Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Corazón de Tinta - por Poeta Afónico

Web: http://letrasycanciones-laurag.blogspot.com.es

Apuré el paso al escuchar las doce campanadas del mediodía. Le hice unos gestos, a ver si se daba prisa.
Íbamos hacia la casa de mis padrinos entre el gentío que nos arrastraba de vuelta. Nos invitaron a pasar las navidades en Madrid tras la muerte de Mali, nos quedamos desde el día 30 hasta el 2 de enero. Y ya eran demasiados días. Que locura de sitio.

Cuando llegamos nos topamos con algunos de mis primos. Desde que llegamos el mayor nos miraba a mi hermana y a mi con demasiada superioridad. Miré a mi padre quien me miraba desde hacía un rato. Hacía unos días desde el accidente de la cocina. Vaya familia…
Una tía bruja, yo que heredé su poder, un padre descendiente de Ra, y un gato… mas bien nekomata*.

— Cornalina — nos llamaron desde la cocina. Fuimos allí con las bolsas. Poco más tardes mi madrina y nuestra madre iniciaron la comida.

Nosotras fuimos hacia mi padre. Al principio fue una conversación normal luego él nos distanció de los parientes. Hablamos de lo que pasó en casa.
Mi hermana nos vio a Renato y a mi inconsciente en el suelo mientras que mi padre volvía al estado humano tras explotar en un intenso haz de luz. Mi hermana aun no sabía nada de nada, entonces creímos conveniente explicarle. Le contamos desde la muerte de Mali hasta la explosión en luz.

Como medio día estuvo mirándonos de forma rara, la otra mitad del tiempo estuvimos en el cuarto enseñándole la magia que portaba ahora.

— ¿Y estos objetos? — Sacó de mi bolso el libro y la pluma — Haz algo con ellos.
— Será mejor que no… Por culpa del libro y la pluma Renato está medio inmóvil.
— ¿Y eso?
— Pues… una tarde vino Renato a contarme algo, apareció un hombre de la nada y además de inmovilizarlo trató de quitarme los objetos. Lo raro es que desapareció sin intentar nada más… ¡Carolina deja eso! — Mi hermana escribió con la pluma en un papel.
— ¿Qué pasa? Sólo he hecho un garabato… ¿Qué pasa?

Lo que dibujó en el papel cobró vida, un garabato. Cuando vio lo que consiguió con tan solo pintar se dispuso a dibujar un perro.

— Ya tenemos perro — Ambas reímos. Debía decírselo a papá. Me levanté de la cama para bajar al salón, pero algo me lo impidió. La puerta estaba atascada. Estaba segura de que aquello fue provocado por alguien, como nuestro primo…

— ¿Qué es eso…? — Miré hacia donde señalaba. Sobre mi, en el poste de la puerta una pequeña mancha se extendía hasta formar una sombra en la pared — ¡Cornalina, cuidado!

Se abalanzó sobre mi rápidamente. Me eché sobre la cama para coger la pluma pero mi hermana la tenía, seguía dibujando

— ¡Deja de dibujar o se hará más fuerte!

Del folio sacó una espada, bastante burda. Me quedé asombrada de su actuación. Agarré la pluma la cual se transformó en la vara. La sombra ahora era más nítida, se le veían perfectamente los dientes, era completamente negro.

— Este que ha comido, ¿Calamares en su tinta? — le provocó un grito al “bicho” —Vaya dientes…
— Pues ya sabes que no puedes utilizar la pluma así como así… — Lancé un hechizo de aturdimiento con un movimiento — Insensata.
— ¿Eso le dices a tu hermana mayor? … ¿Ya está?
— No te acerques…

El bicho se echó encima de Carolina. Le tiñó parte del pelo y el cuerpo de negro.

— ¡Es de tinta! — exclamé al darme cuenta. Busqué por el cuarto una goma, algo que borrara la tinta. ¿Pero que diantres borraba la tinta?
— ¡Cornalina! — gritaba sofocada entre la tinta. La estaba inundando.

Me fijé en el florero. Saqué las flores, con un movimiento de la vara calenté el agua y la arrojé sobre él. Dejo a mi hermana y vino hacia mi. Parecía uno de los relojes del cuadro “La Persistencia de la Memoria”de Dalí. Con otro movimiento cree agua caliente, y la eché sobre los dibujos de Carolina.
Sobre mi cayó el monstruo como si fuera una ola, tintándome.

— ¿Niñas…? — Abrieron la puerta, ojipláticos. Nuestro primo nos miraba de arriba abajo riéndose.
— Pues no tiene gracia — soltó Carolina. Hice un gesto y se calló.

El resto del día fue relativamente normal para dos chicas azules.
Hasta que llegaron las trece campanadas

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

7 comentarios

  1. 1. José Torma dice:

    Un poco confuso para mi. Muchas cosas pasando al mismo tiempo. Esta muy bien escrito, los dialogos funcionan. La primera persona esta muy bien lograda.

    Felicidades

    Escrito el 28 enero 2014 a las 20:13
  2. 2. MrBrightside dice:

    He tenido la misma sensación que José Torma, pues cuando estás leyendo no te haces una idea muy definida de lo que está ocurriendo.

    La temática fantástica de tu relato me gustó. ¡Muy buena elección!

    Y ojo con la ortografía, sobre todo a la hora de distinguir los verbos en tiempo presente y pasado (ej: dejo – dejó, etc…)

    Escrito el 29 enero 2014 a las 18:45
  3. 4. Forvetor dice:

    tengo que estar de acuerdo con José y con Mr. me alegro un montón cuando encuentro textos de corte fantástico, y el tuyo tiene fantasía para dar y tomar xD. pero la trama se te va un poco de las manos. hay cosas muy interesantes, pero también hay un caos brutal. te añado a mi lista de “cuentistas favoritos”, a ver qué me traes el mes que viene 😉

    Escrito el 29 enero 2014 a las 21:49
  4. Jaja, muy buen pseudónimo “Poeta afónico”. He de decirte que tu relato ha sido uno de los que me tocó comentar este mes y bueno, al ver los comentarios ya no me siento tan mal al haberte dicho que estaba algo confuso para mí. Debes mejorar ese aspecto o si, como dices, mencionas otros capitulos que escribes debes evitarlo en este taller porque eso genera confusión. La dificultad estriba en contar una historia en 750 palabras con su inicio, nudo y desenlace. Así podemos enterarnos todos de lo que leemos y podemos hacer una valoración más acorde. Tu imaginación es desbordante, dale rienda suelta y sigue sorprendiéndonos!! Un saludo! 😉

    Escrito el 30 enero 2014 a las 19:41
  5. Oído cocina! Muuchas gracias! 🙂 Se coló el pseudonimo… jeje Tenía ganas de saber quienes son los que les tocaban mis textos locos jaja. Te leo Virginia 😉

    Escrito el 6 febrero 2014 a las 20:02
  6. 7. Virginia Figueroa dice:

    😉

    Escrito el 6 febrero 2014 a las 22:14

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.