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EL PREMIO - por Carlos Dauro

El corazón me va a mil por hora. Todo el día ensayando ante el espejo una expresión distendida, sonriente, tranquila y ahora… en el momento de la verdad, soy incapaz de mostrarla.
La culpa no es de los periodistas presentes, ni por el marco tan lleno de magia y de sabiduría de la isla del tesoro, como yo llamo a la sala donde se encuentran los incunables y otras joyas de la literatura de la Biblioteca Nacional.
Los amigos que me acompañan esta noche y mi familia no han dejado de hablarme de nuestras cosas, de esas que sólo pasan en nuestro pequeño pueblo enfrentado al mar. Han traído consigo los últimos cotilleos y sobre todo un montón de recuerdos que compartimos. Aún así, mi corazón sigue desbocado y mi cabeza sólo tiene la misión de encontrar la orden necesaria para que mi rostro parezca tranquilo y relajado. Es imposible.
Hago un barrido con la mirada al resto de los presentes de la sala escudándome con el gesto distraído de coger una copa de cava que pasea con la bandeja el camarero. Allí están, intentando parecer tranquilos, pero en el fondo estoy seguro que sufren lo mismo que yo. Rodeados de su gente intentan llenar el tiempo con conversaciones otrora divertidas y hoy insulsas, mientras todos esperamos que aparezca el jurado con su veredicto.
Miro el reloj, dos minutos para que sean las doce de la noche. Noto las miradas de mis hoy rivales y el resto del año amigos y colegas de afición. Intento poner paz en mi corazón inútilmente, definitivamente hoy va a la suya.
Es en este instante cuando mi cabeza se desconecta de donde y con quién estoy. No oigo nada, ni veo nada más que a los otros tres nominados al I Premio Literautas de novela. Un instante lleno de momentos que voy a recordar para siempre: el asentimiento de uno de ellos hacia mí al que correspondí levantando la copa de cava, el arqueo de cejas de otro y la sonrisa de la única mujer nominada al premio a los que agradecí con el pulgar de la mano derecha levantado.
— Carlos, tranquilo, verás como todo va a ir bien — la voz de mi amigo Vicente me trajo de nuevo a la sala, al bullicio.
— La verdad, es que sólo estar aquí ya me parece un premio inmerecido —empezaba a comportarme, sorprendentemente, tal como tenía previsto.
—Es muy complicado y difícil evaluar el mérito que tenéis los escritores. Si yo fuera jurado daría un premio a todos aquellos que son capaces de contar una historia —intentaba tranquilizarme mi buen amigo.
La puerta de la sala se abrió desde el lado donde se había reunido el jurado. El silencio se hizo tangible al oírse sólo los flashes de las cámaras de fotos y el paso sosegado del presidente del jurado acompañado del resto de sus miembros.
—Por favor, los cuatro nominados acérquense a este lado de la tarima —indicó el presentador del acto.
Una vez estuvimos en el sitio adecuado desvié mi mirada hacia las estanterías llenas de libros sin apretujar, aquí cada uno es importante por sí solo, bien por ser manuscritos originales, por sus ilustraciones tan exquisitas que pueden competir con el mejor de los trabajos de orfebrería, ó bien, por ser tan antiguos que nos permiten contemplar el pasado a través de la ventana de la imaginación al leerlos.
Sí, decididamente las bibliotecas son las guardianas de la sabiduría y del mundo de fantasía, la memoria de nuestra historia donde tal vez, hoy, entre a formar forme parte de ella.
Sonrío mientras imagino allá por el año 2313 a algún estudioso de la literatura leer las palabras con las que se me recordará: “Ganador del I Premio Literautas 2013 Carlos Dauro”.
Ocho palabras, tan sólo ocho palabras que no reflejan para nada las emociones que provoco en mis lectores, sus miedos, sus alegrías ó sus lágrimas llenas de sentimientos tiernos… eso sí es un premio, es el verdadero premio.
Paseo mi mirada por donde está mi familia, mis amigos, el resto de acompañantes de cada uno de los nominados, los patrocinadores del acto y sus invitados, los periodistas y, por fin, reposo mi mirada satisfecha sosegada y decidida en el jurado.
— ¿Nervioso? — preguntó mi amiga nominada.
— No, ya no. El año que viene tal vez, si los lectores tienen a bien volver a elegirme para acceder a este premio —respondí con la más dulce y falsa de mis sonrisas.

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7 comentarios

  1. 1. Nhicap dice:

    Carlos,
    Has descrito una reflexión concisa, inteligente y sincera de un sueño común a todos los que nos apasiona la lectura. Es un texto sencillo que expresa muy bien las emociones de un escritor ante la situación que cuentas.

    Suerte en tu empeño y gracias por tus comentarios a mi reñato

    Escrito el 29 junio 2013 a las 12:39
  2. 2. sara isaac dice:

    Gracias por tu comentario Carlos. Ojalá un día coincidamos en la entrega de algún premio como el que relatas, estaría bien.

    Escrito el 30 junio 2013 a las 11:11
  3. 3. Servio dice:

    Carlos, su cuento me ha guastado mucho. Esa dualidad entre el escenario y la mente del prota (en este caso usted!), es muy interesante, atrapa. Imaginé un final algo diferente, lo imaginé perdiendo el concurso, lo siento no es mala intención ni nada personal 😉 y sintiéndose relajado, esperanda el año proximo. Sin embargo el final es muy bueno, todo el cuento lo es.
    Ademas ya deja una buena propuesta, lo del concurso literautas de novela.
    Felicidades!

    Escrito el 30 junio 2013 a las 16:09
  4. 4. Teresa dice:

    Carlos, me gustó muchisimo tu cuento, dinamico, facil de leer con gusto y de construcción inteligente, no le sobra ni le falta nada. Me mantuvo expectante hasta el final. Te felicito, muy bien logrado.

    Escrito el 1 julio 2013 a las 00:10
  5. 5. lunaclara dice:

    Dominas el lenguaje, eso está claro. Tus descripciones ayudan a meterse en la escena y sentir los nervios del protagonista.
    Muy original lo del premio de Literautas, jajaja… Felicidades! Y nos seguimos leyendo!

    Escrito el 1 julio 2013 a las 08:04
  6. 6. Candela dice:

    ¡Qué sonrisa me has sacado al ver lo de Literautas! Está muy bien escrito, desde el principio veo la escena, me intriga qué evento será y vaya sorpresa al descubrirlo y descubrir también quién es el protagonista.

    ¡Enhorabuena y un saludo!

    Escrito el 1 julio 2013 a las 13:17
  7. 7. Carlos Dauro dice:

    Me equivoqué…. veo que somos más de 4 los nominados…¿Nerviosos? ¡Jajaja! Gracias por vuestros comentarios.

    Escrito el 1 julio 2013 a las 20:55

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