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Las cinco certezas - por Claudia E.

Web: http://sentimientoyjuegoliteratura.blogspot.pe/

En este campo de trabajo tenemos cinco certezas:

1.- Despertar a las cuatro de la mañana.
2.- Tomar nuestra dosis para suprimir el hambre.
3.- Trabajar desde las 4.30 pm hasta las 9 pm.
4.- La hora del descanso (tiempo en el cual se nos recuerda el privilegio que tenemos de servir a la compañía).
5.- El momento de ir a dormir.

Mis compañeros y yo elaboramos para la compañía prendas femeninas de seda, las cuales son destinadas a aquellas mujeres que ocupan un lugar especial fuera del campo de trabajo. Durante el descanso se nos habla sobre sus vidas y cada vez que escucho estas historias siento gran admiración por su abnegación, su inteligencia y su belleza, ellas nacieron para el esplendor y lo elevado. Un día, una de ellas vino a visitar nuestro campo de trabajo y nos saludó con una delicadeza y una elegancia, que no pude evitar sentir un gran orgullo de pertenecer a la compañía, no entiendo cómo uno de mis compañeros le escupió en la cara. Por supuesto, se encargaron de apartarlo y no lo hemos vuelto a ver, nadie retorna del Centro de Corrección.

Algo extraño ocurrió durante la tarde de ayer, mientras realizaba mi trabajo, me dieron una seda con unos dibujos que nunca había visto, no soy capaz de describirlos, pero sólo con verlos una imagen fugaz vino a mi mente: Colores muy brillantes que fueron desapareciendo poco a poco hasta que logré ver a alguien de espaldas escribiendo en un lugar muy extraño, el cual no soy capaz de describir y a esa persona la rodeaban tres mujeres, quienes observaban con atención lo que escribía. De pronto, mi compañera me sacudió levemente. —¿Qué te pasa?— su voz se oía desesperada. Una sombra se aproximó, era nuestro supervisor. Mi corazón latió a prisa, la imagen se esfumó y sólo podía pensar en la presencia de mi superior, comencé a sudar. —Ven conmigo— me tomó del brazo y salimos del taller de costura.

El doctor me colocó dos sensores, uno en cada sien, esperé durante varios minutos mientras él revisaba la pantalla de una máquina y luego me los quitaron. —Todo está bien con esta servidora, no entiendo qué pudo haber ocurrido para que detuviera su tarea durante el proceso de producción— el médico extendió los resultados de los exámenes a mi supervisor.

Sin embargo, el incidente del día anterior me ha vuelto a ocurrir hace dos horas en el tiempo de descanso pero nadie lo ha notado, esta vez era una imagen distinta: Aparecía yo, pero con una ropa extraña, nada que ver con mi blusa y pantalones grises y anchos que uso siempre, además, tenía cabello y era largo. Caminaba por un lugar extraño repleto de personas, parecía tener prisa.

Si se lo informo a mi supervisor o al médico temo que hallen algo malo en mi y me lleven al Centro de Corrección. No deseo alejarme de la compañía, no quiero abandonar las cinco certezas, sin ellas, ¿Qué me queda?.

— Así que todo lo que creí mi vida fue una total mentira … ¿Cómo pudieron hacerme eso? — Emilia comenzó a temblar. —Tráele agua con azúcar— Le dijo una voz de mujer a un chico, el cual salió con rapidez a buscar lo que se le pidió.

— Lo importante es que pudimos sacarte de la compañía de la seda y darte el antídoto. Eres la primera a quien que le ha hecho efecto.

La mujer procedió a explicarle detalladamente a Emilia el proyecto de Las cinco certezas: Manipulación química para producir una lealtad absoluta a la compañía que lo requiera, capacidad para trabajar más de quince horas sin descanso. Si llega a perfeccionarse y salir al mercado, cada empresario podrá implantar en cada uno de sus trabajadores el contenido químico de las Cinco Certezas y les pertenecerán por completo.

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8 comentarios

  1. Hola Claudia:
    Un buen relato, muy futurista. El interés va en aumento por la curiosidad de saber por qué uno de los sujetos del campo de trabajo tiene esas vivencias o visiones que lo diferencian de los demás. La respuesta viene al final, pero quizá la sirves de un modo muy brusco al dar la explicación con un diálogo que nos corta un poco las reflexiones de Emilia (no me queda claro del todo, pero me parece entender que Emilia es una persona a la que habían captado en una compañía y le habían implantado lo de las cinco certezas. ¿Es así?)
    Me gusta mucho la descripción de las mujeres a las que va destinada la seda. Es sugerente eso de que nacieron para el esplendor y lo elevado, y marca un contraste muy logrado con los trabajadores de la seda.
    Enhorabuena por tu texto, y un saludo.
    Adela Castañón (número 74)

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 18:40
  2. 2. Claudia E. dice:

    Hola Adela:

    Gracias por tu comentario :). Tomaré muy en cuenta lo de cómo pasé de las reflexiones de la protagonista al diálogo descrito por el narrador omnisciente. Tal vez debí hacer una transición más pausada.

