Entre líneas - por Tresa

En el ático tenía cientos de libros, apilados por el piso y donde pudiera ubicarlos. Quedaba apenas un pasillo angosto para llegar a su silla desvencijada.En el techo una ventana con grandes vidrios permitía pasar los rayos del sol, que rebotaban contra el piso, iluminando el ambiente.Atesoraba alli únicamente sus libros.Era su lugar preferido de la casa.
Cada día le costaba un poco más subir la escalera.Arrastraba sus pies y en cada paso trataba de flexionar sus rodillas,rígidas por el paso de los años.
Me gustaba visitarla,era la vecina que más apreciaba.
Siempre me recibía en el ático,su silla, y otra más pequeña donde me sentaba,era todo lo que había además de sus libros.
Charlabamos mucho, pero nunca la vi leer.
Siempre escuchando los problemas de los demás,con la experiencia propia de los años encontraba la palabra acorde o reconfortante.
Como si supiera lo que a uno le andaba pasando.
– y usted cómo sabe? le pregunté
– porque leí todos los libros que ves a mi alrededor, me contestó
– pero, ésto no está en los libros?
– no, justamente no está escrito, pero si está entre líneas y lo importante no es solo leer, lo importante es aprender a leer entre líneas, me dijo con firmeza y continuó diciendo: – entre líneas está todo lo que te pasa a ti, lo que le pasó a tu amigo y lo que me ha pasado a mi también en la vida. Cuánta razón tenía,nunca lo había pensado.
Era una anciana sabia. Cada noche subía y se sentaba en su silla desvencijada a leer "entre líneas" los libros que había leido durante toda su vida.
– Cuando necesites, busca la respuesta alli,el texto que no está escrito es a veces el que más dice, balbuceó.
Le acerqué la manta con que solía cubrirse sus piernas, hacía frío, me despedí preguntandole cuando podría volver a verla.
Sin mirarme y haciendo un gesto con la mano y con una sonrisa en sus labios, me contestó:- Tal vez el año que viene !