Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Doce campanadas - por Abelino

Web: http://fwhmepsylon.wordpress.com/

Apuró el paso al escuchar las doce campanadas. Dejó la fiesta atrás, tenía que salir del edificio antes de que diera la medianoche.

Los recuerdos se le amontonaban en su memoria conforme bajaba los escalones. Un destello aparecía en su mente seguido de su sonrisa. Avanzó unos escalones y se acordó de la brisa acariciando su cabello. Se detuvo unos instantes, se dio la vuelta y miró la escalera que acababa de bajar. Encima de ella se vio a sí mismo cogiéndola de la mano por primera vez. Apartó la mirada y continuó su camino. Antes de llegar a la planta baja se daba cuenta que estaba besándola y abrazándola. Podía incluso oler su perfume a la vez que atropelladamente bajaba los escalones de dos en dos.

Apenas la había conocido unos días antes, no podía haber trastocado su mundo tanto como él creía. ¿O sí? Pero él tenía que irse a la Antártida y realizar un experimento de dos años de duración. Toda su carrera dependía de ello.

Por fin llegó a la planta baja y observó el largo corredor que conducía hasta la puerta. Las últimas campanadas le hicieron darse cuenta que no estaba tomándose las uvas. Es igual, de todas formas tenía claro que no iba a tener suerte durante el año siguiente.

Atravesó el largo corredor hacia la puerta y al abrirla volvió a acordarse de sus últimas palabras mientras la iluminación de la calle le cegaba momentáneamente. "No tiene sentido empezar el año juntos si no vamos a poder acabarlo de la misma manera."

Finalmente salió del edificio habiéndose dejado su chaqueta dentro. El frío le calaba conforme se alejaba y un rostro lo observaba desde la ventana, pero él no se atrevió a echar la vista atrás. Mientras tanto en la calle estallaba el jolgorio y la alegría por el nuevo año en el que entraban.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

2 comentarios

  1. 1. Pablo Blanco dice:

    Me paso a releer uno de los relatos que me ha tocado comentar. La narración es ágil, y eso es un punto a favor. No se entretiene dándole vueltas a cada punto con la intención de dotar al relato de más dramatismo. Habría sido un error.
    Es un relato muy breve, pero al mismo tiempo tengo la sensación de que la historia contada no daba para más sin introducirle algún giro (con el que tal vez se pasase de extensión).
    Un saludo 🙂

    Escrito el 28 enero 2014 a las 12:43
  2. 2. José Torma dice:

    Coincido con Pablo. Me ha parecido corta, creo que la fatalidad del destino en Antartida capo la narrativa. Pero concuerdo que es un texto muy fluido.

    Felicidades

    Escrito el 28 enero 2014 a las 20:40

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.