    Antes en enviar el relato hice algunas versiones y en una de ellas Emilia era sólo un elemento para experimentos, no un ser humano real, pero al final lo dejé en que es una mujer con la cual se está probando el proyecto de las cinco certezas (y se prueba con todos los de esa compañía). Las cinco certezas es un proyecto en fase experimental, una versión sofisticada de un retorno a la esclavitud.

    Pasaré a leer y comentar tu texto 🙂

    Un saludo!

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 04:51
  3. 3. Magín De Umbra dice:

    Claudia E. Me gustó mucho el relato, muy bien escrito, gran cuidado en los detalles.

    Se mantiene el mistero hasta el final, me hizo recordar un poco a la pelicula Divergente. En un momento pensé que la protagonista iba resultar ser algún robot jaja. luego vi que era humana. Yo solo tengo la certeza de que escribes bien. Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 13:55
  4. 4. P.J Dawon dice:

    Hola Claudia.
    Buena historia. No es tan descabellado pensar que este futuro distópico podría hacerse realidad; confiemos en que no. Voy a decir algunas cosillas, pero solo es mi humilde opinión, espero que te sirva.
    Emilia empieza contando su propia historia en primera persona, lo he leído del tirón. Luego, en el párrafo de:” —Así que todo lo que creí…” Me he despistado, ese salto me ha sacado un poco de la historia. Al final, aparece otro narrador que cuenta la conversación de Emilia con otra mujer. En mi opinión, ese párrafo donde el narrador explica lo que hay detrás de las cinco certezas, lo convertiría en un diálogo de estas dos mujeres.
    También he visto un par de fallitos: Todo lo que creí mi vida; todo lo que creí en mi vida.
    Eres la primera a quien que le ha hecho efecto; eres la primera a la que le ha hecho efecto.
    Un saludo desde el 175, por si quieres pasarte a darme tu opinión.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 11:14
  5. 5. Cecilia dice:

    Hola Claudia. Muy buena tu historia. Captó mi interés hasta el final. Lo que te diría es que hay puntos donde se complica entender de quien se trata a quien le ocurren los hechos. Quizás aclarar eso facilitaría la lectura. Felicitaciones

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 10:06
  6. 6. Luxus Zigard dice:

    Hola Claudia,

    ya han comentado los compañeros los pequeños fallos del texto (yo también he cometido algunos en el mío), pero no es grave.

    Yo también me he perdido cuando Emilia se da cuenta de que su vida ha sido una mentira, pero, a su vez, me ha recordado a Neo cuando despierta en el mundo real. Creo que has intentado crear una sensación extraña, intentando representar en ella la incertidumbre de Emilia ante la realidad. Así que: espléndido por mi parte.

    La historia en sí me gusta mucho. Es terrorífico pensar un mundo así, pero, lamentablemente, en el paso del tiempo hemos visto como algunos han intentado controlar a las masas de una manera parecida. Incluso ahora mismo nos intentan controlar mediante las redes sociales y márketing comercial… entre muchas cosas.

    Pero entre la maldad siempre existe algo que intenta romper las cadenas de la esclavitud, y ahí estarán Emilia y sus compañeros para intentarlo.

    Felicidades por tu relato, espero que sigamos leyéndonos.

    Un saludo!

    Luxus Z.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 11:13
  7. 7. Ratopin Johnson dice:

    Hola Claudia,
    Interesante, original, bien escrito. LOs párrafos están cuidados y el texto se sigue con interés. Me ha recordado a la serie Westworld, que ando viendo de vez en cuando, en que los robots ( o huéspedes como ellos los llaman), empiezan a tener visiones o recuerdos, comienzan a no funcionar como lo hacían. Y la Compañía analiza lo que les puede estar ocurriendo.
    Me ha pasado como a otros compañeros cuando he llegado aquí: “— Así que todo lo que creí mi vida fue una total mentira … ¿Cómo pudieron hacerme eso? — Emilia comenzó a temblar.—…”. Esta parte me ha confundido, porque entiendo que es Emilia la narradora en primera persona del resto de la historia, y de pronto ella habla, parece que de repente el narrador es omnisciente.

    Por lo demás, me ha gustado mucho

    Saludos

    Escrito el 28 mayo 2017 a las 12:44
  8. 8. Laura dice:

    Hola Claudia.
    Me ha gustado mucho tu relato.
    Tiene algunos detalles, pero ya se han tocado, por lo que no vuelvo a ellos. Tan sólo te digo: sigue escribiendo que lo haces muy bien

    Escrito el 28 mayo 2017 a las 13:31

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