Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El Amor es Ciego - por Jose Torma

Web: http://www.cuentoshistoriasyotraslocuras.wordpress.com

Apuró el paso al escuchar las doce campanadas, a ver si por andar dando la vuelta a la cuadra con la maleta vacía, los calzones rojos y amarillos, echaba todo a perder por no llegar a comerse las doce uvas. La maleta para viajar, los calzones amarillos para el dinero y el rojo para el amor; no necesariamente en ese orden, pero todo se iría al caño si no llegaba a comerse las uvas.

Emilio no era creyente, pero este año iba a hacer las cosas de manera diferente. Estaba cansado de ser el solterón, el quedado, así que lo tenía todo preparado; con el año nuevo tendría dinero para viajar y amor para compartir, ¡el plan era perfecto!

Escuchó la tercer campanada y salió corriendo. La maleta le estorbaba así que; ¡al diablo los viajes! pensó mientras la aventaba. Un lamento lo hizo detener su paso. Retrocedió un poco y se dio cuenta que en su prisa, al aventar la maleta, ésta había caído en la mesa de una pequeña terraza donde estaba una mujer que, presurosa, se limpiaba el vestido.

—Perdón, no me fijé— dijo a modo de excusa.

—No hay cuidado—le contestó mientras seguía limpiando el café derramado.

Emilio ya no la escuchaba, se perdía en el azul de sus ojos y en lo hermosa que se veía, aún con el rostro contrariado. Era un ángel de larga cabellera negra que enmarcaba perfectamente su pálido rostro.

—Soy, soy Emi… Emilio— balbuceó.

—De momento no estoy interesada en su nombre, ¿por qué corría?

—Voy tarde para las uvas, ya sonaron las doce campanadas y ahora mis deseos no se van a cumplir.

—Cuénteme un poco de ellos— le dijo mientras retiraba la servilleta de su vestido.

—Pues en realidad es lo de siempre, dinero, viajes, amor.

—Interesante que ponga el amor en tercer puesto, yo pensaría que estaría en primer lugar.

Su voz era cristalina, casi sin pensarlo se sentó en la mesa; la maleta, uvas y calzones ya no importaban mas, tenía frente a sí a la mujer que siempre había buscado.

—No alcancé a escuchar su nombre.

—Es porque nunca lo dije, soy Alina.

—Mucho gusto.

Las siguientes dos horas fueron como un suspiro. Emilio le contó todo sobre su vida y Alina le correspondía con una sonrisa, intercalando algún que otro comentario pero sin contar nada de ella en realidad. Él se sentía en otro mundo, jamás habría pensado que los calzones rojos funcionaran tan pronto.

—Disculpe, he hablado como un loro y no le he permitido expresarse.

—No importa, disfruto mucho su plática.

—Me gustaría invitarla a salir, un café, al cine, a bailar. Prometo no tirarle más el café encima o pisarla en la pista de baile.

Alina sonrió, pero su expresión había cambiado, era un cambio leve, casi imperceptible pero Emilio lo notó. No quiso presionarla pero definitivamente sintió que había metido la pata. Quiso retroceder el tiempo pero no estaba seguro qué es lo que había dicho que produjo este cambio.

—Disculpe, ¿dije algo que la molestara?

Alina le sonrió, a la vez que con mano insegura sonaba una campanilla que tenía sobre la mesa.

—Le agradezco mucho sus palabras, me han hecho sentir muy especial, pero debo retirarme ahora.

Al instante llegó el mayordomo.

— ¿En que la puedo ayudar señorita?

—Gracias Tomás, ¿serías tan amable de llevarme dentro? No quiero pillar un resfrío.

Tomás agarró el respaldo de la silla y la retiró de la mesa. Sólo entonces Emilio notó que Alina estaba en una silla de ruedas. Se pateó por no haberlo notado, ¿qué pensaba invitándola a bailar? Se pensaría que era una broma. Levantó la mano para despedirse, pero su mirada siguió fija ¿acaso….? ¡No! no podía ser.

¿Cómo era posible que fuera tan estúpido? Escuchó unos pasos y enseguida llego Tomás.

—La señorita Alina le agradece su tiempo, pero teme que no podrá seguir haciéndole compañía, ella se está recuperando de un grave accidente y aunque no es definitivo, lo más probable es que no pueda volver a caminar.

