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Que ella te guíe - por Cane

Web: http://devoracorazones.blogspot.com.ar

Siempre creí en el destino, aunque nunca sentí que me perseguía, que me acosaba… hasta que lo tuve encima mío, respirándome en la nuca.
Como escritora siempre confié en las palabras, y los significados ocultos detrás de todas ellas, esos que la mayoría de la gente no ve, y para nosotros son claros como el agua.
Es por todo lo anterior, que cuando me llegó un sobre en un martes 13 y con un único objeto en su interior, un escalofrío recorrió mi cuerpo, y este se extendió aún más cuando vi la forma de la llave que se encontraba dentro del sobre.
No tenía nada de especial. Su color y tamaño era normal, sin embargo su forma era extraña y cuando la toqué, sentí que correspondía a un candado en especial, uno que hacía meses trataba de abrir y no había llave, herramienta, martillo, sierra que lo pudiera abrir.
Involuntariamente salté de la silla, y fui a buscar la caja que se encontraba debajo de mi cama, donde la deje cuando la encontré en la casa de campo de mis abuelos y después de intentar por todos lo medios abrirla y fracasar en cada uno de ellos.
Cuando la tuve en mis manos, vi el candado y supe que tenía razón… era la llave. Metí esta en la cerradura y el “clic” característico de la apertura me emocionó a igual medida que me asustó.
Abrí despacio la tapa de la caja, casi esperando que algo saltara a mi cara o a mis manos, sin embargo, esto nunca pasó.
Había solo una medalla dentro de la caja, una medalla de oro del tamaño de una uva, pensé que no tenía nada escrita en ella y me estaba por desilusionar, cuando la dí vuelta y vi que en le reverso había 4 palabras que decoraban la medalla. “QUE ELLA TE GUÍE”.
Una sonrisa se formó en mi cara, y mirando al cielo, donde probablemente ella me estaba mirando, dije una sola palabra:
-Gracias.

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