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...5. El Guerrero Glorioso - por @lGaspaRodriguez

Web: http://www.poetaafonico.blogspot.com

…..TAN.
Última campanada del año.
Todos a mi alrededor saltaron de sus sillas celebrando el año nuevo.Según me contaron yo me quedé paralizada. Tras los siguientes minutos de miradas extrañas le conté a mi padre lo que había sucedido.

Había tenido un flashback. Había ido atrás en el tiempo para observar una escena inmemorial.Una cruda batalla, demasiada sangre, demasiados cadáveres…

Antes de salir de casa hacia el botellón fui hacia donde dormíamos mi hermana y yo, poco antes de llegar me fije en una estatua enfrente del pasillo. La armadura era igual a la de la batalla. Caminé hacia ella fijándome en la imagen del escudo, la vi en el recuerdo y estaba segura de que la había visto en el Libro.Luego leí una difusa inscripción: “El Guerrero Glorioso”
Acaricié la figura y otra escena vino a mi sumergiéndome en otro recuerdo.
Volví al salón fingiendo sentirme mal. Mis padres y tíos me dejaron a solas con la casa.
Regresé con el Libro y la Pluma, presioné sobre la imagen. No ocurrió nada.

— Te guardo el secreto — dije en la penumbra tras sentir a alguien.
— Yo guardo el tuyo — me contestó mirándome fijamente.
— Te he visto en la batalla — dije a mi primo, si es que lo era
— Sé lo que piensas. Exactamente no sé si seremos primos, pero hay conexión. Entre el pasado, el presente y el posible futuro hay conexiones, ramificadas.
— Y tu eres una de ellas — Nos miramos.
— Hay una batalla que librar… — Tomó mi mano juntándolas sobre la imagen, sonó algo más allá de la figura la cual cobró vida y se apartó dejando al descubierto tras una ajada puerta, la batalla.
Nos apartamos de una estocada.

— Debemos matar a Megul, así no nacerá Amäel. Es el hombre sobre el caballo de color sangre
Acto seguido desapareció entre los guerreros. Llevaba la misma armadura que la estatua del pasillo.

Intentaba que la pluma se transformara en la vara, pero nada.
El bando de Megul parecía ser indestructibles. Miré a Raúl, parecía un verdadero guerrero de tierra media en cada lanzada. Seguía intentando transformar la pluma en la vara. Era desesperante.
Los guerreros seguían cayendo.
Me olvidé de la pluma definitivamente y corrí con ansia hacia Megul, recogí una espada ensangrentada y me lancé sobre él con fuerza, derribándole. Me miró sorprendido, pronto se abalanzó sobre mi hiriéndome levemente con su espada, giré sobre mi dándole una estocada. Comprobé que era de hierro.
Entonces la pluma se transformó; no en la vara, si no en un cayado con una lágrima de cristal en el extremo.
Varios guerreros, entre ellos Raúl, miraron hacia nosotros, observando la luz que desprendía, cayendo ante los que aprovechaban el momento.

Daba espadazos al aire, no se atrevía a dañar el cayado, como si fuera más importante que su propia vida.
— ¡¡Mátale!!

Di un paso hacia él pronunciando unas palabras de el libro, volviéndole humano.
— Insensata… — dijo poco antes de echarse sobre mi dañándome de nuevo — ¡¡Dámelo!!.
— ¡Nunca! — El cayado volvió a su estado original. Se sonrió mientras yo me quedaba estupefacta.
— La magia no está de tu parte — Recogí la espada momento que aprovechó para dar la estacada final sobre mi primo, interviniendo en esa pelea.
— Hazlo ya — gimió.

Eché todo el peso de la espada sobre Megul hiriéndole profundamente en la espalda cayendo sobre Raúl. Se levantó tambaleándose aun con esa mirada tan fría.Miró al suelo, hacia Raúl, le clavó de nuevo la espada. Y me miró a mi…
Con un gritó se abalanzó sobre mi pero me aparté y le clavé la espada de nuevo.Se volvió con mucha más osadía en la mirada, sus ojos ardían como el infierno que era su reino.
Tomé la pluma la cual se transformaba en la vara.Lanzando el último hechizo que oiría en vida.
Se desvaneció sobre el suelo y con él sus guerreros. Caía su magia negra a medida que ese mundo desconocido comenzaba a revivir.

Volví con Raúl. Aun vivía, por poco tiempo.

— ¿Cómo voy a volver sin ti?
— Eso no importa. Sin ti estaría este mundo muerto para siempre. Llévate la armadura, haz de mis restos una estatua.

Volví adentro, varios muebles habían desaparecido, parecía otra época. Monté la figura del pasillo ocultando la puerta hacia ese mundo. Entendí lo que había pasado realmente volviéndo a nuestro mundo tras la puerta de detrás de la escultura

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