—Y, ¿su vista?

—Pues aún tenemos esperanzas.

Emilio se retiró sin decir una palabra, se sentía mal por la manera en que había reaccionado, desearía haberlo hecho diferente. En realidad era un idiota.

El timbre sonó al día siguiente. Tomás abrió la puerta y con una gran sonrisa anunció.

—Es para usted señorita.

Emilio le sonrió desde el rellano, llevaba un gran ramo de olorosas flores.

Alina era la mujer de su vida.

El amor es ciego.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

15 comentarios

  1. 1. lunaclara dice:

    Jose Torma…. Me gusta mucho tu relato. El arranque inicial con los calzones rojos y amarillos es para morirse de risa!!! ¿Sabes qué? No esperaba que ella le invitase a hablar, después de haberle derramado él encima su café. Mas bien, esperaba que se enfadara y se hiciera la enferma para quedarse con él, jejejeje… Aun así, me gusta esa forma de conocerse tan peculiar: escapándosele la maleta y dejando que ella elija a su enamorada… El amor es ciego, a veces imprevisible, y nunca perfecto. Nos vemos en la siguiente. Felicidades!

    Escrito el 28 enero 2014 a las 18:27
  2. 2. rakel dice:

    Me ha gustado mucho tu relato porque es alegre y optimista, además, esta escrito con un estilo muy ágil y ligero. Espero tu próxima historia. Suerte!

    Escrito el 28 enero 2014 a las 18:47
  3. 3. Kangreja dice:

    Me gusta mucho la forma. Sobre todo porque los diálogos son fluidos, y el contenido es original. Capta mi atención todo el tiempo. Lo único que me queda un poco raro es el final, en la última frase, me da la sensación de que le roba armonía al texto. Pero en general felicitaciones! conseguiste una buena historia! Nos leemos! Saludos.

    Escrito el 28 enero 2014 a las 20:38
  4. 4. borja dice:

    Hola!
    También me pareció original, solo que como dice Luna, no esperaba que ella se interesase por el hombre de una forma tan sencilla. Claro que al final, cuando terminé, me quedé pensando en que su condición física probablemente la tendría muerta del aburrimiento y deseosa de distraerse con lo que fuera.
    Un saúdo!

    Escrito el 29 enero 2014 a las 12:39
  5. 5. Miranda dice:

    Hola Jose, he leido además de este relato, los anteriores en tu blog, y he disfrutado.
    Me ha gustado tu historia de este mes, resulta muy facil de leer y muy agíl, el dialogo te ha quedado muy natural y real, y la verdad es que era una conversación dificil, para darle la vuelta a una situación adversa (mancharle el vestido, por tirar a lo loco la maleta) y convertirla en una conversación entre dos personas que se atraen.

    He observado que eres una persona activa en los comentarios, por eso me gustaria invitarte a que leyeras el mio.

    Soy nueva en esto, empeze en Noviembre, pero me gustaria que al margen del número con el que me publiquen, me hagan algún comentario en la red.

    Prometo que el mes que viene tambien te leeré y comentaré

    Escrito el 29 enero 2014 a las 16:21
  6. 6. Chiripa dice:

    José, tu relato es divino, agil, divertido, romántico y sorpresivo.
    Me divirtió mucho leer lo de las creencias para la buena suerte en el año nuevo porque yo uso calzones amarillos, doy vuelta a la casa con una maleta y engullo 12 uvas antes de terminar de sonar las 12 campanadas que anuncian la llegada del nuevo año.
    Haces buen uso del vocabulario y los diálogos me parecen fluidos
    Me gusta que me permitas darle el final a mi medida.
    Solo me hizo “ruido” que primero mencionaras que Emilio escuchó las 12 campanadas y luego dijeras “…Escuchó la tercer campanada y salió corriendo…”
    Te felicito, me gustará mucho seguir leyéndote!

    Escrito el 29 enero 2014 a las 16:22
  7. 7. José Torma dice:

    Gracias a todos por sus comentarios. Todo lo anoto y procuro no repetirlo en el siguiente ejercicio.

    Gracias Miranda por tus palabras. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo por llegar a todos los relatos pero afortunada o desafortunadamente, somos un monton, pero ya me descuelgo por tu relato.

