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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Campanadas finales - por Servio Flores

Apuré el paso al escuchar las doce campanadas. Intenté ubicarme. Traté de hacer un mapa mental de donde podría estar la iglesia. Por alguna razón no tenía nada claro, era como una mezcla de haber vivido esto antes y al mismo tiempo de no haberlo vivido nunca. ¿Jamais vu, deja vu?
—Uno…
Hice el recorrido por una calle de tonos sepia, es como si fuera un atardecer. Hay algunos elementos conocidos o al menos familiares, pero en sí la calle es como de una película. ¿De qué película? Seguro ya lo recordaré después. Casi siempre sucede eso. Uno se esfuerza y no logra recordar y recuerda a veces todo, casi sin esfuerzo.
—Dos…
La calle es amplia, hay edificios de arquitectura clásica, no creo que alguien viva en ellos, seguro son edificios de oficinas, eso explica lo vacío de la calle a esta hora. Es una calle bella, amplia, con árboles a los lados, sin embargo luce descuidada, llena de hojas, como en un otoño intenso.
—Tres…
El eco de la última campanada aún resuena en mi cabeza. Se moviliza dentro de ella tocando fibras de recuerdos de un pasado próximo, pero aun todo sigue siendo muy borroso. Algo me recuerda que debí acudir, o que acudí a un duelo, la cita seguramente era a las doce campanadas y frente a la iglesia. No sé si traigo arma, siento mis manos pesadas y como sin tacto, no puedo saber si tengo arma, pero me apresuro para llegar a tiempo. Me siento sudoroso, como aquella vez que me desmayé por un bajón de azúcar. Esta vez siento que floto. Allí está la misma calle pero no hay iglesia. Mi mente se transporta, percibo un olor a sangre, lo siento cerca, tan cerca como si de mí misma nariz brotara. Ya he sentido ese olor antes, intento ignorarlo. No lo logro. Escucho voces, más que voces son murmullos. Como mucha gente comentando al mismo tiempo y sobre cosas que desconocen. Hay un olor a tabaco que llega tenue, opacado por el olor de la sangre que se vuelve más intenso.
—Cuatro…
De momento me parece que veo una ciudad, las luces de lo que parecen autos me encandilan, por un momento pienso en las estrellas. Busco la constelación de Tauro y no la encuentro, siempre fui malo identificando estrellas. No debe ser el cielo, pienso y tampoco son autos, digo, definitivamente no es una ciudad, concluyo.
—Cinco…
Escucho pasos, más que pasos son los brincos de alguien que espera algo. Los percibo en un solo puesto. El sonido me hace evocar un enorme gong que espera mi respuesta. ¿Pero qué respuesta, yo solo tengo sueño? Pero no puedo dormirme, la iglesia debe estar muy cerca.
—Seis…
Las campanadas se escucharon aquí cerquita, alguien debe estar esperándome para batirse contra mí en duelo. ¿Porque no puedo aclarar mis ideas? ¿Qué me pasa?
—Siete…
El sonido de las campanas, me resulta ahora diferente, ya no como un eco, más bien como algo actual, como un golpe seco que se repite cada segundo. Exactamente cronometrado y avanzando de forma decisiva y cruel.
—Ocho…
Recuerdo un objeto rojo que se acercó a mi cara, parecía algo blando, pero me golpeó con fuerza…
—Nueve…
Acomodo mis ojos, me ubico boca arriba, las luces que están sobre el ring me deslumbran, siento el tibio correr de la sangre fluyendo desde mis fosas nasales. El protector bucal me impide respirar con todos mis deseos. Mi mente ordena ponerse en pie pero mi cuerpo no responde, estoy grogui. Sin embargo me doy cuenta que mis días de campeón han terminado, entonces lo razono, no han sido doce campanadas, solo la campanada final del último round que he peleado, el doceavo creo. Ubico el martillar del cronometrista indicando los segundos, las botas de mi adversario en la esquina neutral saltando de impaciencia y miro al referee. Sus manos señalan nueve y recuerdo que en este estado, ni aun en el último asalto, no salva la campana…
—Diez.

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17 comentarios

  1. 1. lunaclara dice:

    Felicidades!! Siempre es un placer leer cómo vas desgranando y revelando un apoteósico final.

    Escrito el 28 enero 2014 a las 23:57
  2. 2. Servio Flores dice:

    gracias Lunaclara. realmente le expreso mi admiración y el verdadero halago que representa para mi, que usted, alguien que escribe tan bien, me lea.
    Saludos.

    Escrito el 29 enero 2014 a las 04:32
  3. 3. Simon Wallace dice:

    ¡Enhorabuena! El giro final es realmente bueno y el texto cobra un sentido muy especial.

    Si me lo permite, apuntaría un pequeño error de mezclar tiempos verbales: “Hice el recorrido por una calle de tonos sepia, es como si fuera un atardecer.” Supongo que debería ir todo en presente, como debe ir todo el texto ¿no?

    No obstante, pecata minuta en comparación con todo lo demás; felicidades una vez más. 🙂

    Escrito el 30 enero 2014 a las 10:04
  4. 4. NHICAP dice:

    Muy bueno. Según se va leyendo, a través de esa escritura de novela policiaca, estás desando que aparezca el giro brusco que conduzca a un final sorprendente. Y tu lo consigues. El final es fantástico
    Te felicito por tu buen hacer. Me ha quedado un buen sabor al haberte leído.
    Hasta otra ocasión
    Saludos

    Escrito el 30 enero 2014 a las 18:01
  5. 5. Servio Flores dice:

    Gracias Simon, fue algo adrede, para tratar de meter aun más en el sentido de confusión del personaje. pero creo que se entiende más como un error, seguro lo replanteo y corrijo.
    Ud Simon, amigo, ya está dentro de mis lecturas obligadas así que nos seguimos leyendo.

