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Un comienzo de año con la família - por Wily Arias

El autor/a de este texto es menor de edad

Apuré el paso al escuchar las doce campanadas, le dije a mamá que llegaría a tiempo para el año nuevo y sabía que si no llegaba no me lo perdonaría jamás en la vida. Por fin me encontré en el portal de casa, toqué el telefonillo ya que no tenía las llaves, hacía un año que me había mudado de casa de mamá para "tener mi propio espacio" como le dije a ella, pero la verdad es que la echaba mucho de menos, hacía tiempo que no probaba uno de esos platos caseros que con solo olerlos ya se te hacía la boca a agua. Di una larga respiración antes de tocar la puerta y una muy enojada mamá me abrió la puerta, "Pensaba que no vendrías, ¡corre, corre, que ya está por acabarse!", me dijo empujandome hacia dentro y poniendome una copa de cava en frente de mi cara, la cogí y esperé a que acabaran las ultimas campanadas porque ya no podía meterme 10 uvas a la boca junto con las otras dos que faltaban. Y… ¡ya! Eran las doce de la noche, miré mi móvil y ya ponía en la pantallita “Mier, 1 Enero 14”, mientras toda la família se abrazaba y se deseaban un feliz año entre todos, yo pensaba en lo extraño que era todo, la manera de cambiar de un año a otro, era tan simple como esperar a que sean las doce y “puf” ya estabamos en un nuevo año, como hace doce meses atrás deseandonos unos con otros que tengamos un buen año.

Me acuerdo que de pequeño no entendía muy bien la temática, siempre esperaba que pasara algo diferente que me hiciera ver que era un año nuevo, un año diferente al otro, pero nunca sucedía nada, veia como los mayores bebían algo espumoso y se reian entre ellos. Siempre quise saber porque disfrutaban tanto, si solo era un año más, no lo entendía, quería ser mayor y ver como era desde su punto de vista y ahora que lo sé, sigo pensando lo mismo que hace 14 años. Mamá vino y me abrazo mientras me susurraba al oido “Espero que este año sea mejor que el otro hijo, que cumplas todos tus propositos y, que te consigas alguna novia por el amor de Dios, hay una chica muy mona que va a la misma peluquería que yo…”, el año pasado había salido con una chica que a mamá le había caido muy bien, creo que hasta estaba haciendo planes de boda y todo, al final cortamos por diferencias y ella me lo había estado reprochando por dos meses enteros, ahora quería que me buscara otra novia, decía que me veia muy solo y siempre me hablaba de alguna chica que veia por algun sitio que tambien estaba sola como yo. Siempre acababa contestándole lo mismo "Mamá por Dios, estoy bien y no necesito a nadie por ahora, cuando lo necesite te avisaré", ella solo negaba con la cabeza mientras me veia preocupado. Le di un beso en la mejilla mientras la abrazaba y enseguida ella fue a felicitar a más familiares, se podría decir que estaba toda la familia y no entendía como en un espacio tan pequeño se congregaba tanta gente. Después de saludar y desearle un feliz año a todos salí a la terraza, necesitaba fumarme un cigarrillo antes de que todos me enguyeran ahí dentro. Ya casí acabando de terminarme el cigarrilo uno de los primos salió a fuera, me preguntó que hacía y yo le mostre la colilla para después apagarla en el cenicero, “¿Tú también estás con eso?”, preguntó refieriendose a lo de fumar, le expliqué que los estudios y el estrés me habían llevado a eso. Después de hablar un rato con él decidí entrar, ya que me estaba helando, seguimos festejando y celebrando el año nuevo todos juntos. Y, bueno, al final creo que todo salió mejor que bien, porque aunque no sientas nada cuando cambias de un año a otro y comiences el año igual que como lo acabaste te das cuenta que no es lo mismo comenzarlo en tu apartamento solo comiendo cualquier comida basura que con tu familia todos apretujados y pasados de copas.

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1 comentario

  1. 1. Miranda dice:

    Buena reflexión sobre las actitudes de los adultos guiados por las supresticiones, desde el punto de vista de un adolescente que no las comparte ni entiende, pero que al final saca algo positivo de la situación.
    Sigue escribiendo.

    Escrito el 29 enero 2014 a las 18:19

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