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La verdad oculta - por Toni V. Fernández

Decidió visitar a la bruja, había oído que no era bueno acercarse a esa mujer, pero le daba igual Diana quería saber todo lo que la anciana pudo ver antes que nadie y de ser posible, tomarse la justicia por su mano.
El cielo estaba muy nublado después de llover, en los charcos de la carretera se podía ver claramente como las farolas parpadeaban justo antes de encenderse.
Todo parecía extraño a sus ojos, la gente de la calle con sus paraguas, los tenderos encendiendo luces y bajando toldos, la policía local con sus gorros enfundados en bolsas de plástico… era como si de pronto, le era ajeno, desconocido y extraño.
Diana apuro el cigarrillo y, ataviada solo con su gabardina negra como protección al mal tiempo, salió del cobijo que le brindaba el toldo de la cafetería de la esquina y puso rumbo al callejón donde murió su amada, pues allí, justo un par de metros a la derecha vivía la bruja, la única testigo que le diría quien fue el que despojó de la vida a la persona más importante para ella.

Tardo hora y media en llegar, si bien el sitio no estaba demasiado lejos, Londres tiene demasiadas callejuelas y callejones como para reconocerlos todos, pero ahí estaba, las paredes de ladrillo visto a ambos lados, el contenedor de basura a un lado y la puerta negra al otro.

Diana estaba empapada y sumo sus lágrimas a las del cielo, le temblaban las piernas intentando representar la escena en su mente, imaginó e imaginó durante otra media hora mientras caminaba de un lado a otro, imaginó el miedo, la impotencia, la sensación de desamparo… imaginó como cogían del cuello a Johana hasta que dejo de respirar y lo que solo eran lagrimas se convirtieron en sollozos que más tarde fueron gritos de rabia incontenible.
Poco más tarde se tranquilizó, aunque solo lo suficiente como para dejar de gritar, se secó en vano las lágrimas y se dirigió a la puerta. Toco y no hubo respuesta, empezó a aporrear la puerta de forma desmesurada, cuando las manos empezaron a dolerle y amaino la intensidad y frecuencia de los golpes se oyó una voz leve y gastada, cansada por el paso de los años y mientras esa voz blasfemaba la puerta se abrió.
No le dio tiempo ni a ver la entrada cuando vio que la bruja, que solo era una anciana con un mal mote, llevaba puesto el abrigo de Johana, la rabia antes liberada volvió a ella con más fuerza y la cogió del cuello con toda la fuerza que sus manos eran capaz de reunir, la anciana intentaba gritar sin poder, se agarró a los brazos su atacante y justo antes de que esta diera su último suspiro, Diana parpadeo y de pronto comprendió que aún estaba delante de la puerta y de la anciana, y que por supuesto el abrigo aunque parecido no era el mismo.
Diana apretó los puños dio un paso al frente y le pregunto su nombre a la anciana, pues no sabia bien que decir. Esta, sin contestar a la pregunta le dijo lo siguiente.:

-Se lo que crees que le paso a tu… amiga, también se quién eres y lo que intentas hacer, la venganza no es algo bueno, además resulta inútil cuando no tienes de quien ni como vengarte.

-¿Entonces no me dirá usted nada que me sea de utilidad?, por favor dígame lo que sepa, se lo ruego.
-Lo único que te diré es que tu amiga no era quien decía ser y que no está muerta.
¿Qué no está muerta?, esa pregunta le retumbaba en la cabeza, no podía creer esas palabras.
Airada, Diana golpeo la puerta para mostrar su rabia -¿Qué clase de broma es esta? Dijo con voz temblorosa.

-No es ninguna broma niña, todo lo que has visto, oído y hablado estas últimas semanas han sido fruto de tu… imaginación, si eso… pues quien murió aquí, no fue la otra chica, fuiste tú.

-¡¿Qué?! Esto es de locos, ¡tú estás loca! ¿Si estoy muerta como es que puedes verme?
-¿Crees que me llaman la bruja solo por mis aspecto?, si no me crees vuélvete y mira.

Al volverse vio a Johana pasar de la mano de un desconocido y los recuerdos, sus auténticos recuerdos inundaron su mente y ese hombre, resulto ser su asesino y de pronto lo comprendió todo, fue víctima de un engaño, de una estafa y ya no podía hacer nada.

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2 comentarios

  1. 1. Montse León dice:

    Muy buena trama. Felicidades.

    Escrito el 11 noviembre 2013 a las 18:27
  2. 2. Toni V. Fernández dice:

    Gracias Montse! Un abrazo.

    Escrito el 11 noviembre 2013 a las 18:48

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