    Escrito el 30 enero 2014 a las 19:27
  6. 6. Servio Flores dice:

    Gracias NHICAP, que bien que le deje un buen sabor.
    Ud. Tambien es otro de lectura obligada, así como Simon, Lunaclara, Forvetor, Luciano (que no lo veo por ningún lado), Carlos Dauro (otro desaparecido), M.H Hells, Cibeles…. y otros talentos que se me escapan en este momento.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2014 a las 19:43
  7. 7. Cibeles dice:

    Hola
    La verdad que me gustó mucho la construcción del texto, la intercalación de la cuenta regresiva y cómo lleva la línea de pensamiento el personaje. Y el manejo de los detalles, el olor de la sangre, las luces, un placer leerlo.

    Escrito el 31 enero 2014 a las 13:22
  8. 8. Servio Flores dice:

    Cibeles, gracias por la lectura y por el comentario. Veo que encontró esos detalles, de la sangre y su olor, de las luces… Por lo cual deduzco lo analítico de su lectura, lo cual agradezco tambien. Cada comentario siempre aporta y además motiva.
    Saludos y nos seguimos encontrando por aquí.

    Escrito el 31 enero 2014 a las 20:44
  9. 9. carlones dice:

    Una buena interpretación de las campanadas y un buen relato.

    Escrito el 1 febrero 2014 a las 15:42
  10. 10. Servio Flores dice:

    Gracias Carlones. Intenté no enfrascarme en un fin de año o ese tipo de cosas, aunque no pude desligarme de algunos elementos como la iglesia. Agradezco su lectura y comentario.
    Saludos.

    Escrito el 2 febrero 2014 a las 03:57
  11. Un magnífico relato Servio Flores!! Un enfoque de las campanadas muy original con una estructura que facilita la lectura de todo el cuerpo del texto.
    Hay una expresión que me suena rara: “Hay un olor a tabaco que llega tenue, opacado por el olor de la sangre que se vuelve más intenso.” En esta frase la palabra “opacado” me chirría un poco. Yo emplearía “eclipsado” o incluso “camuflado”.
    La historia que cuentas se hace muy visual y es muy fácil meterse en la piel del personaje. Enhorabuena es un buen trabajo!!! 😉

    Escrito el 2 febrero 2014 a las 22:42
  12. 12. Servio Flores dice:

    Gracias Virginia Figueroa por leer el texto y por comentarlo. Ensayaré con las palabras que suguiere, cosa que tambien agradezco.
    Es un placer tenerla por aquí.
    Saludos y nos seguimos leyendo 🙂

    Escrito el 2 febrero 2014 a las 23:14
  13. 13. Chiripa dice:

    Servio,
    Me gustó mucho tu relato, la buena redacción y el vocabulario que utilizaste. El tema es muy original.
    El recurso de ir contando las campanadas nos dice que algo va a suceder y con ello vas creando un clima de suspenso que va in crescendo. Además al ppio ni te imaginas lo que está pasando y magistralmente vas abriendo
    Las descripciones de los olores, de los sonidos, de las visiones y cómo poco a poco, el boxeador va saliendo del aturdimiento y volviendo a la conciencia de su situación de perderdor del combate ,enriquecen el relato de una manera muy interesante. Ya quisiera estar escribiendo como tu!
    Enhorabuena! Y gracias por comentar mi relato

    Escrito el 3 febrero 2014 a las 02:16
  14. 14. Servio Flores dice:

    Chiripa, gracias por su lectura y comentario. Es para mi un honor que sienta que escribo bien. Ud lo hace muy bien y poco a poco irá perfeccionando su estilo. En esto nunca dejamos de aprender y mejorar.
    Respecto al conteo en el texto, es el conteo del referee, de uno a diez, no de las campanadas. Pero se alguna forma esa percepción casi general al leer el relato. Posiblemente sea parte de lo confuso que traté de hacer el relato, para crear empatía con el personaje.
    De nuevo mil gracias por la lectura y nos seguimos leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 4 febrero 2014 a las 00:14
  15. 15. Emyl Bohin dice:

    Hola

    Muy bueno este doble relato. Doble por sus dos lecturas. Me explico:

    Con la primera lectura el monólogo interior te arrastra en busca de la explicación, de la solución del enigma. Te engancha y solo quieres saber más y más.

    Con la segunda, ya sabiendo que se trata de un boxeador en la lona, sirve para disfrutar de lo bien escrito que está.

    Me ha resultado muy agradable su lectura, hay grandes historias con el mundo del boxeo como telón de fondo y esta es una de ellas. Una cosilla el ordinal que le corresponde es el de duodécimo o décimo segundo, ya que doceavo indica una fracción. Bueno, nos leemos en el próximo, que también lleva pelea.

    Saludos

    Escrito el 4 febrero 2014 a las 21:52
  16. 16. Servio Flores dice:

    Emyl Bohin, gracias por las dos lecturas 😉
    Lo del round seguro es porque soy pésimo en matemáticas 🙂 Gracias tambien por esa observación.
    Tremendo halago el que me hace. Que alguien piense que este cuento está entre los buenos relatos del box! Imagine al Gran Jack London!
    Saludos y seguro nos seguimos leyendo.

    Escrito el 5 febrero 2014 a las 00:08
  17. 17. Emmeline Punkhurst dice:

    Hola Servio:
    Al fin he tenido tiempo de leer tu relato y, la verdad, no me ha defraudado en absoluto. Un gran acierto cambiar el significado de las campanadas (realmente creo que casi todos nos hemos referido a otro tipo de ellas) y muy buena la descripción de la atmósfera de boxeo final.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 5 febrero 2014 a las 20:58

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