Está claro que no existe una única forma de enfrentarse a un texto y cada escritor deberá ir haciéndose con un sistema propio que se adapte a su modo de trabajar. Hay quien necesita escribir con un itinerario definido y hay a quien le basta una brújula para no perderse en el camino, dejando un cierto margen para la aventura.
Sin embargo, independientemente del tipo de escritor que seas, hay algo muy importante a la hora de narrar una historia: debes conocer a tus personajes lo mejor posible. Para ello, una buena solución es emplear las llamadas fichas de personaje.
Las fichas de personaje son una especie de biografía en forma de currículum y hay muchas maneras de desarrollarlas. Como en todo a la hora de escribir, no existe un estándar en esto de las fichas de personaje, pero sí se pueden diferenciar dos tipos diferentes dependiendo de su finalidad: