron hasta la Avenida, él paró un taxi, la chica subió y volvió a saludarlo con la mano al alejarse.
Él desanduvo las cuadras hasta la pensión: traía los dos libros, un Smartphone, cuatrocientos quince pesos, cinco tarjetas de crédito y un celular no tan moderno.
A la semana siguiente la chica volvió al bar y lo encontró. Esta vez tenía una notebook y un portafolio.
-¿Vienes de clases?
-Sí, hoy ha sido un largo día…literatura española.
Después de un rato ella le dijo, mirándolo a los ojos:
-No eres igual a los otros hombres…creo que me estoy enamorando…
Él le acarició con dulzura la mejilla.
Salieron del bar y caminaron tomados de la mano durante un rato, sin hablar.
Se detuvieron en una esquina, ella lo besó y le pidió que la llevara a su departamento.
-No, mejor hoy no. Estoy destruido. Hagamos planes para mañana ¿no te parece?
Ella volvió a su casa en taxi, como siempre.
Él llegó a la pensión. Ese día había conseguido seiscientos cincuenta pesos, dos relojes y un teléfono.
Tomó un bolso del viejo ropero puso su ropa y todas las cosas que aún no había vendido.
Fue al baño. Se miró en el espejo. Odió lo que el espejo le devolvió.
-Es hora que te saques la máscara, miserable. No le mientas más – le gritó a su propia imagen.
Al día siguiente la chica fue al bar, a la hora de costumbre.
El hombre de gris no estaba.
El barman le entregó un sobre marrón. Adentro había un antifaz y un papel escrito a mano que decía: TE MENTI.
Hola Lila G.
Me ha gustado mucho tu relato.Tal vez lo que menos el final, me parece muy de folletín. El resto me ha parecido una historia muy bonita y bien contada.
He tenido que mirar adentro, que sí es correcto, aunque en esta parte del charco es más normal dentro. Creo que aunque sea mayúscula, mentí va acentuada.
Me ha encantado leerte.
Saludos
Hola Lila G., he leído tu relato y me ha gustado. Buena historia, buen ritmo. Respecto del final pienso que le falta una vuelta de revisión. Me da la impresión que el narrador estaba apurado y describe en vez de contar, por ende enfría el suspenso que traía el relato y elimina la sorpresa.
Saludos
Soy el nro 154.
Hola LILA G!
Tu relato me ha gustado. Está bien estructurado. Al igual que al resto de compañeros el final me pareció un poco flojo, como si te hubieran faltado palabras para terminarlo. Creo que con haber narrado dos encuentros en el bar, en vez de tres, te hubieran sobrado palabras para hacer otro final. Aún así, está muy bien.
Enhorabuena!
Hola Lila
Claro, correcto y se entiende bien.
Un poco más de profundidad a los personajes para sentirnos más identificados no hubiera ido mal. Lo consigues parándote en los detalles y dando pinceladas especiales. Por ejemplo cuando describes al hombre: traje gris, camisa blanca y corbata azul no nos dices nada particular de él mientras que si cuentas que llevaba una escuálida chaqueta gris pero con la elegancia del que lleva un traje de etiqueta ya nos vamos haciendo una idea del tipo de hombre que es.
Saludos
Hola lila,
Te devuelvo la visita.
En general, el relato me ha gustado mucho.
Te comento las cosas que, a mi juicio, espero te sirvan para mejorar.
Creo que utilizas mucho el recurso de contar en lugar de mostrar. Más que describir acciones o cosas, digamos que las enumeras. Creo que deberías no contar tan explícitamente las acciones.
Sin embargo, me ha gustado mucho la sútil manera en que nos damos cuenta de que es un ladrón. Ahí nos muestras algo sin contarlo.
La puntuación de los diálogos debes revisarla, utilizas raya larga y guión.
Yo el final no le veo forzado.
Saludos.
Hola Lila.
Me ha gustado tu relato.
No entendía lo del inventario de lo que tenía en el bolsillo hasta el tercer encuentro (bastante tarde dirías).
Tal vez hubieras podido profundizar en los personajes como Paola te ha dejado hubiese enriquecido el relato.
Hasta el mes próximo
Hola Lila.
Me gusta mucho la manera en la que desvelas la verdadera ocupación del personaje, así como el planteamiento y el desarrollo general de tu relato.
Me chirría un poco la parte fina. Quizás es cosa mía, pero no es un personaje al que yo vea hablándole a su imagen en el espejo, pero puede ser por la proyección que yo hago.
El final me gustaría más si simplemente la chica acudiese al bar y él no estuviese, sin que mediara una nota de por medio.
En cualquier caso, son solo opiniones.
Un saludo,
Alycia
Muchas gracias a todos los que me han comentado.
Valoro muchísimo sus opiniones.
Hasta el próximo desafío. Lila.