Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Entre sombras de libros - por Darkristal

Web: http://recogiendofrutos.blogspot.com

Silencio.
Todo lo que puedo oír es silencio. Tal vez algunos murmullos de quienes no pueden leer en silencio.
Otros sonidos son de pasos de quienes presurosos buscan una puerta a nuevos mundos, o tal vez solo piensan en completar alguna investigación.

Estoy asombrado. Este lugar es magnifico.
Había conocido la pequeña estantería de libros que tenia mi padre, donde me había perdido durante horas, días y hasta semanas en el mundo que encierran sus libros.
Pero hoy, por primera vez visito un lugar como este.

Tengo poco tiempo.

Lo malo de las visitas rápidas, es que a la final, no dispones del tiempo necesario para admirar eso por lo que vienes a visitar.
Paseándome por los pasillos tomo un libro, lo devuelvo a su sitio. Al parecer, en un lugar tan grande, también puedo encontrar libros que no me gusten.

Hago otro intento y logro alcanzar un libro a lo alto de una estantería.

Un olor antiguo alcanza mis sentidos, y una sensación de nostalgia entra por mis ojos.
El libro perdido que de niño tanto ame, ese que me desvelaba , ese que me acompañaba en largas jornadas sin dormir, sin jugar, sin hablar, estaba frente a mis ojos.
No puedo creer que lo he vuelto a ver, pero lo devuelvo a su lugar.

Aun tengo mucho por recorrer.

Deambulando casi al azar, tomo otro libro.
Nuevamente la nostalgia se posa en mi hombro, como si hoy quisiera llevarme al pasado en un viaje sin retorno.
Esta vez, es un libro de ficción, la moda en mis días de juventud.
Largas conversaciones en torno a este libro. Los detalles, los personajes, los paisajes, los amigos que también lo leyeron, todo frente a mis ojos, aun sin tener nada delante.

Lo devuelvo a su lugar. No hay tiempo que perder.

Ligeramente preocupado, tomo otro libro.
Esta vez camine lo mas lejos que pude de esa sección. Me preocupaba que inconscientemente alguien haya escrito mi historia en papel, quebrada en fragmentos que repartiría en diversos libros perdidos entre la madera y metal que los contienen.

¿Por que estoy aquí?

Casi no lo recuerdo, no es como si me interesaran los lugares grandes en ciudades grandes.
Después de todo soy alguien sencillo.
Podría haber pedido a alguien que me consiga el libro que quiero , aun en mi ciudad, llegan noticias de libros interesantes.
Podría tal vez, haber ido a la sencilla biblioteca de la universidad, o a la de la ciudad.
Después de todo, me gustan las cosas sencillas.

Aun así , estoy maravillado, pero siento que no estoy aquí por mi.
Tomo otro libro. Colores oscuros, una portada en trazos a mano y un cuento.
Suspire aliviado, este libro no lo había leído antes.
Pero sentí que me recordaba algo. ¿Una promesa?
¿Estoy aquí por una promesa?
Perturbado por recuerdos borrosos, lo dejo en su lugar, cuidadosamente , como para que su secreto no se salga de entre sus paginas.

¿Que secreto? Si se que hay un secreto, es porque no pertenece al libro si no a mi.
Parece haber un segundo piso, realmente me admiro de que tantos libros pueden haber aquí.
Si tan solo los ordenaran de una forma mas normal, lo agradecería.
De nuevo encuentro un libro que llama mi atención.
Aun sin abrirlo , los recuerdos llegan a mi memoria.

– “El año que viene, tal vez”

Es todo lo que recuerdo.
Abro compulsivamente el libro y hojeo sus paginas.
Lo reconozco.
Es el mismo libro que tomamos en aquella vieja librería.

¿Recuerdas?

Así nos conocimos. Te encantaban los libros.
Nos encantaba leer y comentar sobre lo leído.
Comenzamos a visitar una cafetería después de salir de la librería.
A la misma hora, en el mismo lugar.
El mismo menú, las mismas personas.
Lo único que difería eran los libros, lo que decíamos y lo que sentíamos.

¿Recuerdas?
Lo prometimos.

– “Vaya, parece que no hay mucha variedad en esta librería”
+ “Es lo normal, es una librería pequeña así que no puede conseguir muchos libros”
– “Pero tu tienes libros muy variados, ¿donde los consigues?”
+ “En la ciudad hay una Biblioteca que frecuento, si quieres te puedo llevar”
– “El año que viene, tal vez …”

¿Así que por eso estoy aquí?
Pero tu no volviste, y paso un año.
Se que moriste en un accidente.
Se que una parte de mi murió contigo.
Y hoy estoy aquí, acudiendo al llamado de tu corazón, escondiendo mis lamentos entre libros.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

Todavía no hay comentarios en este texto. Anímate y deja el tuyo!

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.