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Un día singular - por Lia

Estaba durmiendo cuando los refusilos me despertaron. Me imaginé que una tormenta se avecinaba y con lo poco que podía ver entre dormido, supuse que era el reflejo de relámpagos. Pero sentí un sonido diferente tosco y muy breve. Fue al cabo de unos momentos que entendí que el ruido particular de las luces provenía de flashes de algunas cámaras fotográficas. ¿Quién me tomaría fotos durmiendo?
¿Por qué dormía, dónde estaba, quiénes me sacaban fotos? Y yo que no lograba aclarar la visión: “claro con tantas luces”, pensé.
Entonces creí oportuno taparme con las manos la cara y hacer un poco de sombra, fue cuando comprobé que no sentía mi cuerpo. Entré en pánico: no movía brazos, no encontraba las piernas… ¿qué me sucedía?
Por fin cesaron los flashes y se dieron lugar las palabras. Escuché voces lejanas ¿acaso también estaba quedándome sordo? No entendí nada de lo que hablaban, tampoco podía descifrar quienes conversaban o dónde nos encontrábamos. Me propuse concentrarme como nunca antes en alguna voz y comprobar si me sonaba familiar. Los susurros se fueron aclarando lentamente y logré conocer la voz de mi madre.
Parecía fatigada, cansada pero muy feliz. Ella ejerce un poder sobrenatural en mí: cada vez que escucho el timbre de su voz me llena de paz. Parece que exagero pero es cierto, me transmite tranquilidad. “Si ella está bien, yo también lo estaré”, me dije.
En ese mismo instante de paz sentí un dolor muy profundo en las piernas, como pinchazos profundos seguidos de un tubo que ingresó por mi boca. ¡Qué sabor asqueroso! Ahora sí que estaba asustado, me sentí indefenso. Alguien me tomó de una pierna y con una fuerza impresionante me zamarreó con brusquedad.
Frente a la sensación de vulnerabilidad sólo pude llorar y gritar. Ese llanto liberador me hizo volver a sentir las piernas, los brazos… ¡mi cuerpo había vuelto a responderme! Mis oídos se aclararon y escuché perfectamente cuando alguien dijo: “felicitaciones, es un niño y está muy saludable”.

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1 comentario

  1. 1. Nancy eliana dice:

    Ohhh qué bonito texto…muy interesante, cómo se te ocurrió escribir un relato tan original?? felicidades, voy a seguir leyendo los demás textos.

    Escrito el 3 diciembre 2013 a las 00:52

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