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GÉNESIS - por Anathema Device

Era un martes y trece cualquiera. Llegó arrastrando los pies, con los ojos rojos de no haber dormido nada en toda la noche. Abrió el candado de las puertas del Paraíso y una vez dentro, cansado pero con una orgullosa sonrisa en los labios, esperó. Esperó mucho rato. Y otro rato más. Las ardillas no vinieron a recibirle como todos los días. La sonrisa fue sustituida por una sensación que, de no haber estado tan sorprendido, habría definido como una mezcla de desidia y mala ostia.
Yahvé arrugó la nariz, no le gustaba nada ese silencio. Tuvo un mal presentimiento.
Caminó en dirección al árbol de la vida. Entonces, descubrió horrorizado una montaña de restos de manzana al pie del árbol.
— Yo me cago en su pu… en sus muer… ¡Me cago en sus muelas!— Bramó colérico.

— ¡Salid traidoras criaturas!— Vociferó Yahvé.— La serpiente fue la primera en salir de su escondrijo. El hombre y la mujer la siguieron temerosos.— ¿Quién ha sido? Seguro que has sido tú Eva.
— ¡Ay no, fui yo!— Lloriqueó Adán.
— ¡No, yo!— Gimoteó Eva.
— Adán fue el primero en morder. Comió muchísimassss… — Acusó la serpiente con la cabeza bien extendida hacia de Adán. El hombre la fulminó con la mirada.
— ¡Calla pérfida!— Gritó Yahvé.— ¡Sabía que me ibas a traer mala suerte! ¡En el futuro te arrastrarás sobre tu vientre y los hombres te utilizarán para hacerse botas y monederos, que ellos llamarán carteras pero seguirán siendo monederos, y tendrás un enemigo mortal que se llamará Frank de la Jungla! ¡Así sea! — Luego se dirigió a la pareja.— Me paso la noche despierto, creando una nueva criatura para que os haga compañía, ¿y así me lo agradecéis?— Se sacó un gatito negro de entre los pliegues de la túnica.— ¿Veis? Se ha muerto del disgusto.— Y lo devolvió al bolsillo con cuidado.
— ¡Perdónanos!— Suplicaban desconsolados.
— Debéis marcharos, no podéis seguir viviendo aquí. Vuestros hijos pagarán por vuestros pecados.
— ¡Oh, qué Dios piadoso! — Exclamó Adán con tono burlón.— ¡Gracias señor!
— Te quieres callar… — Susurró Eva mientras le tiraba del brazo en dirección a las puertas del Paraíso, que se abrieron solas con un estruendoso ruido metálico que les hizo rechinar los dientes.

Mientras observaba como se alejaban sacó al gatito, que en realidad estaba dormido, y lo acarició. Sintió un escalofrío al hacerlo. Decidió que algún día tendría un hijo, para sentirse realizado, que le ayudase a reparar todas las cosas malas.
— ¿Y ahora qué, genio?— Sollozaba Eva.
— Tu no sé, yo quiero ser escritor de novelas románticas.
— Si claro, y yo cogeré un puñado de paja, le ataré un palo y me dedicaré a remover el polvo con él.— Se mofó ella.
— Anda tira.— La apremió Adán dándole un empujón.
Cerró los ojos y echó un breve vistazo al futuro, saberlo todo siempre era un fastidio, y vio a una muchacha virgen que no estaba nada mal. Sí, definitivamente, quería un hijo.

— ¿Estás seguro?— Preguntó Eva desconfiada, oliendo la manzana que tenía en la mano.
— Cá… no pa… na… ta… …uena.— Farfulló Adán con la boca llena.
— Puedesssss probar…— Siseó la serpiente, con voz melosa, desde la rama del árbol en la que estaba enroscada.— Si luego no te gusssssta… la tirassss y ya esssstá.
— ¡Claro! ¡Tú come mujer!— La animó Adán.
— ¿Pero qué haremos si se entera?— Insistió Eva poco convencida.
— ¡Tengo una idea!— Exclamó Adán. — Cada uno se acusará a sí mismo, como no habrá un culpable claro, no podrá hacernos nada.
— ¡Ssssííí!— Dijo la serpiente entusiasmada mientras daba vueltas alrededor de su rama.— No passsará nada… Come.
Al fin, al verles tan tranquilos, Eva se decidió y mordió. No, definitivamente no era lo más jugoso que se había llevado a la boca. Ni siquiera había tragado el primer bocado y ya empezaba a sentir algo extraño, que empezaba con un nudo en la boca del estómago.

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3 comentarios

  1. 1. Diego Djabwa dice:

    Muy original!

    Escrito el 29 diciembre 2013 a las 03:45
  2. 2. Ana Delicado dice:

    ¡¡JAJAJAJAJAJ!! ME ENCANTA.

    Escrito el 30 diciembre 2013 a las 13:40
  3. 3. Cibeles dice:

    Muy divertido, a la serpiente le falta decir ssssssssí, mi tesssssoro jajajaja

    Escrito el 13 enero 2014 a las 00:26

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