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Enfrentada - por Candela

ENFRENTADA

Todo está oscuro y siente un gran silencio, nadie más volverá a desenterrar el secreto que tanto tiempo le había costado superar.

Con calma comienza a ver lo que ocurrió en las últimas horas de su vida.

Está en su casa, es por la mañana, tiene que darse prisa para llevar a su hijo al colegio y luego llegar a tiempo a su trabajo. Durante el trayecto escucha música hasta el colegio de Luis y luego las noticias. Aparca el coche en lo que escucha que un violador va a salir de la cárcel por culpa de una decisión de un tribunal europeo que anula no sabe qué ley, en España. Se sintió intranquila, pero continúan con otras noticias. Ella se baja del coche y entra al trabajo, también aquí está la radio sintonizada.
En este punto, su mente comienza a correr: el locutor diciendo Antonio Corrales queda hoy en libertad, a pesar de no haberse rehabilitado, por cumplir su condena como violador y maltratador. Luego recuerda la llamada de teléfono, el comisario le comunica que su ex marido quedaría en libertad en las próximas horas y que ella debe pasar por comisaria.
Rememora llegar a la comisaria y un policía le pregunta que si quiere cambiar de piso o si le ponen vigilancia a ella y a su hijo.
¡No, no quiero nada!, ¡póngansela a él!, ¡no quiero que se acerque a mí, ni a mi hijo! No lo permitiré, dijo con decisión.
Lo siguiente que evoca es llegar al colegio de Luis, la directora le está esperando en la puerta, diciendo lo siento mucho pero tuve que pensar en los otros niños.
Lo próximo es en su casa, cuando suena el teléfono y escucha su voz, su corazón se dispara, Luis está bien pero quiere verla, para estar los tres juntos, había tenido tiempo para pensar, dijo él.
Luego, ella en aquel sótano caminado por unos pasillos gélidos y en penumbras, le han colocado un micrófono y un pequeño auricular por el que la policía le guía, ella lo decidido así. Llega a mitad del pasillo y oye abrir una puerta y pronunciar su nombre, se sorprende al sentir despertar una llama de energía dentro de su ser, vuelve a oír su nombre y restañe un rayo desde sus entrañas.
– Sí, soy yo. Puedo decir
– No pensé que vendrías, dijo él
– Digites que querías hablar y a eso vengo.
Cuando llega a la puerta él le tiende la mano
– Hablemos, dijo ella
En ese momento la empuja al interior, la aplasta contra la pared y él busca su boca, la agarra por la cintura, ella desvía su cara, solo consigue ver el blanco de los ojos y sus dientes formando una sonrisa burlona, las manos de ellas luchan por impedir que se acerque a su rostro. Siente un fuerte golpe en la cara y le dice que siempre ha sido una idiota fácil de convencer, que siempre será de él. Sus manos le recorre el cuello, bajando luego por sus pechos. En un momento ella se mueve y consigue escapar pero cuando está cerca de la puerta él la alcanza, la tira al suelo, le vuelve a pegar, no se queja ni llora, ya no le tiene miedo, piensa en vivir, así que coge la pequeña pistola que lleva sujeta a su brazo izquierdo y pronuncia su nombre sin gritar.
– Antonio, mírame
Parece no oírla.
Está arrastrándola por el suelo, diciendo que no crea que va a salir viva de allí, el único que saldrá es él.
Ella no siente ningún dolor, a pesar de sentir golpes en su cuerpo, sólo siente tranquilidad.
– Antonio ¡qué me mires, te digo! Repite
– ¿Qué vas hacer, mujer ?dijo el, con cara de sorpresa
– Pues eso, ¡MUJER! Y aprieta el gatillo
Siente como sale la bala y retroceden sus manos. Ve como él recibe el impacto en la frente.
Ella piensa, el entrenamiento policial no fue una pérdida de tiempo, ahora ya no tendrá que volver a recordar su dolor y sufrimiento. Su secreto está muerto
Comienza a sentir debilidad en sus piernas, un frío helador le recorre el cuerpo, se apoya contra la pared e inspira profundamente varias veces. Consigue recuperar fuerzas sintiendo como su cuerpo se calma, se relaja. Afloran las lágrimas en sus ojos
En la penumbra espera a que llegue la policía para que la liberen de aquella oscuridad y poder abrazar a su hijo.

TENERIFE, 15 DE FEBRERO
CANDELA S.

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2 comentarios

  1. 1. Ana Delicado dice:

    Durísimo tema. Ojala y todas las que lo han sufrido pudieran acabar (aunque no fuera con esa violencia) con el pesar de la sombra de sus maltratadores. Te animo a que pases por el mío que trata algo similar. Buen trabajo

    Escrito el 2 marzo 2014 a las 21:34
  2. 2. José Torma dice:

    Buen relato. Fuerte el tema. Tienes algunas faltas de ortografia, pero pocas hasta donde pude ver.

    Felicidades. Curiosamente es el segundo relato que leo que termina en muerte.

    Saludos

    Escrito el 12 marzo 2014 a las 19:05

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