    Gracias a todos

    Escrito el 29 enero 2014 a las 17:06
  8. 8. NHICAP dice:

    Hola José,

    Te felicito. Me gustö tu divertido relato. Muy bien construido y narrado, con algunos pasajes memorables.

    Además me recordó un hecho que protagonicé a mis 17 añitos, ya han pasado varias décadas, invitando a bailar, en las fiestas de un precioso pueblo español, a una linda jovencita que era coja.
    Estaba sentada y no llegue a ver sus piernas ni su dos ¡Muletas!.
    Salì muy bien del lance,sentándome a fumar un cigarrillo a su lado y platicamos durante una hora.
    La ficción casi siempre responde a experiencias vividas o conocidas.

    Hasta otra ocasión.

    Saludos

    Escrito el 29 enero 2014 a las 19:32
  9. 9. Aina Pons Triay dice:

    Hola José, me ha gustado mucho tu relato. Es fresco, divertido y original. Me encantan las historias con personajes con alguna discapacidad, dan profundidad y perspectiva a la historia. Tu relato hace que te cuestiones qué es importante en la vida, que es realmente el interior de las personas y no sus “defectos” (siento la palabra) físicos. Gracias por tu comentario en mi relato, me ha parecido muy acertado. Me has captado perfectamente. Espero que nos sigamos leyendo durante mucho tiempo. Saludos.

    Escrito el 29 enero 2014 a las 22:32
  10. 10. Constanza dice:

    Hola José, acabo de leer tu relato y me ha gustado. Es fresco, espontáneo, divertido, bien llevado y con su punto emotivo. ¡Ánimo! Saludos.

    Escrito el 29 enero 2014 a las 22:50
  11. 11. Vicente Díaz Pacheco dice:

    Lo primero que deseo expresarle es felicitarle por su texto, me ha gustado mucho su relato, es rápido de leer y lleno de buenos sentimientos

    Escrito el 30 enero 2014 a las 12:38
  12. ¡Hola Jose!

    El tuyo es un texto de los que se lee muy rápido. Sencillo, directo, divertido y con un lenguaje muy fluido. Me gustó el enfoque y la idea con la que partes. También el desenlace en el que el protagonista, trata de conquistar a esa mujer que le robó el corazón a través del sentido que cree que tiene intacto: el olfato. El aroma de las rosas es capaz de enamorar hasta a una piedra.
    A parte de todo esto, sí que aprecio que el momento en que entablan el diálogo es un tanto forzado y un poco inverosímil. Desde mi punto de vista, si alguien me tira una maleta y me derrama el café encima, le diría de todo menos bonito a esa persona. Cuando le pregunta el motivo del “incidente” y le contesta:
    —Voy tarde para las uvas, ya sonaron las doce campanadas y ahora mis deseos no se van a cumplir.
    Veo un poco increible que ella, acto seguido se interese tan rápidamente por sus deseos.
    Y también me chirría un poco el hecho de que esté esa mujer allí sola, en una terraza en un momento tan mágico y tradicional como la noche de fin de año. No das razones para conocer por qué está allí, podría habérselo preguntado Emilio, p.ej.
    Te doy mi enhorabuena! Es un buen trabajo! Un saludo 😉

    Escrito el 30 enero 2014 a las 20:44
  13. 13. José Torma dice:

    GRacias a todos por sus palabras.

    Virginia, hasta ahora eres la primera que me comenta del olor de las flores.. crei que el detalle habia pasado desapercibido.

    Concuerdo contigo totalmente con lo forzado de los dialogos, creo que corte donde no era… las 750 palabras me matan. Originalmente tenia mas de 1000 jaja creo que tambien tengo que aprender a editar.

    Muchas gracias otra vez por tomarte el tiempo.

    Escrito el 30 enero 2014 a las 22:57
  14. 14. DavidRubio dice:

    Me gustó el relato. Tiene una agilidad y un ritmo que hace fácil su lectura.Virginia ha dejado en su comentario los elementos a mejorar así que los hago míos con su permiso claro. Saludos

    Escrito el 31 enero 2014 a las 01:03
  15. 15. Servio Flores dice:

    Que bonito relato. Mezcla el humor y la sensibilidad humana. Lleno de detalles y a la vez escrito de una forma que hace que se lea de tirón.
    Felicidades

    Escrito el 2 febrero 2014 a las 04:09

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.