Reflejo de una historia - por Andres

Reflejo de una historia
Dia 1
El padre se me ha acercado esta mañana, llevaba la misma ropa de siempre, aunque su aspecto era totalmente diferente al de todos los días, algo en su mirada hizo que sienta temor. Mientras me miraba fijamente, y al mismo tiempo miraba en su interior, repetía palabras sin sentido para mi: “se acerca el día… se acerca el día”. Después de tomar su desayuno se ha ido como todos los días a su trabajo. Sus palabras me dejan inquieto.
Día 3
Hoy como todos los miércoles la madre ha ido al mercado por las compras después de haber dado de desayunar a su esposo y a su hija. Pero a diferencia de los otros miércoles, el padre ha venido mientras no estaba su esposa y ha traido consigo muchas herramientas extrañas y muchas piezas de metal, las ha llevado al sotano mientras murmuraba aquellas palabras que desde hace dos días no dejan su boca, “se acerca el día… se acerca el día”. Cada día me inquieta más su comportamiento.
Día 5
Son las 7 de la noche y ha entrado alguien a la casa, parece ser el novio de la pequeña de la casa y dice que la va a llevar a una fiesta. Ella ha pasado toda la tarde arreglandose frente a mi y pidiendo mi opinión. La verdad es que ella es de esas chicas que a pesar de lo que esten puestas es hermosa. Se han ido y el chico prometió traerla de regreso a las once. La señora se ha ido a su cuarto a ver una de sus novelas, y el padre ha permanecido en la sala aparentando que lee, pero después de diez minutos de haberse ido su esposa bajó al sótano y como siempre, repitiendo las mismas palabras: “se acerca el día…”. Pasa ahí casi todas las noches, y algunas noches cuando todos estan dormidos, escucho ruidos que me hacen estremecer.
Día 11
Los ultimos once días el padre ha tenido un comportamiento muy raro y parece que nadie además de mi se ha percatado. Empiezo a temer por los miembros de esta familia, pero no hay nada que pueda hacer. Hoy el día ha pasado lento, afuera la lluvia no para desde la mañana y el ambiente en el interior del hogar es algo depresivo. La hija en su cuarto, la madre en la sala con sus novelas, y el padre en el sótano con sus herramientas, desearía saber que hace.
Día 16
La chica ha ido a dormir a casa de una amiga y la madre ha ido a cuidar de su hermana enferma por unos días, en la casa solo se ha quedado el padre. Su mirada se ha transformado completamente, si antes tenía una pizca de locura, ahora la locura inundaba sus pupilas. Y no habia ninguna duda, estaba construyendo algo y si alguien le preguntaba algo al respecto se ponia furioso y se encerraba en el sótano. Mi impotencia ante lo que pueda pasar me desespera.
Dia 30
Hoy mientras todos estaban durmiendo he escuchado una conversación del padre que me ha inquietado, hablaba por telefono y le decía que todo estaba preparado para mañana, la locura inundaba su mirada y sus labios seguian pronunciando aquella frase que desde hace 30 días me ha tenido inquieto, “se acerca el día… se acerca el día”. Temo lo que pueda suceder mañana, y pase lo que pase no seré mas que un simple observador de los sucesos, en días así preferiría no existir.
Día 31
Hoy muy en la mañana el padre me ha cubierto con una manta, me sacado de la casa y me ha dejado en la basura. El camión recolector me ha llevado y me he roto en el camino, y ahora me encuentro aquí, en la cima de una montaña de basura, creo que nunca sabre que era lo que había planeado el padre, y por una parte me siento aliviado, aunque por otra siento pena por lo que le pueda pasar a la pequeña.
Día 33
Mientras unos niños se paseaban por aqui recogiendo cosas que les pudieran ser utiles ha venido el recolector, como todos los días, y ha dejado una nueva pila de basura. Un periódico ha terminado encima mio y aunque estaba casi destruido se podía leer lo siguiente: “Señor tortura y mata a su esposa,la hija logró huir mientras el asesino se dió a la fuga, se sospecha que tenía un complice…”.