Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

A mi lado - por M. H. Heels

Web: http://mhheels.wordpress.com

– Ya estoy en casa, cariño – dijo en voz alta cerrando la puerta.

Ella seguía inmóvil al lado de la ventana, donde la había dejado al salir por la mañana. Acarició su pelo con suavidad colocándoselo detrás de la oreja y le dio un suave beso en los labios. Ella miraba hacia el infinito con los ojos vidriosos.

– ¿Qué tal te encuentras hoy? Seguro que bien, el color te ha vuelto a las mejillas. Yo no he tenido un gran día, las cosas nunca salen como yo espero… pero volver a casa contigo compensa el resto.

El hombre sonrió y de nuevo la besó en los labios. Una única lágrima resbaló por la mejilla izquierda de la mujer que le secó con el dorso de la mano.

– No me gusta verte triste y lo sabes – dijo el hombre poniéndose en cuclillas para poder mirarla directamente a los ojos – quiero que seas feliz pero hace mucho que no sonríes, desde que ocurrió el incidente… sé que no puedo darte todo lo que mereces, pero deberías ser feliz únicamente porque estamos juntos. Yo no necesito más, me basta con saber que estas aquí, a mi lado.

Otra lágrima cayó por la mejilla de la mujer.

– Para ti nunca ha sido suficiente ¿verdad? – La voz del hombre cada vez sonaba más dura – Nunca fui suficiente para ti, siempre querías más, incluso al principio ¿Qué es lo que quieres de mi? ¿Acaso no te lo he dado todo? ¿No doy todo de mi para que esto funcione?

Se puso en pie con los ojos llenos de furia y, de un manotazo, tiró un jarrón de una mesa cercana que se estrelló contra la pared. Respiró profundamente varias veces con los puños apretados intentando calmarse.

– ¿Sabes? Hoy he pasado por el parque nuevo – dijo por fin cerrando los ojos, haciendo verdaderos esfuerzos porque su voz volviese a sonar tranquila – Te encantaría, estoy seguro. Han plantado grandes árboles, ya crecidos para que den buena sombra y tiene un pequeño lago en el centro. Es verdad que el lago es poco más que una charca, pero es bonito y tiene algunos patos. Sería estupendo poder pasear contigo por allí, cogidos de la mano como antes… pero los dos sabemos que eso no va a ser posible ¿verdad? no después de la última vez que lo intenté, no después de lo que pasó…

El hombre volvió a cerrar los puños y salió de la habitación. Unos minutos después regresó con una bandeja que dejó encima de la mesa. Se acercó a la mujer y empujó su silla de ruedas hasta la mesa. Ella emitió un leve sonido, casi como un quejido que apenas era audible.

– No me mires así – respondió el hombre al sonido – esto es por tu culpa, tú me has obligado a esto. Éramos felices juntos pero tú decidiste destruir mi vida abandonándome.

El hombre frotó el brazo de la mujer con un algodón y le inyectó la sustancia blanquecina mientras ella le miraba con una expresión suplicante en los ojos.

– Sabes que lo tengo que hacer. A mi también me gustaría poder volver a charlar contigo y salir a pasear, pero la última vez que me fié de ti y no te administré la dosis intentaste escapar de nuevo. Prefiero tenerte así que no tenerte. Te prometí que haría cualquier cosa para que siempre estuviéramos juntos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

5 comentarios

  1. 1. Aradlith dice:

    Me ha sorprendido mucho. ¡Qué forma de darle la vuelta a la historia al final! ¡Y qué sabor tan amargo deja!
    Un saludo.

    Escrito el 29 noviembre 2013 a las 09:33
  2. 2. Ana Delicado dice:

    Por desgracia yo lo he pillado a la primera. Estaba buscando si alguien había relatado este tema. Yo lo he hecho. Te animo a que visites mi relato: Cartas al miedo. Ana Delicado. ¡¡ENHORABUENA!!

    Escrito el 29 noviembre 2013 a las 10:39
  3. 3. Anna dice:

    Me ha gustado la forma de narrarlo, como un dialogo, aunque sólo uno de los personajes tenga voz. La historia la he visto venir, pero eso no le resta mérito, al contrario. Yo creo que dejas traslucir desde el principio que en la historia hay algo extraño y nos vas llevando con bastante arte hasta el desenlace final.
    Si algo hubiera que mejorar… A mi me parece que no son necesarias las explicaciones de que ella le abandonó y todo eso. El lector ya lo imagina.
    Por lo demás el relato es fantástico. Felicidades!

    Escrito el 1 diciembre 2013 a las 21:42
  4. 4. Filias dice:

    Hola, guapa!
    Como siempre, una historia muy bien llevada. Me ha recordado muchisimo a “El coleccionista” de Fowles. Coincido con Anna en que no hacen falta las explicaciones del abandono, pero por lo demás, transmites perfectamente la inquietud de la escena.
    Un beso y enhorabuena.

    Escrito el 3 diciembre 2013 a las 08:31
  5. 5. Servio Flores dice:

    Muy bueno. Si bien es cierto que dejar ver que hay algo raro en la relacion, no hay resta de méritos. Muy bien hecho. Saludos.

    Escrito el 8 diciembre 2013 a las 05:55

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.