una sincera amistad - por GabiBgta

Era un día lluvioso que inspiraba dudas, lágrimas y algunos bostezos para aquella niña de cabello negro y largo que se encontraba en casa pensando en su poca vida social, su fragilidad y sensibilidad ante los problemas que la hacían parecer débil y sumisa ante todo. Ella odiaba la lectura, el mundo de la escritura y todo lo referente a ello, pero aquel día decidió salir de su casa e ir a vagar y sentarse a pensar en un parque cercano a una nueva biblioteca que pocos meses llevaba de estreno. Esa niña llamada Lucia camino pequeñas cuadras a pesar de esa tempestad y frio que se sentía a lo largo del trayecto, cuando ya finalmente llego a tal sitio y observo inmediatamente infinita variedad de libros, imágenes y fotos colgadas en la pared. Esa biblioteca era especial porque era pequeña, acogedora, su olor a nuevo que se mezclaba con el fresco olor de la pintura blanca recién puesta sobre ese recinto. La directora de tal biblioteca era ya una señora de setenta años dispuesta a seguir sus días en su más preciado lugar y propiedad, brindaba su ayuda y confianza para los pocos usuarios que llegaban al lugar en el transcurso del día.
Ese día Lucia entablo muy buena relación y conexión con la directora, la cual le recomendaba libros básicos y esenciales tales como; el principito, el viejo y el mar, las aventura de Tom Sawyor entre otros. Esa amistad cada vez se afianzaba junto con el paso del tiempo, por lo cual Lucia se convirtió en su preferida, apartaba algunos libros solo para ella y a veces le leía algunos fragmentos importantes y valiosos de alguna texto, también dejaba que se llevara muchos libros y algunas películas muy solicitadas por las otras personas.
A lo largo del tiempo, Lucia se volvió parte esencial de la biblioteca, conocía las numerosas categorías donde cada libro debía estar, las estanterías, las pocas películas y cds que habían etc. Esa pequeña niña le contaba las historias ya guardadas en su mente a su madre, cuando esta llegaba de su trabajo y por lo cual la relación con los libros y su gusto mutuo por ellos fortalecieron mas su interacción entre mama e hija.
Pasaron varios meses y a la biblioteca llegaba mas gente, a lo cual no alcanzaban a entrar todos los lectores. De igual forma no había tantos libros como la directora quería y esperaba tener para agrandar aquel lugar. Ese día la directora le dice a la pequeña Lucia – Como pasa el tiempo y tu mi muñeca ya estas creciendo y veo en tus ojos el amor y la pasión por los libros que hemos compartido.
– Siento que eres una gran niña, con un brillante futuro en el cual te apoyare incondicionalmente.
– Lucia dibuja una pequeña sonrisa en su rostro y le expresa una respuesta triste y desconsoladora. el año que viene tal vez, me mude a otro país, a causa del trabajo de mama.
– A donde te vas, mi pequeña?
– A Buenos Aires, mama tiene que dirigir la agencia de viajes desde ese país, ya que de allí salen la mayoría de clientes de la empresa y su sueldo va en aumento.
– La directora la mira con sorpresa y a la vez pena o dolor por alejarse de esa pequeñita encantadora. Creo que no tendré a otra ayudante como tu, tan amigable y sonriente en este templo de libros maravillosos y vivos como tu y yo.

Lucia, lo entiende perfectamente, se le salen algunas lagrimas de sus ojos y le dan un gran abrazo a su maestra de tantos libros guardados ya en la memoria y en el alma. El año nuevo se acerca y a los pocos días su mama obliga a Lucia a empacar su maleta ya que en la tarde del otro dia, partirán a un rumbo fijo y con oportunidades de crecer. Llega esa tarde oscura y con ella otra ves la lluvia y las lagrimas entre la pequeña y la directora dentro de esa biblioteca sumida a tantos recuerdos y una pequeña amistad sincera