Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El tren de la bruja - por Servio Flores

Decidí visitar a la bruja. Lo pensé, sabía las implicaciones que mi decisión conllevaría, pero al filo del suicidio no hay muchas opciones. Al fin, visitarla es también un suicidio. Pero he perdido a mis hijas y debo volverlas.
Tomo el tren de los recuerdos, las vías de este tren siempre conducen hacia lo más íntimo, hacia uno mismo. Tomar este camino siempre resulta difícil, doloroso. Las vías que conducen hacia uno mismo no siempre son una caricia de amor.
Subo al vagón y este empieza a moverse. Me sujeto a mí misma, el movimiento me desnuda y la velocidad del tren aumenta.
Al inicio puedo divagarme. Me distraigo viendo por la ventana, puedo ver las montañas a lo lejos. Las nubes que proyectan sombras. Intento no encontrar formas, pero siempre las encuentro. El sol entra tibiamente por las ventanas y el vagón se va llenando de personas, animales y cosas.
Vienen a hacerme compañía aquellos amigos de antaño, me saludan y repiten las frases y las acciones ya conocidas. Los recuerdo.
Vuelven aquellos objetos que representaron algún evento, algún recuerdo, algún pedazo de vida y que la vida misma se encargó de hacerlos desaparecer.
Aparecen los muertos. Ahora dudo de que estén muertos. Quizá no lo estén y “muerto” sea solo una palabra para designar una ruta para encontrar a alguien.
Vienen enemigos, olores, paisajes, palabras, dolores, sueños, amigos perdidos, el perro de la infancia, el primer día de escuela, el primer beso, alguna desilusión, la primera vez, amantes furtivos, amores imposibles, silencios incomodos, canciones internas, perfiles perfectos, manos inquietas, viejos moribundos, mujeres solas, llantos silenciosos, orgasmos perfectos, sonrisas maliciosas, lagrimas secas, sabanas tibias, rostros anónimos, libros nuevos, frases inciertas, dolores ajenos, abrazos de madre, sentimientos de hija, pérdidas infinitas y olor a velorio… y así como viene se van. Pero los féretros, los de mis hijas, esos siguen frente a mí.
Decidí visitar a la bruja y aquí voy, desnuda, acompañada y sola. Retorciéndome las manos, sabiendo que estoy al filo de la muerte. Sola con el dolor infinito de la pérdida de mis hijas. El tren se mueve a toda prisa, la velocidad vertiginosa y los recuerdos llegan con más fuerza, más rápidos, golpean. Sufro y lloro y resisto.
De pronto, el tren se detiene. El vagón desaparece y caigo. Realmente no me he movido, estoy en el mismo cuarto, a solas y veo los féretros de mis hijas. ¡Hijas! lo único que tenía, lo único que valoré y que me hizo renunciar a la bruja, y ahora allí, tendidas, muertas.
Me incorporo y me arrastro al espejo, lo develo. La bruja está allí, soy yo misma. Vuelvo a mis antiguas prácticas, me veo como antaño, encorvada, el pelo largo, canoso y fino, la piel arrugada. La nariz horrorosa, los ojos vivaces llenos de maldad. Los dientes amarillentos y cariados. La lengua verdosa y obscena. Dejo de observarme y me llevo las manos a la cara y puedo ver mis uñas amarillentas y porosas de hongos.
Tomo mi bastón y golpeo el suelo, toco los féretros y puedo sentir que mis niñas se mueven. Empiezo a sentirme débil. Sé que el conjuro funciona. Las niñas se incorporan, se desperezan como si recién despertaran, se restriegan los ojos.
Me siento débil, muy débil. Puedo sentir que la piel se vuelve más tersa, las uñas nuevamente lisas y brillantes. Dejo de ser la bruja. Las niñas me miran y extrañadas se acercan, me abrazan.
—Te amo mami —me dicen.
Yo las veo y les respondo con una sonrisa. Me siento llena de amor, la mejor sensación que se puede tener antes de morir. Presiento que el fin está cerca y las abrazo con los últimos alientos de vida. Luego me desplomo, convirtiéndome en cenizas.
He muerto y veo a mis hijas abrazarse entre ellas. Me elevo, las veo cada vez más lejos, hasta que desaparecen y luego quedo suspendida.
Horrible silencio, eterno silencio… no sé quién soy, no sé qué pasa, no puedo recordar nada pero existo y tengo una extraña sensación, de algo que vive más allá de esto que ahora soy y que solo debo encontrar un camino, una ruta que me lleve hacia ese algo que presiento que existe.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

12 comentarios

  1. 1. Aurora dice:

    Madre, ¿cómo explicarlo? Es que no encuentro las palabras. Cala realmente hondo, y está contado de maravilla. REdondo de principio a fin. Me ha encantado, enhorabuena.

    Escrito el 28 octubre 2013 a las 15:56
  2. 2. Servio Flores dice:

    Gracias Aurora por sus palabras, me alientan a seguir mejorando.
    Saludos desde Honduras.

    Escrito el 30 octubre 2013 a las 06:27
  3. 3. lunaclara dice:

    Que chulo! Tiene una profundidad exquisita, el lenguaje es excepcional y te pone enseguida a tono, te lleva de aquí para allá, a donde quiera él. Te felicito. Gran final.

    Escrito el 30 octubre 2013 a las 12:05
  4. 4. Aitor dice:

    Esta muy bien redactado y logras identificarte con el personaje. Enhorabuena.

    Escrito el 31 octubre 2013 a las 19:56
  5. 5. Servio Flores dice:

    Gracias Lunaclara, gracias Aitor, viniendo de ustedes saber que les ha gustado es un gran halago.
    saludos

    Escrito el 1 noviembre 2013 a las 22:49
  6. 6. Abbey dice:

    Tremenda la temática con la que te atreves y, a pesar de eso, sales victorioso.Perturbador y sin embargo el final deja un buen sabor de boca. Enhorabuena

    Escrito el 2 noviembre 2013 a las 18:22
  7. 7. Montse León dice:

    Me ha gustado muchísimo. No soy madre, pero puedo entender la capacidad de renuncia por serlo.
    Bellamente redactado.

    Escrito el 7 noviembre 2013 a las 20:14
  8. 8. Servio Flores dice:

    Gracias Abbey, Gracias Montse, sus palabras alientan aseguir mejorando.
    saludos.

    Escrito el 7 noviembre 2013 a las 22:08
  9. 9. Nancy Eliana dice:

    Me gustó tu relato, bien por ti, sigue mejorando!!!!

    Escrito el 9 noviembre 2013 a las 16:30
  10. 10. Servio Flores dice:

    gracias Nancy,de verdad agradezco el tiempo que ha dejado para leerlo.
    saludos.

    Escrito el 10 noviembre 2013 a las 04:33
  11. 11. Marier dice:

    Wao, Servio, que valiente eres!
    El tema profundo me asustó, el relato me pareció impecable, al igual que el final.
    Felicitaciones

    Escrito el 16 noviembre 2013 a las 18:47
  12. 12. Servio Flores dice:

    gracias Marier por sus apreciaciones, son un estímulo para seguir trabajando.
    saludos

    Escrito el 16 noviembre 2013 a las 19:12

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.