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Física inesperada - por Geraldine

Decidí visitar a la bruja Christina Garcia, la temible maestra de física de décimo grado por una tregua para no perder el año escolar. Frente a su puerta repasaba el libreto que anoche había elaborado, pero que olvide apenas escuché el cerrojo de la puerta. Era extraño verla de zapatos altos, vestido, la misma expresión enfadada, empecé a decir tratando de recordar las palabras
-maestra Garcia yo… ehmmm la verdad es que, venia, necesito que…
-no sabía que era tartamudo señor Moreno, por favor siga que estoy al teléfono
dijo y entró a la casa, la seguí mirando al suelo, cerré la puerta y entonces ya no estaba tan seguro de que mi idea fuera buena, en mi cabeza revoloteaban todas las opiniones de mis compañeros de lo que podría suceder y eso aumentaba mis dudas.
La vi en un rincón de la sala hablando bajo por el auricular, cubierto de color azul oscuro su cuerpo se veía interesante y bien proporcionado, recordé por un instante su imagen en clase, el sastre aburrido, la bata larga, la tímida visión de su brasier a través de la camisa
-no, no
Dije en mi cabeza, mis pensamientos coincidían con las premoniciones de mis compañeros de clase, entonces fije mi atención en la estancia, una sala prolijamente decorada, limpia, como la de mi casa, solo que lo último que podía imaginar era a la maestra Garcia igual que mi mamá limpiando y cuchicheando con cada elemento decorativo
-supongo que viene por lo de su examen, bastante deficiente
-mire, estaba presionado por el proyecto de mecánica, además del servicio comunitario que impusieron a mi clase por el incendio del laboratorio, por eso no tuve mucho tiempo para preparar el examen, pero usted sabe que me encanta su clase, que siempre participo y que…
-su participaciones no es las mejor,
-pero bien podría dormitar toda su clase, al menos lo intento -la maestra Garcia me miro sorprendida, entonces añadí – estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario con tal de mejorar mi calificación, por eso estoy aquí
-que interesante… -dijo ella y miro lánguidamente hacia el teléfono. De inmediato me arrepentí de mis palabras, metí las manos en los bolsillos del suéter y sentí el condón que me había regalado Alain, el tipo más inteligente de mi clase pero que debía intercambiar sexo por buenas notas con la maestra de deportes.
-de acuerdo vamos arriba –dijo ella mientras hacía un gesto de suspicacia, cruzo la sala y tomo la escalera, yo la seguía pero a cada paso dudaba más, al final encontré un pasillo oscuro y me quede petrificado al final de la escalera. La vi acercarse a una puerta y abrirla, la luz ilumino sus formas, era una mujer mayor pero sin duda se conservaba hermosa, pero yo era incapaz de tener relaciones con ella, de ningún modo. Escuche una voz en el interior del cuarto y más por curiosidad que por deseo seguí a la maestra Garcia dentro de la habitación. En la estancia solo había una jovencita pálida y de cabello oscuro sentada en una banca
– el señor Moreno te acompañará al recital, es mi mejor estudiante, apresúrate o no llegaras a tiempo
La señora García me miró sonriendo, sus planes no eran mis planes, me dio algo de dinero, la dirección a la que debía llevar a su hija y que debíamos volver temprano o reprobaría su clase definitivamente. Sin dudarlo dije que si a todo y media hora después estaba en el metro con la hija de la maestra que solo miraba por la ventana sin mencionar palabra, que chica más aburrida. Guarde de nuevo las manos en los bolsillos y sentí de nuevo el condón, quizá me hubiera divertido con la maestra Garcia pero ahora debía llevar a la jovencita a un concurso de canto, al menos aprobaría física sin mucho esfuerzo.
En el teatro estaba casi vacío, me senté en las ultimas bancas para poder dormir, pero solo paso un momento hasta que una voz me despertó, no entendía las palabras pero hacía que todo dentro de mí temblara, que desapareciera, que fuera por minuto treinta el sonido del aliento perdido. Cuando ella bajo del escenario me acerque y le dije:
-qué bueno que perdí mi examen
-qué bueno que llegaste para acompañarme -sonrió ruborizada, ahora veía claramente que era la chica más hermosa que había visto y que yo iba a ser el mejor de la clase de física ahora en adelante.

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