No sé si será por la época estival que se acerca, por el solete y el buen tiempo que me ponen de buen humor, pero estos días estoy algo más filosófica y reflexiva de lo habitual. Por eso he pensado en compartir con vosotros un post menos técnico y más personal. Voy a hablaros del que creo que es el secreto más importante de la escritura.
No tiene nada que ver con el famoso “muestra, no cuentes”, ni con la planificación de tus historias o la creación de personajes. Aunque todo esto es importante, la clave fundamental de la escritura es mucho más sencilla:
Escribe.
Siempre.
Y después de escribir… sigue escribiendo.
Así es como se mejora. Como se encuentra la propia voz. Como las ideas se convierten en historias y nuevas ideas aparecen constantemente.
No es magia. Es constancia.
Una vez me contaron una anécdota de un jugador de la NBA al que le cabreaba cada vez que alguien le decía que tenía mucha suerte con sus tiros a canasta, porque él sabía que no era cuestión de suerte. Cada día practicaba lanzamientos durante horas perfeccionar su puntería. Lo mismo hacen los músicos, los bailarines, los ilustradores… ¿Por qué escribir debería ser diferente? ¿Por qué a veces parece que los escritores tenemos que esperar a que las musas nos visiten y lo de la escritura es un talento innato? No es diferente a cualquier otra disciplina. Si tienes talento de serie, estupendo. Pero si no practicas, no mejorarás.
Obviamente, no vas a poder dedicarle un montón de horas al día como ese jugador de la NBA. Casi nadie puede, pero tampoco hace falta. Puedes mejorar mucho simplemente con dedicarle una hora al día. La clave está en la perseverancia.
Así que este verano que se acerca —o invierno, para los amigos del sur—, entre planes, vacaciones, visitas, responsabilidades y demás líos de la vida… intenta reservar un ratito para ti y para tu escritura. No pierdas el hábito.
Para echaros una mano, aunque el taller se vaya de vacaciones, los días uno de los próximos meses publicaré algunos ejercicios de escritura creativa pensados para mantener viva esa chispa hasta el otoño.
¿Y tú? ¿Sueles escribir menos en verano o, por el contrario, las vacaciones son tu mejor momento? ¿Tienes algún ritual o hábito que funcione?
Comentarios (3):
Pilar ( marazul)
11/06/2025 a las 09:27
Hola Iria, me siento muy identificada con lo que dices. Toda la técnica que nos enseñas nos viene de maravilla, pero lo que nos trasmites a nivel personal lo considero pura sensatez. Esa familiaridad tan entrañable que trasmites personalmente me anima mucho a seguir escribiendo.
Y contestando a la pregunta, en mi caso escribo más en verano. Esos momentos de playa o montaña con calorcito hacen que me apetezca mucho más leer y escribir.
Gracias por todo, Iria
Un beso
Daniel Calleja
11/06/2025 a las 15:04
Hola Iria,comparto contigo que la práctica hace al maestro, pero creo que hay una segunda pata en este maravilloso oficio: leer todos los días. Personalmente, escribo más en invierno, aunque ahora que estoy pre-jubilado y tengo más tiempo, trato de hacerlo todos los días. A veces de mañana, otras de noche, en ocasiones después de almorzar. Visito viejos retos cuando la inspiración me esquiva. Pasear con mi perrito y escuchar música suelen ser buenos disparadores de historias o poesías.A veces escribo en un cuaderno, otras en mi portátil. Como bien dice Pilar, tus consejos y técnicas son oro puro, y tu calidez hace que nos sintamos muy cómodos formando parte de esta comunidad, compartiendo nuestras creaciones y aprendiendo entre todos. Abrazo grande y felices vacaciones para los que viven en la zona que espera con alegría el solsticio de verano (invierno para mí). Nos seguimos leyendo.
Jose Luis
12/06/2025 a las 00:25
Hola Iria
No olvidemos la pasión por escribir. (Ojo, que no se trata solamente de amor por la escritura, la pasión es incluso más fuerte).
Hay que poner constancia, tesón y perseverancia a la hora de escribir guiones, novelas o cuentos, y también hay que leer otras obras, eso es cierto, pero no olvidemos nunca la pasión.
Un saludo